Sumidos en la pobreza y el olvido permanecen los pueblos del corredor minero del departamento del Cesar, el que aparentemente recibe gran porcentaje de regalías en Colombia.
Malestar general ha causado en toda la ciudadanía del corredor minero del Cesar la permisividad del Gobierno Nacional ante la alta contaminación que ha generado la explotación de carbón en el corazón de este departamento y la poca o nula inversión en el mismo.
Hoy, varios municipios y sus corregimientos, que hacen parte del corredor minero, están sumidos en la pobreza, la contaminación y la desidia pese a que el Cesar es el epicentro de la minería de Colombia, al producir cerca del 50% de carbón en el país. Ni aun con dicha cifra ha logrado un desarrollo económico, social y cultural.
En un informe titulado ‘¿Ha sido nutrida la mermelada?’ se muestra el tren de Fenoco, el más largo del país, que traslada miles de toneladas de carbón hacia el puerto de Santa Marta y que desde hace décadas ha causado inconformismo y temor en las poblaciones que atraviesa.
El tren genera gran contaminación ambiental: tanto auditiva (por altos ruidos) y en la atmósfera (a través del polvillo del carbón) que causa daños en los pulmones. Además ha ocasionado muertes al momento de transitar.
El ferrocaril, también denominado ‘trasnochador’, por el alto ruido que produce a su paso, ha sido denunciado en diferentes ocasiones por los pobladores, sobre todo por los ciudadanos del municipio de Bosconia.
El alcalde de Bosconia, Jorge Patiño Gómez especificó “ese es un tema que en estos momentos la pelota la tiene el Gobierno Nacional. Como Alcalde llegué hasta donde pude, hasta un sitio donde me es imposible pasar. Esta es una situación que la tiene que solucionar el Estado, porque la línea férrea es de Invías. Y es que Fenoco no tiene nada que ver ahí, porque sólo es una empresa que arrendó una línea”.
Es decir, para el administrador de dicha localidad el problema está entre el Ministerio de Transporte e Invías, porque a pesar de las visitas que ha tenido la población de ministros y viceministros, quienes han escuchado las peticiones de la población sobre la erradicación de la línea férrea, nada se ha hecho.
Sin embargo, Patiño Gómez analizó “uno también tiene que entender que sacar la línea férrea de Bosconia no puede ser de la noche a la mañana, porque le cuesta al Estado 450 mil millones, entonces es un tema delicado”.
Y pese a los planteamientos que la comunidad le ha hecho al Estado, a través de líderes como Jorge Gutiérrez, Néstor Andrés Acevedo Gómez, Rafael Oñate Rivero y Luis Cano, (miembros del Comité de Veeduría Ciudadana por un ambiente sano y una Bosconia sin contaminación), para que se realicen algunas inversiones sociales en el municipio y así poder ver reciprocidad, las regalías son nulas como en otros municipios.
Mientras tanto, tienen que seguir aguantando al ferrocarril durante las 24 horas del día en periodos cortos, sin importar que el vehículo les paralice el comercio 24 veces, al pasar en 48 momentos cada 10 minutos.
El más rico entre los pobres
La Loma, jurisdicción de El Paso, población de más de 20 mil habitantes, fuese una de las comunidades más importantes del departamento, al estar a pocos metros de las zonas de explotación minera.
Allí los habitantes expresaron tener fama de vivir en pueblo rico, pero ¿Ricos en qué? “Eso es mentira”, dicen ellos, pese a generar cerca de 1 billón de pesos en regalías para el Cesar.
La falta de pavimentación, las casas hechas en barro, el estado deplorable de la mayoría de viviendasy otras tantas necesidades ponen en evidencia la falta de recursos para al menos esta población vecina de varias minas de carbón. La Loma es considerada la más pobre de la región.
La contaminación
Pese al compromiso social y ambiental que adquiere cada una de las empresas mineras con el Ministerio de Ambiente, las poblaciones a sus alrededores, al menos en el Cesar, sufren de un gran impacto ambiental, donde los habitantes deben asumir el mayor riesgo de contraer enfermedades respiratorias por la explotación.
Así pues, tal como lo registró EL PILÓN en un informe denominado ‘Vidas contaminadas por el carbón’, de fecha 25 de julio de 2014, en donde varios habitantes del municipio de La Jagua de Ibirico denunciaron ante la Defensoría del Pueblo, regional Cesar, sus problemas respiratorios a causa del ‘polvillo’ del carbón, la afectación es inmensa.
Un total de 350 quejas, con históricas clínicas, que demuestran el diagnóstico de los habitantes de la zona carbonífera del Cesar, fueron recibidas por la entidad promotora de derechos.
Aunque parte de la destinación de las regalías va dirigida a la inversión en salud, en algunos pueblos no existen ni centros asistenciales dotados para atender a la comunidad.
En La Loma el único centro asistencial se encuentra en situación crítica, en donde existe abundancia de pacientes y escasez de medicamentos.
