Por Redacción Judicial / EL PILÓN
La madrugada del 15 de septiembre de 2013, sobre la vía pública de la manzana 4 del sector Nueve de Marzo, al oriente de Valledupar, un sujeto mató de varios impactos de bala a María Rosa Hernández Contreras, de 18 años.
El crimen conmocionó a la ciudad y las autoridades pusieron a sus organismos de inteligencia para aclarar el caso sobre el que se cernieron varias hipótesis, la mayoría relacionadas con el tema pasional.
María Rosa era una joven agraciada físicamente y no le faltaban los pretendientes. Sin embargo, no tenía novio y su tiempo lo distribuía entre sus estudios de validación de bachillerato y el trabajo en el centro de Valledupar, como vendedora de comidas rápidas para ayudar al sustento de su casa en el sector de invasión de la margen derecha del río Guatapurí.
Las autoridades tuvieron las primeras pistas para descifrar el caso gracias a los testimonios entregados por familiares y amigos de la víctima que conocieron del acoso del que ella fue víctima 15 días antes de su muerte, por parte de un joven de 23 años que la habría amenazado.
Se trata de Honorio Enrique Hurtado Ahumada, quien el 3 de diciembre del año pasado ingresó baleado al Hospital Rosario Pumarejo de López de Valledupar, donde funcionarios de Policía Judicial al verificar su identidad, sin querer, se encontraron con el principal sospechoso de la muerte de María Rosa.
Tras permanecer siete meses encarcelado, en la audiencia de verificación de allanamiento, Hurtado Ahumada conocido con el alias de ‘Chocolate’, aceptó su responsabilidad en el crimen para buscar una rebaja de la pena por el delito de homicidio en concurso con porte ilegal de armas, pese a tener antecedentes judiciales por hurto.
“Yo estaba trabajando, andaba por las calles de Valledupar vendiendo tinto, porque esa es mi actividad diaria. A mi hija me la mató ese tipo, le dio dos tiros, uno de ellos en el tórax y otro el abdomen; ella salió corriendo de la fiesta para su casa, pero la alcanzó y le disparó”, contó Enrique Hernández López, luego de la audiencia realizada en julio.
Aunque para la familia de la víctima en el crimen, al parecer, participaron otras personas, ayer el caso se cerró, cuando el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Valledupar con funciones de conocimiento le impuso castigo al verdugo de María Rosa, sentenciándolo a 25 años de prisión.