Durante la celebración de los 50 años del Cesar, el creador del proyecto de Ley para conmemorar las primeras cinco décadas del departamento, Emiliano Zuleta Arzuaga, recibió moción de reconocimiento, conferida por el Congreso de la República.

Zuleta Arzuaga, respaldado en los mecanismos de participación ciudadana, presentó como aporte al departamento del Cesar en su cincuentenario, el proyecto que hoy es una realidad. Se trata de la ley 1867 de 31 de agosto de 2017, la cual garantiza la asignación en el presupuesto general de la nación, las partidas presupuestales necesarias a fin de adelantar obras y actividades de interés público y social, promotoras del desarrollo regional, que beneficiarán a la comunidad del Cesar.

“Solo falta, que una vez el departamento finalice la priorización de los proyectos, solicite al Gobierno Nacional la asignación de los recursos para su ejecución. Es necesario, comunicar al pueblo cesarense el respaldo y compromiso del representante Eloy Chichí Quintero, el cual aceptó ser autor de dicho proyecto y luchar junto a su equipo, en cada una de las instancias legislativas. Igual a Tatiana Cabella, ponente en la Cámara de Representantes y José David Name, ponente Senado de la República”, expresó Emiliano Zuleta, en agradecimiento al reconocimiento hecho.

Aseguró además que gran enseñanza dejan los 50 años recorridos, “pero será nuestra generación la que construya el futuro por venir”, puntualizó.

También dijo que los que lo antecedieron, hicieron lo que les correspondía, y esta generación deberá continuar ese legado, que es mejorar la calidad de vida en el departamento. “Tenemos que avanzar, se presentan muchos retos por resolver, y no podemos delegar solamente la responsabilidad a la clase dirigente; debemos levantarnos y ejercer ese sagrado derecho constitucional, la participación ciudadana, para que activamente, propositivos y con sentido de pertenencia en las acciones que propendan por el avance integral y el desarrollo social”, acotó.

Esta participación ciudadana, no requiere una credencial, una curul o una dignidad política; solo basta con el compromiso ciudadano, amor y voluntad de servicio, asegura Zuleta.

Andreina Bandera / EL PILÓN
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