Hay ausencia de atractivos turísticos en nuestro territorio. Aunque se pueda decir que los hay y nos ha prodigado la naturaleza con ellos, es una afirmación relativa.
No tenemos una gran localización sobre el litoral como sí la tienen las llamadas tres perlas: Santa Marta, Barranquilla y Cartagena, y La Guajira -donde hay municipios espectaculares como Manaure-, que ofrecen opciones de sol y playa, y en el caso de Cartagena y Santa Marta ofrecen turismo cultural y étnico cultural.
Cartagena es una potencia turística de talla mundial y a Santa Marta llegan extranjeros para visitar sus sitios, entre ellos el Parque Tayrona, Ciudad Pérdida, y arriban hasta Palomino en La Guajira, que junto con Mayapo se ha ido conformando en parajes naturales y de infraestructura y servicios conexos. Ahora, con las nuevas pavimentaciones como las de Uribia al Cabo de la Vela o las de Manaure bordeando la costa hacia la arriba tomará mayor vuelo.
Valledupar tiene atractivo folclórico-cultural, es su elemento diferenciador, aunque tiene naturaleza carece de infraestructura y de gente especializada. No es suficiente con ser amables. Se requiere saber el oficio, manejar idiomas. La afluencia de extranjeros en el departamento y su capital es bajísima; a solo 3 horas y media, en Santa Marta, hay miles de extranjeros que se podrían motivar venir hasta Valledupar.
Valledupar podría tener también una oportunidad dentro de circuitos turísticos con La Guajira y la depresión momposina y la ciénaga de Zapatosa. En esta se hizo un bonito muelle pero no hay un hotel adecuado. Pueda ser que al pensarse en ser subsede de deportes acuáticos de los Juegos Bolivarianos se construyan esos alojamientos.
El alcalde Mello Castro puede servirse del Plan de Turismo de la ciudad que se formuló hace 3 años, un buen ejercicio que debe socializarse y detallarse para su cumplimiento, designar un funcionario o crear una dependencia. Y continuar con la construcción de lugares que podrían ser de interés en la misma ciudad, como el Ecoparque.
El gobierno informa de la nueva Ley de Turismo, 2068 de 2020, que busca la sostenibilidad, formalización y competitividad y promover la reactivación del turismo.
Incluye medidas tributarias transitorias como reducción del IVA en los tiquetes aéreos, del 19 % al 5 % hasta fin del 22, reducción del impuesto al consumo al 0 % y la exención del IVA para servicios de hotelería y turismo este 2021; de atracción de inversión como la ampliación de la tarifa especial del 9 % del impuesto de renta para la construir hoteles, parques temáticos y remodelación; el tiempo de construcción se amplió de 4 a 6 años, beneficios extendidos a nuevos centros de asistencia para el turista adulto mayor.
Un golpe a la integración Cesar-Guajira.
La muerte del periodista Enrique Herrera Barros golpea el propósito de EL PILÓN de impulsar la integración. En septiembre del 2019 nos invitó a Riohacha a discutir, entre otros, las posibilidades del turismo y a preparar el segundo foro ‘Cesar-Guajira, un mismo país’. Nos visitó en el diario, fue influyente desde la radio con sus dotes de palabrero mayor buscando el progreso de su bella Guajira. Paz en su tumba.