El sistema alimentario mundial actual es responsable de alrededor de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero y la producción de carne es uno de los mayores culpables. A pesar de este impacto ambiental, el consumo de carne va en aumento, con 237 millones de toneladas consumidas cada año. 

¿Pueden las alternativas a base de plantas y cultivadas en laboratorio convertir a los carnívoros lejos de la carne convencional y reducir las emisiones?

Los sistemas alimentarios son complejos y actualmente insostenibles tanto para las personas como para el planeta. Se producen suficientes alimentos para alimentar al mundo, pero 811 millones de personas, más del 10 por ciento de la población mundial, todavía se duermen con hambre cada noche. 

El desafío planeado en los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), consiste en alimentar de manera sostenible a una población de 9.700 millones para 2050, mediante sistemas alimentarios que sean inclusivos, sostenibles, eficientes, nutritivos y saludables 

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, en sus investigaciones encontró que para el logro de los objetivos de desarrollo sostenible la agricultura requiere adaptación incremental, que consiste en mantener sistemas agrícolas con medidas como la introducción de variedades de cultivos más resistentes a la sequía o el uso de un riego más eficiente. La adaptación transformadora tiene como objetivo cambiar los atributos fundamentales de los sistemas agrícolas en respuesta a las condiciones actuales o clima esperado y sus efectos, a menudo a una escala y ambición mayores que las actividades incrementales.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación concluye en sus investigaciones que a menudo hay tres tipos de acciones asociadas con la adaptación transformadora en la agricultura: 1. Cambiar las ubicaciones geográficas donde se producen, procesan y comercializan tipos específicos de cultivos y ganado. Por ejemplo, algunos productores de café de Costa Rica en áreas que se están volviendo demasiado cálidas para la producción de café están cambiando a los cítricos. En Etiopía, el cultivo de cultivos básicos como el trigo se está desplazando hacia elevaciones más altas y más frías a medida que aumentan las temperaturas. En su lugar, los agricultores ahora cultivan maíz más ampliamente. 

2. Alinear la producción agrícola con los ecosistemas cambiantes y el agua disponible y la tierra cultivable. Por ejemplo, los agricultores del distrito de Bagerhat, Bangladesh, están pasando de la producción de arroz a la acuicultura en respuesta al aumento de la salinidad debido a la inundación de agua de mar. En Uttarakhand, India, las aldeas agrícolas de montaña afectadas por una mayor variabilidad de las precipitaciones están siendo abandonadas y volviendo a convertirse en bosques o pastizales. 

3. Aplicar nuevas metodologías y tecnologías que cambian sustancialmente los tipos de productos agrícolas, o la forma en que se producen y procesan los existentes. En algunas partes de la India, los agricultores de hortalizas comenzaron a utilizar invernaderos de plástico de bajo costo para proteger sus productos de las agresiones más severas. 

La adaptación transformadora de los sistemas alimentarios podría ayudar a aliviar algo de presión cambiando los sistemas agrícolas en respuesta a las amenazas climáticas. ¿Qué estamos haciendo en Colombia y el departamento del Cesar para enfrentar las tendencias climática y agraria? Pregunta interesante para formalizar en propuestas en tiempos de campañas políticas.      

@LuchoDiaz12