Problemas sociales
Y es que la contaminación no es la única problemática social alrededor de las minas en las poblaciones del corredor minero, en estos también es evidente la prostitución, tanto en adultos como en menores, la drogadicción, la inseguridad, violencia y demás.
El crecimiento poblacional es otro de los factores de afectación de los pueblos donde llegan personas de diferentes partes del país por la aparente riqueza de los municipios.
Regalías
En el 2012 comenzó a regir el nuevo sistema de regalías, en donde el Gobierno Nacional les quería dar participación de recursos a todos los municipios de Colombia, en donde también estuvieran incluidos los no productores. A eso se le llamó ‘la mermelada’.
Sin embargo, en otras ciudades distintas a los pueblos cercanos de las minas se construyen proyectos de grandes magnitudes, mientras que en los productores sólo se ven miserias debido a los nulos recursos que les llegan.
Con respecto a las vías, tema en el que también se tiene presupuestado una inversión con recursos de regalías, las que están en buen estado son sólo aquellas por donde transitan vehículos exclusivos de las minas, mientras que las calles de las poblaciones son empedradas o empolvadas.
El desplazamiento
Debido a la contaminación que genera la explotación del carbón en los pueblos como La Loma, El Paso, La Jagua de Ibirico, Codazzi, entre otros, los habitantes se han visto en la necesidad de trasladarse hacia otras poblaciones del departamento o fuera de él para evitar morir de problemas respiratorios o similares.
Omar Contreras, Defensor del Pueblo, regional Cesar, aseguró “Las familias del corredor minero se están desplazando, dejando todo lo que ellos tienen allá de muchos años, huyendo a la situación ambiental. Algunas personas han fallecido por enfermedad pulmonar”.
Ante esta situación poblaciones como Plan Bonito, El Hatillo y Boquerón deberán ser reasentadas.
Pero este no es único motivo de desplazamiento de las familias ubicadas en la zona minera del departamento, existe uno de mayor peso para el Gobierno Nacional, la extracción del carbón en poblaciones ricas en mineral, cerca de las minas y para ello habrá pago de compensación para las familias.
En Plan Bonito, jurisdicción de El Paso, 173 familias serían reasentadas luego que estuvieron de acuerdo con las condiciones que se pactaron en la mesas de trabajo con el operador Replan de las compañías mineras Drummond, CNR y Prodeco.
Otra vereda que se ha visto afectada de manera directa ha sido Boquerón, corregimiento de La Jagua de Ibirico, segundo municipio productor de carbón en el país, con una producción de 18 mil millones de toneladas al año.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
[email protected]
Sumidos en la pobreza y el olvido permanecen los pueblos del corredor minero del departamento del Cesar, el que aparentemente recibe gran porcentaje de regalías en Colombia.
Malestar general ha causado en toda la ciudadanía del corredor minero del Cesar la permisividad del Gobierno Nacional ante la alta contaminación que ha generado la explotación de carbón en el corazón de este departamento y la poca o nula inversión en el mismo.
Hoy, varios municipios y sus corregimientos, que hacen parte del corredor minero, están sumidos en la pobreza, la contaminación y la desidia pese a que el Cesar es el epicentro de la minería de Colombia, al producir cerca del 50% de carbón en el país. Ni aun con dicha cifra ha logrado un desarrollo económico, social y cultural.
En un informe titulado ‘¿Ha sido nutrida la mermelada?’ se muestra el tren de Fenoco, el más largo del país, que traslada miles de toneladas de carbón hacia el puerto de Santa Marta y que desde hace décadas ha causado inconformismo y temor en las poblaciones que atraviesa.
El tren genera gran contaminación ambiental: tanto auditiva (por altos ruidos) y en la atmósfera (a través del polvillo del carbón) que causa daños en los pulmones. Además ha ocasionado muertes al momento de transitar.
El ferrocaril, también denominado ‘trasnochador’, por el alto ruido que produce a su paso, ha sido denunciado en diferentes ocasiones por los pobladores, sobre todo por los ciudadanos del municipio de Bosconia.
El alcalde de Bosconia, Jorge Patiño Gómez especificó “ese es un tema que en estos momentos la pelota la tiene el Gobierno Nacional. Como Alcalde llegué hasta donde pude, hasta un sitio donde me es imposible pasar. Esta es una situación que la tiene que solucionar el Estado, porque la línea férrea es de Invías. Y es que Fenoco no tiene nada que ver ahí, porque sólo es una empresa que arrendó una línea”.
Es decir, para el administrador de dicha localidad el problema está entre el Ministerio de Transporte e Invías, porque a pesar de las visitas que ha tenido la población de ministros y viceministros, quienes han escuchado las peticiones de la población sobre la erradicación de la línea férrea, nada se ha hecho.
Sin embargo, Patiño Gómez analizó “uno también tiene que entender que sacar la línea férrea de Bosconia no puede ser de la noche a la mañana, porque le cuesta al Estado 450 mil millones, entonces es un tema delicado”.
