Sorprendidos están los familiares de Marco Antonio Ramírez Pacheco, de 58 años, luego de conocer que él había ingerido herbicida con la intención de suicidarse, como efectivamente ocurrió.
El hombre que se dedicaba a las labores del campo, residía en el barrio Las Palmas del municipio de Curumaní, Cesar, donde fue encontrado moribundo a las 9:00 de la noche del pasado domingo.
“Mi papá convivía con una señora que nos llamó a informarnos que él había tomado veneno, lo encontramos tirado en el piso quejándose y de inmediato lo llevamos al hospital y luego lo remitieron al Hospital Rosario Pumarejo de Valledupar, donde murió este lunes a las 5:40 de la mañana”, contó Yolima Ramírez.
La mujer aseguró que la fatal decisión de su padre los tomó por sorpresa porque era un hombre extrovertido que nunca había manifestado la intención de suicidarse.
“Dejó once hijos y el próximo 31 de diciembre cumpliría sus 59 años, siempre estaba contento por lo que no entendemos lo que pasó”, agregó.
Ayer, el cuerpo del campesino permanecía en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valledupar y hoy será entregado a los familiares para que lo trasladen a Curumaní, donde será sepultado pese a ser oriundo de Medellín.