Resultados positivos arrojó el Plan desarme implementado por la Policía Nacional en las Comunas de Valledupar, con fin de reducir la criminalidad y otros hechos delictivos de impacto social en la ciudad, cambiando las armas de fuego, explosivos, cuchillos, machetes y otros elementos cortantes por anchetas llenas de productos de la canasta familiar.

En efecto, ayer en horas de la tarde, llevaron a cabo una de esas actividades en la plaza del barrio Primero de Mayo, en donde las autoridades instalaron una carpa y la logística, para que las personas adultas y jóvenes se acercaran a hacer la entrega de las armas de fuego que las mantenían guardadas en sus casas.

Varios habitantes de este sector sin ningún temor, atendieron el llamado de las autoridades policiales, entregando revólveres, pistolas y elementos cortantes, que muy posible eran utilizados para llevar a cabo cualquier hecho delictivo que podría atentar contra personas de bien.

En el mismo sector, llevaron a cabo el plan motocicleta, que consistió en el montaje de puestos de control, con el fin de solicitar antecedentes penales a sus conductores y pasajeros, al igual que verificar los documentos de los pequeños vehículos. Durante este último  procedimiento, fueron inmovilizadas varias motocicletas que circulaban ilegalmente, al no tener la documentación en regla y en otros casos, de los mismos conductores que no estaban autorizados para conducir esa clase de vehículos, cuyas operaciones estuvieron dirigidas por la subteniente de la Policía, Deysi Rincón,  comandante de la Policía Comunitaria del Cesar, tras señalar que estas operaciones se extenderán a otros sectores con alto índice de violencia.