Hace 40 años nació en Patillal, jurisdicción de Valledupar, Gustavo Peralta Bolaños, quien se cataloga como un hombre soñador con la fortuna de ser del pueblo de Rafael Escalona.
Este nativo de la ‘Tierra de Compositores’ labora para la empresa Fortox Group, por la que presta sus servicios de vigilancia en Mayales Plaza Comercial, donde dio a conocer su talento hace pocos días a través de un evento denominado Rumbatón en pro de la lucha contra el cáncer en el Cesar.
Pocos saben de su talento. Canta y compone música vallenata y aunque ha deseado dar a conocer sus cualidades artísticas, aseguró que ha encontrado barreras en el andar.
“Desde pequeño me incliné por la música, tuve colaboración de amigos, que me dieron pauta para escribir, me mostré en los corregimientos, y así me fui metiendo, pero al adquirir responsabilidad en el hogar y no tener recursos suficientes, me hicieron alejar del arte”, explicó este patillalero.
Gustavo, quien lleva más 12 años en la vigilancia, en la que inició por un supuesto arrebato luego de tener un encontrón por la música con su esposa Yeleidis Castro, que lo hizo irse hasta Bogotá, dijo que tiene tres canciones listas para grabar, pero debido a su poca facilidad económica no ha podido hacer realidad sus sueños.
Peralta Bolaños vive en Valledupar, tiene tres hijos: José Gustavo de 12 años, Andrés Daniel de 10 y Andrés Camilo de 6. Y aunque su esposa no comparte la actividad musical, siempre lo acompaña a los pocos eventos en donde demuestra su talento, que hoy, según él, es reprimido por las circunstancias, sin embargo, sueña con algún día hacer posible sus sueños y desempolvar aquellas canciones que con amor escribió un día.
“Tengo tantas cosas de que dar, por explorar y si tengo la oportunidad de seguir en la música, jamás lo pensaría dos veces”: Gustavo Peralta Bolaños.
Por Merlin Duarte García/EL PILÓN
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