P E R I S C O P I O

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ
No me invade el optimismo que embarga a muchos colombianos cuando piensan que el país se convertirá en una Patria amorosa que llevará a la mayoría a conocer la felicidad que hasta ahora es tan esquiva con casi todos y que sólo toca a unos pocos por tiempo limitado y más de las veces conseguida por medios no ortodoxos o reñidos con la decencia y que muchas veces tropiezan con el conocimiento de la Justicia o la venganza de los compinches, lo que demuestra lo cierto del refrán conocido hace tiempos: que el crimen no paga.
Es muy cierto que nuestro país es potencialmente rico, pero esa riqueza está en nuestro subsuelo y nos falta el dinero para extraerla y la tecnología para hacerlo; estamos como el que tiene la tierra y no puede comprar una vaca o no la sabe cultivar, por lo que hay que tratar con quien tiene  la tecnología y dispone del dinero; los colombianos pensábamos que teniendo crudo  en el subsuelo, al explotarlo en forma conjunta con los extranjeros, tendríamos gasolina barata, no como en Venezuela, pero sí más barata por lo menos que en Estados Unidos, pero, qué va, los funcionarios de Ecopetrol, se creen que los que tanqueamos los carros somos extranjeros porque nos la venden más cara que si la pagáramos en Estados Unidos o en cualquier otro país que tenga moneda dura.
Yo creo que sería bueno saber a qué precio se le vende el galón de gasolina a Estados Unidos, porque si los señores gringos la compran en su país más barata que lo que la pagamos nosotros aquí, como es en efecto, es porque por lo menos, lo poco que le venda  Colombia a ese país tendrá que ser a menor precio que a como la pagamos nosotros, no le parece, ¿amigo lector? Y a título de qué una entidad colombiana que pagamos todos debe vender su producto al país más rico más barato que al pueblo colombiano?.
Pensar que los gringos, que ganan en dólares, y  que cuando no tienen trabajo el Estado norteamericano les paga el “Welfare”que les mantiene el servicio de seguridad social y un cheque que les representa un alto porcentaje de su último sueldo por un tiempo mientras consigue otro trabajo, beneficio del que no dispone el ciudadano colombiano, por los que nos parece una catástrofe además de una picardía que nos traten como extranjeros. mientras a los extranjeros los tratan como nacionales a través de un producto indispensable que se supone nos pertenece a todos.
Con ésta manera de actuar, no creemos en el porvenir venturoso para el país y sus habitantes que están vislumbrando cronistas agoreros por una razón muy sencilla, según lo informan los medios todos los días: el colombiano no quiere para nada a su congénere, y esto lo demuestran a diario con lo más valioso que tiene el país: sus niños.
En todos los países civilizados los niños son cuidados, protegidos, educados, mimados, instruidos, mientras en Colombia son maltratados, abandonados, vendidos, torturados, secuestrados, violados, asesinados, para lo cual no necesitan haber nacido pues muchas veces lo son en el propio vientre de sus madres, que son también maltratadas con gran frecuencia; las niñas y niños violados lo son en su gran mayoría por familiares, generalmente padrastros con la venia de la madre que no quiere perder la atención de su marido y trata de conseguirla consintiendo la agresión contra sus hijos.
Este es un problema de salud pública y no necesaria y únicamente de Policía con la cual quieren resolver multitud de problemas, lo que dice de la predisposición de ciertos gobernantes que transgreden las leyes tratando de hacer correcciones equivocadas y desplazando a los verdaderos profesionales que deben encargarse de éstos problemas.
Ya la población colombiana tiene más del 10% de ciudadanos mayores de 60 años, si seguimos dejando asesinar a nuestros niños quienes van a dirigir el país en diez lustros? Qué se está haciendo para atender a las personas de avanzada edad por el hecho de serlos?. De cuántos geriatras dispone el país para atender a éstos ciudadanos? Porque así como los niños no son adultos pequeños sino niños, por lo que necesitan de la atención de pediatras, los adultos mayores necesitan geriatras que son los que entienden y pueden resolver sus problemas. O acaso se cree que es igual un adulto de cuarenta años que vive con su esposa e hijos con  una buena posición económica que un adulto mayor que vive solo y con entradas exiguas? Y si es mujer, échele cabeza, amigo lector.
Atender al adulto mayor con el Médico General es similar a lo que se hacía cuando al no haber pedagogos, se nombraba maestros a bachilleres que no habían podido seguir estudios por lo que fue necesario capacitarlos en aras de una buena educación. Igual habrá que hacer con los Médicos Generales para capacitarlos en las disciplinas que la población del país necesite pues la labor del Médico está signada por las entidades nosológicas existentes en su sitio de desempeño. Me parece que las E.P.S. e I.P.S. que tanto dinero han ganado con el trabajo médico, deberían  financiar éstas especializaciones sin trauma  de ninguna índole.