Polémica ha generado el proyecto de renovación de la Plaza Alfonso López, uno de los sitios más emblemáticos de la cultura vallenata. Es el corazón de Valledupar, puesto que en torno a ella se ha ido desarrollando la ciudad; allí comenzó el Festival de la Leyenda Vallenata, certamen que ya superó el medio siglo y nos ha dado reconocimiento a nivel mundial.
El curador urbano Augusto Orozco reprochó en días pasados el acto de presentación del proyecto de reemplazo de la tarima de la plaza central y sus obras conexas, porque los asistentes al evento aspiraban a la socialización del anteproyecto arquitectónico y urbanístico, para debatir sus conveniencias y no a la publicación en vivo y en directo del inicio de la construcción de un diseño ya entregado por la Universidad Nacional, “sin contar todavía con la resolución del Ministerio de Cultura y la concebida licencia de demolición y construcción de la Curaduría urbana, situación que deja sin garantías la inversión, especialmente si existen dudas sobre la demolición de una tarima para la construcción de otra, así contenga la nueva, formas coloniales”.
Aunque la administración municipal ha precisado que ha cumplido cabalmente con los requisitos para la ejecución del contrato de $8.326.757.897, no hay que echar en saco roto estas advertencias del curador, encargado de la verificación del cumplimiento de las normas urbanísticas y de edificación vigentes en el municipio, a través del otorgamiento de licencias de urbanización y construcción.
El proyecto no tiene vuelta de hoja, ya la licitación la ganó el Consorcio Plaza Alfonso López, conformado por DP Ingenieros SAS (80%) y Mega Obras SAS (20%), representado por Darío José Peinado Acosta, a quien se le da un anticipo del 30% para que en los próximos inicie las obras con un plazo de 10 meses. El contrato de obra fue suscrito el pasado 19 de abril.
Esperamos que en la obra se cumpla el cronograma de ejecución y no se generen graves traumatismos a los sitios de asistencia masiva, como a la iglesia Inmaculada Concepción, a la Alcaldía, así como edificios públicos significativos y casas históricas de este sector fundacional de Valledupar.
El diseño del proyecto contempla ampliación de la tarima, la instalación de una nueva cubierta menos invasiva, plantación de árboles para fortalecer la vegetación existente y mejorar las condiciones de sombra de la plaza, un espejo de agua bajo el monumento de la Revolución en Marcha, mobiliario urbano e iluminación nocturna.
Ojalá que el objetivo de la administración municipal se cumpla y el cuestionado cambio de la plaza pueda potenciar el uso del centro histórico, que se respeten los valores patrimoniales. Todos debemos tener la lupa puesta en nuestra plaza.