Omar Alfonso Rojano Pedroza, de 31 años, quien murió aprisionado en un ascensor del Centro Metropolitano de Mercado de la ciudad de Bucaramanga regresó este fin de semana en un ataúd al corregimiento de La Loma de Potrerillo, en El Paso-Cesar, su tierra natal, donde familiares y amigos le dieron el último adiós.
Según las investigaciones preliminares de las autoridades, el incidente que produjo la muerte de ‘Tomate’, como era conocido el joven encargado de oficios varios ocurrió el viernes pasado a las 6:00 de la tarde, en uno de los ascensores del sótano de la Plaza. Allí, Omar Alfonso guardaba los utensilios de aseo, los químicos para limpiar y las mangueras.
No obstante su cadáver fue encontrado por los compañeros de labores al día siguiente. Al parecer, el elevador se cerró de repente y el empleado recibió un golpe del contrapeso de la cabina que le ocasionó la muerte de manera instantánea.
Por su parte los directivos de la Plaza aseguraron que el accidente del empleado ocurrió por imprudencia ya que el ascensor no era un lugar autorizado para guardar objetos.