Luego de los ocho días de cierre del balneario Hurtado, sobre el río Guatapurí, uno de los sitios turísticos más importantes de la ciudad de Valledupar, los comerciantes no recibieron con agrado la prohibición de venta y consumo de licor en la zona.

Los más de 200 comerciantes que conforman una Asociación de Vendedores, protestaron hoy contra la decisión de la administración municipal de abrir el balneario, pero sin consumo de alcohol. Bloquearon el acceso a Hurtado y a la Universidad Popular del Cesar por varios minutos y calificaron la medida como “abusiva y arbitraria”.

Abraham Hormaza, líder de los vendedores, manifestó que a través de las acciones dirigidas por parte del alcalde Augusto Ramírez Uhía, y el secretario de Gobierno Municipal, Gonzalo Arzuza, se produjo el desalojo sin previo aviso.

Informó Hormaza que entre las actividades implementadas para recuperar el río en los 1.5 kilómetros que tiene el balneario Hurtado, no tuvieron en cuenta la reubicación de los vendedores, que suman 600 familias que se han visto afectadas por la decisión. “Nuestra protesta es para pedirle al Alcalde que violó la jurisprudencia que la Corte Constitucional advierte para el trato de los comerciantes”.

Denuncia que no tuvieron en cuenta ninguno de los parámetros judiciales, sino que el despeje del sitio fue hecho de manera arbitraria.

Como Plan B, los afectados pondrán de manera desafiante las ventas, “así llegue el Ejército, el Esmad, la Policía, nos vamos a sentar en nuestros puestos con la bandera nacional y a trabajar se dijo”, señaló Abraham.

Los vendedores aseguran que con esta decisión, se suman más días sin ingreso económicos para los trabajadores que en medio de la protesta realizada ayer, expresaron que no seguirán soportando más días con hambre. Diariamente reciben ingresos entre $ 40.000 y $ 70.000, los que dejarán de recibir con la medida.

Puntualizó además el líder de los vendedores, que “el alcalde y el secretario de gobierno no nos han dado la cara” por lo que decidieron tomarse la vía que conduce al balneario Hurtado y a la Universidad Popular del Cesar.

El secretario de Gobierno municipal, Gonzalo Arzuza, recordó que en los trabajos realizados en el lugar, hicieron una recuperación del espacio público, y sostuvo que se mantendrán en su posición, respetando el trabajo de los implicados.

“En las bahías nosotros los vamos a ubicar para que ejerzan su comercialización de comidas, se les respeta el trabajo teniendo en cuenta que están ocupando el espacio público”, Arzuza.

Añadió el funcionario que no pueden permitir que por las inconformidades de este grupo de personas, se vaya en detrimento de la ciudad, y aclaró que no pueden permitir que invadan estos espacios y por ello implementaron un plan de reubicación.

Por Eduardo Moscote
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