Y pese a los planteamientos que la comunidad le ha hecho al Estado, a través de líderes como Jorge Gutiérrez, Néstor Andrés Acevedo Gómez, Rafael Oñate Rivero y Luis Cano, (miembros del Comité de Veeduría Ciudadana por un ambiente sano y una Bosconia sin contaminación), para que se realicen algunas inversiones sociales en el municipio y así poder ver reciprocidad, las regalías son nulas como en otros municipios.
Mientras tanto, tienen que seguir aguantando al ferrocarril durante las 24 horas del día en periodos cortos, sin importar que el vehículo les paralice el comercio 24 veces, al pasar en 48 momentos cada 10 minutos.
El más rico entre los pobres
La Loma, jurisdicción de El Paso, población de más de 20 mil habitantes, fuese una de las comunidades más importantes del departamento, al estar a pocos metros de las zonas de explotación minera.
Allí los habitantes expresaron tener fama de vivir en pueblo rico, pero ¿Ricos en qué? “Eso es mentira”, dicen ellos, pese a generar cerca de 1 billón de pesos en regalías para el Cesar.
La falta de pavimentación, las casas hechas en barro, el estado deplorable de la mayoría de viviendasy otras tantas necesidades ponen en evidencia la falta de recursos para al menos esta población vecina de varias minas de carbón. La Loma es considerada la más pobre de la región.
La contaminación
Pese al compromiso social y ambiental que adquiere cada una de las empresas mineras con el Ministerio de Ambiente, las poblaciones a sus alrededores, al menos en el Cesar, sufren de un gran impacto ambiental, donde los habitantes deben asumir el mayor riesgo de contraer enfermedades respiratorias por la explotación.
Así pues, tal como lo registró EL PILÓN en un informe denominado ‘Vidas contaminadas por el carbón’, de fecha 25 de julio de 2014, en donde varios habitantes del municipio de La Jagua de Ibirico denunciaron ante la Defensoría del Pueblo, regional Cesar, sus problemas respiratorios a causa del ‘polvillo’ del carbón, la afectación es inmensa.
Un total de 350 quejas, con históricas clínicas, que demuestran el diagnóstico de los habitantes de la zona carbonífera del Cesar, fueron recibidas por la entidad promotora de derechos.
Aunque parte de la destinación de las regalías va dirigida a la inversión en salud, en algunos pueblos no existen ni centros asistenciales dotados para atender a la comunidad.
En La Loma el único centro asistencial se encuentra en situación crítica, en donde existe abundancia de pacientes y escasez de medicamentos.
Problemas sociales
Y es que la contaminación no es la única problemática social alrededor de las minas en las poblaciones del corredor minero, en estos también es evidente la prostitución, tanto en adultos como en menores, la drogadicción, la inseguridad, violencia y demás.
El crecimiento poblacional es otro de los factores de afectación de los pueblos donde llegan personas de diferentes partes del país por la aparente riqueza de los municipios.
Regalías
En el 2012 comenzó a regir el nuevo sistema de regalías, en donde el Gobierno Nacional les quería dar participación de recursos a todos los municipios de Colombia, en donde también estuvieran incluidos los no productores. A eso se le llamó ‘la mermelada’.
Sin embargo, en otras ciudades distintas a los pueblos cercanos de las minas se construyen proyectos de grandes magnitudes, mientras que en los productores sólo se ven miserias debido a los nulos recursos que les llegan.
Con respecto a las vías, tema en el que también se tiene presupuestado una inversión con recursos de regalías, las que están en buen estado son sólo aquellas por donde transitan vehículos exclusivos de las minas, mientras que las calles de las poblaciones son empedradas o empolvadas.
El desplazamiento
Debido a la contaminación que genera la explotación del carbón en los pueblos como La Loma, El Paso, La Jagua de Ibirico, Codazzi, entre otros, los habitantes se han visto en la necesidad de trasladarse hacia otras poblaciones del departamento o fuera de él para evitar morir de problemas respiratorios o similares.
Omar Contreras, Defensor del Pueblo, regional Cesar, aseguró “Las familias del corredor minero se están desplazando, dejando todo lo que ellos tienen allá de muchos años, huyendo a la situación ambiental. Algunas personas han fallecido por enfermedad pulmonar”.
Ante esta situación poblaciones como Plan Bonito, El Hatillo y Boquerón deberán ser reasentadas.
Pero este no es único motivo de desplazamiento de las familias ubicadas en la zona minera del departamento, existe uno de mayor peso para el Gobierno Nacional, la extracción del carbón en poblaciones ricas en mineral, cerca de las minas y para ello habrá pago de compensación para las familias.
En Plan Bonito, jurisdicción de El Paso, 173 familias serían reasentadas luego que estuvieron de acuerdo con las condiciones que se pactaron en la mesas de trabajo con el operador Replan de las compañías mineras Drummond, CNR y Prodeco.
Otra vereda que se ha visto afectada de manera directa ha sido Boquerón, corregimiento de La Jagua de Ibirico, segundo municipio productor de carbón en el país, con una producción de 18 mil millones de toneladas al año.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
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