“Han pasado veintisiete meses y catorce días desde que se confirmó el primer caso de COVID-19 en Colombia. Como humanidad fuimos sumergidos en un mundo desconocido, donde un virus invisible dominó el planeta en poco tiempo, las casas se convirtieron en refugios…”, con este relato inicia la escritora vallenata Isabel Orozco la descripción de su libro ‘Conversaciones desde mi ventana’, el cual será presentado hoy (6:30 p. m.) en el auditorio de la biblioteca Departamental Rafael Carrillo Lúquez.
En propias palabras de su autora, esta obra es “una mirada de la pandemia desde el arte, no desde la mirada de las noticias, sino reflexiva y busca hacer escenografías del confinamiento, un acercamiento a las personas, a los sentimientos e historias de la gente. Una memoria, para en el futuro poder contarle a nuestros nietos cómo vivimos el confinamiento, la pandemia, con este libro”.
‘Conversaciones desde mi ventana’ es descrita como un libro cargado de las emociones del mundo en crisis en el que nació, que recoge en sus páginas vivencias ocurridas dentro de la pandemia.
“Narra desde el dibujo y desde la palabra, es una bitácora que cuenta los días y las huellas de una cuarentena. Las artes plásticas y la literatura se unen en este libro para reflexionar, interrogar y hacer memoria sobre los acontecimientos ocurridos durante la cuarentena generada por la pandemia de la COVID-19”, destaca Orozco.
El libro está acompañado de dibujos que cuentan pequeñas historias, lo que estaba ocurriendo dentro de las casas, ya que “nunca habíamos estado tan encerrados, ni tan amenazados, no sabíamos si iba a funcionar o no la vacuna, había muchas preguntas, todo el mundo estaba viviendo de una forma diferente”.
Isabel Orozco, nacida en Valledupar y residenciada en Medellín desde hace 20 años, es artista plástica, docente y teóloga.
Señala Orozco que realizó un dibujo cada día de la cuarentena: los primeros 22 están basados en las emociones y valores de las personas frente a la pandemia y los 68 restantes grafican pequeñas historias en confinamiento, descubiertas en las redes sociales. “Estos dibujos los acompañé con un titular del día sobre el avance de la pandemia. Al finalizar la pieza gráfica, la fotografiaba y la compartía con cinco de mis contactos. A partir de este gesto se generaba una conversación en línea con el mundo. En el intercambio de este ejercicio envié los dibujos a 492 personas en 43 ciudades y pueblos de Colombia y 31 países”, resaltó.
En el texto en forma de diario de “Conversaciones desde mi ventana” se escucha la voz de Isabel y las voces de personas con las que la escritora inició una conversación en línea a partir de una pieza gráfica.
POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ / EL PILÓN