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Columnista - 14 noviembre, 2014

Carta abierta a la Ministra de Educación

Doctora Gina Parody: Su apellido en la comarca es de grata recordación. Desde Raúl Parody un destacado folclorista fonsequero que junto a Julio Vásquez, ‘Chema’ Gómez, Luis Pitre y Carlos Huertas, “le cantaron a la belleza de esta tierra inolvidable”, pasando por Jaime Pérez Parody, el hijo de Carmen Parody, llamado justicieramente la biblia del […]

Doctora Gina Parody:
Su apellido en la comarca es de grata recordación. Desde Raúl Parody un destacado folclorista fonsequero que junto a Julio Vásquez, ‘Chema’ Gómez, Luis Pitre y Carlos Huertas, “le cantaron a la belleza de esta tierra inolvidable”, pasando por Jaime Pérez Parody, el hijo de Carmen Parody, llamado justicieramente la biblia del Vallenato por conocer al detalle cada uno de los acontecimientos que han estructurado la historia del género musical más representativo de Colombia, todos a una, han dejado su huella indeleble para bien en este inmenso valle del Cacique Upar.
Por eso, con ocasión de su visita de hoy a Valledupar, nos anima la convicción de que en este caso esa historia se seguirá revalidando en cabeza suya. Por la situación crítica de la educación pública en todos sus niveles en el Cesar, -reflejada en los resultados no muy halagüeños en las pruebas Saber-, por la precariedad de la infraestructura escolar que lleva a nuestros niños a hacinarse en incómodas aulas que adolecen de mínimas condiciones para formarse de manera integral y de la posibilidad de hacer uso de las ayudas tecnológicas, que los pondría en igualdad de oportunidades con aquellos niños que se educan en los colegios privados; por la inexistencia absoluta de jornadas únicas en los planteles oficiales y por miles de razones que no bastarían dos mil caracteres para enumerar.
Por todo ello, usted tiene la oportunidad en este cuatrienio de intervenir de manera favorable para que esa discriminación de la cual históricamente hemos sido víctimas comience a disminuir. La Universidad Popular del Cesar, de la cual formo parte, merece un capítulo especial señora Ministra. Con una asignación per cápita por estudiante proveniente del gobierno central de sólo 1.8 millones de pesos, muy inferior al promedio nacional que es de cuatro millones, tiene que hacer de tripas, corazón, para distribuir de manera creativa el grado de pobreza presupuestal en el cual nos debatimos cada año. La desfinanciación de la UPC supera los 30 mil millones de pesos, es decir, el 60% de su presupuesto general que es del orden de los 50 mil millones de pesos. Y eso es así, a pesar de ser una de las universidades del Caribe colombiano que más contribuye a resolver el problema de la baja cobertura en Educación Superior.
La UPC cuenta con 13.500 estudiantes provenientes en su mayoría de los estratos 1, 2 y 3. Por todo lo anterior doctora Parody, le reitero el anhelo cesarense de que su visita de hoy, se convierta en un motivo más para seguir considerando su apellido como sinónimo de alegría, sapiencia y compenetración con el sentir popular. [email protected]

Columnista
14 noviembre, 2014

Carta abierta a la Ministra de Educación

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Raúl Bermúdez Márquez

Doctora Gina Parody: Su apellido en la comarca es de grata recordación. Desde Raúl Parody un destacado folclorista fonsequero que junto a Julio Vásquez, ‘Chema’ Gómez, Luis Pitre y Carlos Huertas, “le cantaron a la belleza de esta tierra inolvidable”, pasando por Jaime Pérez Parody, el hijo de Carmen Parody, llamado justicieramente la biblia del […]


Doctora Gina Parody:
Su apellido en la comarca es de grata recordación. Desde Raúl Parody un destacado folclorista fonsequero que junto a Julio Vásquez, ‘Chema’ Gómez, Luis Pitre y Carlos Huertas, “le cantaron a la belleza de esta tierra inolvidable”, pasando por Jaime Pérez Parody, el hijo de Carmen Parody, llamado justicieramente la biblia del Vallenato por conocer al detalle cada uno de los acontecimientos que han estructurado la historia del género musical más representativo de Colombia, todos a una, han dejado su huella indeleble para bien en este inmenso valle del Cacique Upar.
Por eso, con ocasión de su visita de hoy a Valledupar, nos anima la convicción de que en este caso esa historia se seguirá revalidando en cabeza suya. Por la situación crítica de la educación pública en todos sus niveles en el Cesar, -reflejada en los resultados no muy halagüeños en las pruebas Saber-, por la precariedad de la infraestructura escolar que lleva a nuestros niños a hacinarse en incómodas aulas que adolecen de mínimas condiciones para formarse de manera integral y de la posibilidad de hacer uso de las ayudas tecnológicas, que los pondría en igualdad de oportunidades con aquellos niños que se educan en los colegios privados; por la inexistencia absoluta de jornadas únicas en los planteles oficiales y por miles de razones que no bastarían dos mil caracteres para enumerar.
Por todo ello, usted tiene la oportunidad en este cuatrienio de intervenir de manera favorable para que esa discriminación de la cual históricamente hemos sido víctimas comience a disminuir. La Universidad Popular del Cesar, de la cual formo parte, merece un capítulo especial señora Ministra. Con una asignación per cápita por estudiante proveniente del gobierno central de sólo 1.8 millones de pesos, muy inferior al promedio nacional que es de cuatro millones, tiene que hacer de tripas, corazón, para distribuir de manera creativa el grado de pobreza presupuestal en el cual nos debatimos cada año. La desfinanciación de la UPC supera los 30 mil millones de pesos, es decir, el 60% de su presupuesto general que es del orden de los 50 mil millones de pesos. Y eso es así, a pesar de ser una de las universidades del Caribe colombiano que más contribuye a resolver el problema de la baja cobertura en Educación Superior.
La UPC cuenta con 13.500 estudiantes provenientes en su mayoría de los estratos 1, 2 y 3. Por todo lo anterior doctora Parody, le reitero el anhelo cesarense de que su visita de hoy, se convierta en un motivo más para seguir considerando su apellido como sinónimo de alegría, sapiencia y compenetración con el sentir popular. [email protected]