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Columnista - 23 octubre, 2018

¿Corrupción es sinónimo de impunidad?

La RAE  define corrupción como la práctica que consiste en hacer abuso de poder para sacar un provecho económico o de otra índole. La corrupción política es el mal uso del poder público para obtener una ventaja ilegítima. Y la impunidad es la fantástica manera en Colombia de ver cómo, por ejemplo,  se dejan vencer […]

La RAE  define corrupción como la práctica que consiste en hacer abuso de poder para sacar un provecho económico o de otra índole. La corrupción política es el mal uso del poder público para obtener una ventaja ilegítima. Y la impunidad es la fantástica manera en Colombia de ver cómo, por ejemplo,  se dejan vencer los términos en juicios contra los corruptos, caso Interbolsa; o que se pierdan las pruebas que llevan los fiscales para  actuar en contra de personajes de altos cargos; esto es increíble. Al final se vencen los términos y como siempre no pasa nada. Impunidad  es ver cómo un gobernador malgasta miles de millones en obras que nunca terminan o las terminan mal, por ejemplo el estadio de futbol “Armando Monte Pavajeau”; es ver como desde la Contraloría General de la República se anuncian con bombos y platillos, investigaciones y castigos pero vemos la impunidad pasear campante y ondeando orgullosa la bandera del “no pasa nada”. Trece procesos de responsabilidad fiscal por más $ 8.500 millones tienen abiertos en la Contraloría en el Cesar por irregularidades en el PAE y desde allí investigados más de una docena de funcionarios, exfuncionarios y contratistas. A solo unos días de terminar el año 2018, nos preguntamos ¿dónde están los castigados por estos delitos? Allí sonaron exalcaldes, de La Jagua y de Codazzi, el exgobernador Luis Alberto Monsalvo, secretarios de educación y general del Cesar y de Valledupar, en fin. Un sinnúmero de funcionarios que de manera infame juegan con la alimentación escolar y no pasa nada. “Entre los contratistas están vinculados la Fundación Kabala, la Asociación de Manipuladores del Cesar, la Fundación Gestión Empresarial de Servicios Sociales y Asistencia a la Comunicad, Sysdac; Gers y la Fundación Acción Social Integral, ACSI, antes Kabala”. Y la solución salomónica es asumir otra razón social y seguir en la rosca. Los veedores en el departamento reclaman garantías para ejercer el control social, sienten que sus vidas corren peligro por desarrollar estas actividades.

El señor Edgardo Maya, en el foro sobre la corrupción en el Cesar, adelantado por EL PILÓN, nos conmovió al anunciar medidas drásticas que seguimos esperando; el foro fue hace más de un año y él ya no está. Esto nos dijo: “La corrupción tiene un poder grande, demoledor; que está corroyendo todas las estructuras en el país y no se escapa ni la Contraloría General de la República, ni las contralorías departamentales y municipales; y no se escapa la justicia, no se escapa el poder legislativo, nada; esos tentáculos llegan a todas partes”, descubrió que el agua moja el señor Maya. Juzguen ustedes señores lectores. En nuestro país, y especialmente en nuestro departamento “Corrupción es sinónimo de impunidad”. Y reelegimos que es lo más triste. Sólo Eso.

Por Eduardo Santos Ortega Vergara

Columnista
23 octubre, 2018

¿Corrupción es sinónimo de impunidad?

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Eduardo S. Ortega Vergara

La RAE  define corrupción como la práctica que consiste en hacer abuso de poder para sacar un provecho económico o de otra índole. La corrupción política es el mal uso del poder público para obtener una ventaja ilegítima. Y la impunidad es la fantástica manera en Colombia de ver cómo, por ejemplo,  se dejan vencer […]


La RAE  define corrupción como la práctica que consiste en hacer abuso de poder para sacar un provecho económico o de otra índole. La corrupción política es el mal uso del poder público para obtener una ventaja ilegítima. Y la impunidad es la fantástica manera en Colombia de ver cómo, por ejemplo,  se dejan vencer los términos en juicios contra los corruptos, caso Interbolsa; o que se pierdan las pruebas que llevan los fiscales para  actuar en contra de personajes de altos cargos; esto es increíble. Al final se vencen los términos y como siempre no pasa nada. Impunidad  es ver cómo un gobernador malgasta miles de millones en obras que nunca terminan o las terminan mal, por ejemplo el estadio de futbol “Armando Monte Pavajeau”; es ver como desde la Contraloría General de la República se anuncian con bombos y platillos, investigaciones y castigos pero vemos la impunidad pasear campante y ondeando orgullosa la bandera del “no pasa nada”. Trece procesos de responsabilidad fiscal por más $ 8.500 millones tienen abiertos en la Contraloría en el Cesar por irregularidades en el PAE y desde allí investigados más de una docena de funcionarios, exfuncionarios y contratistas. A solo unos días de terminar el año 2018, nos preguntamos ¿dónde están los castigados por estos delitos? Allí sonaron exalcaldes, de La Jagua y de Codazzi, el exgobernador Luis Alberto Monsalvo, secretarios de educación y general del Cesar y de Valledupar, en fin. Un sinnúmero de funcionarios que de manera infame juegan con la alimentación escolar y no pasa nada. “Entre los contratistas están vinculados la Fundación Kabala, la Asociación de Manipuladores del Cesar, la Fundación Gestión Empresarial de Servicios Sociales y Asistencia a la Comunicad, Sysdac; Gers y la Fundación Acción Social Integral, ACSI, antes Kabala”. Y la solución salomónica es asumir otra razón social y seguir en la rosca. Los veedores en el departamento reclaman garantías para ejercer el control social, sienten que sus vidas corren peligro por desarrollar estas actividades.

El señor Edgardo Maya, en el foro sobre la corrupción en el Cesar, adelantado por EL PILÓN, nos conmovió al anunciar medidas drásticas que seguimos esperando; el foro fue hace más de un año y él ya no está. Esto nos dijo: “La corrupción tiene un poder grande, demoledor; que está corroyendo todas las estructuras en el país y no se escapa ni la Contraloría General de la República, ni las contralorías departamentales y municipales; y no se escapa la justicia, no se escapa el poder legislativo, nada; esos tentáculos llegan a todas partes”, descubrió que el agua moja el señor Maya. Juzguen ustedes señores lectores. En nuestro país, y especialmente en nuestro departamento “Corrupción es sinónimo de impunidad”. Y reelegimos que es lo más triste. Sólo Eso.

Por Eduardo Santos Ortega Vergara