El domingo 22 de diciembre de 2019 se cumplen seis años del fallecimiento de ‘El Cacique de La Junta’, Diomedes Díaz Maestre, el más grande entre los grandes cantautores de la música vallenata de todos los tiempos.
A pesar de su muerte, no hay un rincón de la costa Caribe que no siga escuchando su música, igual o más que cuando estaba entre nosotros; y no son sólo los éxitos que grabó al final de su carrera, es toda su música la que se escucha, desde ‘El Chanchullito’, en el trabajo ‘Herencia vallenata’ en 1976, hasta ‘Que vaina tan difícil’, en ‘La vida del artista’ en el año 2013.
Durante estos años que llevamos sin ‘El Cacique’, hemos visto llegar al éxito a varios de sus hijos, se le han realizado todo tipo de homenajes póstumos, su estatua, su tumba en Valledupar y el pueblo donde nació, se convirtieron en lugares de visita turística obligada y constante romería; mientras que su música se sigue vendiendo y escuchando como si nada hubiera pasado.
En esta era de las redes sociales y los dispositivos móviles, la imagen de Diomedes, sus refranes, sus ocurrencias, sus locuras y su música, circulan más entre nosotros que las de cualquier artista vivo. Estoy completamente seguro que ningún cantante colombiano ya fallecido haya sido objeto de tantas columnas, artículos, libros, trabajos musicales en su honor, como lo que se ha hecho en Colombia con Diomedes Díaz.
Es cierto que ‘El Cacique’ también tuvo mucha gente que no lo quiso, y de quienes se ganó con razón bastante animadversión, pero pasará demasiado tiempo para que otro artista de cualquier tipo o género llegue a tener el carisma y logre conquistar un número cercano de seguidores al que llegó y sigue teniendo el artista nacido en La Junta.
El año pasado hice un recorrido por seis departamentos de la costa atlántica y no hubo una ciudad, pueblo o caserío por el que pasara donde no sonara la música de Diomedes, pero la realidad es que eso no ocurre sólo en la costa, por cualquier rincón de Colombia por donde uno se meta se encuentra con sus canciones y la tendencia no parece disminuir, antes, por el contrario, sigue en aumento.
Ya son varios los escritores e investigadores que se han dedicado a escudriñar sobre el enigma que lo rodeó, y aún se mantiene, para que un hombre con poca formación, de origen campesino, que cometió tantos errores en su corta vida, sea el artista colombiano que históricamente tenga mayor recordación, y lo difícil que será para que otro se acerque a la popularidad que Diomedes Díaz Maestre llegó a alcanzar en nuestro País.
COLOFÓN: Este año que se nos fue las mujeres lograron consolidarse en el vallenato como grandes protagonistas, ya son varias las cantantes y acordeoneras que llenan escenarios y que cada día demuestran que es cosa del ayer la hegemonía machista en este género musical. Esperamos que sigan cosechando éxitos y dando de qué hablar con buenos trabajos musicales.
Como ya es costumbre por estas épocas, nos tomaremos unas merecidas vacaciones y volveremos a mediados de enero. Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo 2020.