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Económicas - 17 octubre, 2017

El cultivo de marañón como alternativa agroindustrial para el Caribe

Departamentos como Atlántico, Magdalena, Bolívar, Córdoba y Cesar poseen suelos óptimos y condiciones climáticas apropiadas para la siembra del cultivo de marañón.

El marañón es un cultivo que se convierte en una alternativa agroindustrial para la región Caribe, según considera la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, que en pasados días hizo la presentación de nuevas tecnologías como herramienta para el desarrollo del campo y de los avances en investigación que la corporación ha adelantado con en este fruto.

“A partir del trabajo que hemos realizado en Corpoica, presentamos el impacto de la tecnología en la modernización de los sistemas productivos en cuanto a su productividad, competitividad y sostenibilidad. Es por esto que la alianza con ACOPI es fundamental para el escalamiento comercial de cultivos como el de marañón para así convertirlo en un modelo de desarrollo empresarial en la región Caribe”, explicó Juan Carlos Pérez Velázquez, director del Centro de Investigación Caribia de Corpoica.

A su vez, la presidenta de ACOPI, Rosmery Quintero, aseguró que “las variedades de marañón que ha desarrollado Corpoica, pueden cultivarse en el Atlántico y en varios departamentos de la región con altos niveles de productividad que cumplirían con la demanda del mercado”.

Actualmente, Colombia importa cerca de 300 toneladas de almendra para el mercado interno; para lo cual se necesitan establecer entre 10 a 15 mil hectáreas; pero si se quiere participar en el mercado de exportación se necesitan de 50 a 100 mil hectáreas plantadas en la próxima década.
La demanda de almendra de marañón supera la oferta de la producción, mientras que el consumo y el precio sigue aumentando, por eso Colombia tiene en este cultivo unas amplias posibilidades para el desarrollo rural de las regiones cálidas y secas de varias regiones del país.

Departamentos como Atlántico, Magdalena, Bolívar, Córdoba y Cesar poseen suelos óptimos y condiciones climáticas apropiadas para la siembra del cultivo de marañón, además de suficientes áreas y de recurso humano.
“Por su condición de cercanía a los puertos, el desarrollo empresarial y por su liderazgo, la región se está organizando para empezar los cultivos pioneros tecnificados en el Caribe seco. El Centro de Investigación Caribia de Corpoica está acompañando este proceso que es liderado por ACOPI en la región”, agregó Pérez Velázquez.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN

 

 

Económicas
17 octubre, 2017

El cultivo de marañón como alternativa agroindustrial para el Caribe

Departamentos como Atlántico, Magdalena, Bolívar, Córdoba y Cesar poseen suelos óptimos y condiciones climáticas apropiadas para la siembra del cultivo de marañón.


El marañón es un cultivo que se convierte en una alternativa agroindustrial para la región Caribe, según considera la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, que en pasados días hizo la presentación de nuevas tecnologías como herramienta para el desarrollo del campo y de los avances en investigación que la corporación ha adelantado con en este fruto.

“A partir del trabajo que hemos realizado en Corpoica, presentamos el impacto de la tecnología en la modernización de los sistemas productivos en cuanto a su productividad, competitividad y sostenibilidad. Es por esto que la alianza con ACOPI es fundamental para el escalamiento comercial de cultivos como el de marañón para así convertirlo en un modelo de desarrollo empresarial en la región Caribe”, explicó Juan Carlos Pérez Velázquez, director del Centro de Investigación Caribia de Corpoica.

A su vez, la presidenta de ACOPI, Rosmery Quintero, aseguró que “las variedades de marañón que ha desarrollado Corpoica, pueden cultivarse en el Atlántico y en varios departamentos de la región con altos niveles de productividad que cumplirían con la demanda del mercado”.

Actualmente, Colombia importa cerca de 300 toneladas de almendra para el mercado interno; para lo cual se necesitan establecer entre 10 a 15 mil hectáreas; pero si se quiere participar en el mercado de exportación se necesitan de 50 a 100 mil hectáreas plantadas en la próxima década.
La demanda de almendra de marañón supera la oferta de la producción, mientras que el consumo y el precio sigue aumentando, por eso Colombia tiene en este cultivo unas amplias posibilidades para el desarrollo rural de las regiones cálidas y secas de varias regiones del país.

Departamentos como Atlántico, Magdalena, Bolívar, Córdoba y Cesar poseen suelos óptimos y condiciones climáticas apropiadas para la siembra del cultivo de marañón, además de suficientes áreas y de recurso humano.
“Por su condición de cercanía a los puertos, el desarrollo empresarial y por su liderazgo, la región se está organizando para empezar los cultivos pioneros tecnificados en el Caribe seco. El Centro de Investigación Caribia de Corpoica está acompañando este proceso que es liderado por ACOPI en la región”, agregó Pérez Velázquez.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN