La Ley 1530 del 2012 le dio vida al Sistema General de regalías que creó cinco fondos para distribuir los millonarios recursos: Fondo de Compensación Regional, Fondo de Desarrollo Regional, Fondo de Ahorro y Estabilización Regional, Fondo de Ciencia y Tecnología y Fondo para el Ahorro Pensional Territorial.

De estos el Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación prometía mucho porque movería inversiones específicas a este tema que en algunas regiones está desarrollado, pero en otras es muy incipiente. Su objetivo es “incrementar la capacidad científica, tecnológica, de innovación y de competitividad de las regiones, mediante proyectos que contribuyan a la producción, uso, integración y apropiación del conocimiento en el aparato productivo y en la sociedad en general, incluidos proyectos relacionados con biotecnología y tecnologías de la información y las comunicaciones contribuyendo al progreso social, al dinamismo económico, al crecimiento sostenible y una mayor prosperidad para toda la población”.

A este Fondo de Ciencia y Tecnología le asignaron el 10 % de los ingresos del Sistema General de Regalías. En el 2015 a este Fondo le llegaron 821.380 millones, en el 2016 29.553 millones y está presupuestado para este año 2017 más de 764 mil millones de pesos y en el 2018 cerca de 705 mil millones para todo el país. De estos recursos al Cesar le han asignado importantes recursos para invertir en ciencia y tecnología. Según los datos registrados en la página web del Sistema General de Regalías, en el 2015 fueron más de 30.613 millones de pesos, en el 2016 la cifra fue de 30.876, para este año están previstos 28.414 millones y proyectan que en el 2018 cerca de 629.275 millones.

Recursos importantes para desarrollar proyectos que impulsen la innovación y la tecnología en el Cesar, un departamento que generalmente aparece en los últimos puestos de los ranking relacionados con el tema.
Hoy nos corresponde llamar la atención sobre el mensaje que envían los organismos de control respecto a la inversión de los recursos de regalías en ciencia y tecnología.

El contralor Edgardo Maya Villazón acaba de emitir un comunicado de prensa en el que asegura que “un alto porcentaje de los recursos de ciencia y tecnología financiados con regalías está en cabeza de departamentos que difícilmente pueden garantizar el aprovechamiento óptimo de los mismos. Que los Departamentos que tienen fuertes falencias en capacidades científicas e institucionales reciben los más altos recursos; con excepciones como Antioquia, Valle del Cauca y Cundinamarca. Que aunque el Sistema General de Regalías prevé que el OCAD, cuya secretaría técnica ejerce Colciencias, determine la entidad ejecutora de los proyectos aprobados, este papel generalmente se lo reservan las mismas gobernaciones, y que se evidencian serios problemas asociados con el diseño institucional del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación porque según académicos consultados para esta evaluación consideran problemático el hecho de que los proyectos sean ejecutados por individuos o instituciones diferentes a los formuladores originales del proyecto, lo cual no es recomendable dado que el ejecutor del proyecto debe tener amplio conocimiento y capacidad científica y tecnológica para llevarlo a cabo”.

Existen casos específicos detectados en los departamentos de La Guajira y Córdoba, donde las universidades subcontrataron con otras universidades. Es lamentable la situación porque ni siquiera un Fondo de Ciencia y Tecnología haya podido jalar el desarrollo del país y de departamentos que como el Cesar está rezagado en la materia.
La Contraloría General de la República hizo un estudio que afirma que la distribución de los recursos entre los departamentos ha redundado en la atomización de los mismos, ya que en la práctica no existe un Fondo de Ciencia y Tecnología, sino 33: en los 32 departamentos y Bogotá. Y alerta que la toma de decisiones sobre el gasto de este Fondo está determinada fundamentalmente por los Gobernadores, que generalmente tienen intereses diferentes a los que exige el desarrollo científico e incluso el desarrollo regional.