La conclusión económica de la situación del gremio cafetero es que el precio interno del grano en la Bolsa de Nueva York es el primordial causante de las pérdidas económicas a los productores de café en Colombia; es que, la verdad sea dicha, los cultivadores no logran ni siquiera recuperar lo invertido en el proceso de producción y, en consecuencia, están trabajando a pérdida.
Debido a la baja cotización del café colombiano en la Bolsa de Nueva York el gremio cafetero contará en el presente año con recursos por $95 mil millones que no se utilizaron del rubro de la ayuda correspondiente al año pasado. En el ambiente cafetero, está la idea de que el café colombiano sea sacado de la Bolsa de Nueva York para venderlo por fuera de ese escenario a un precio mayor; la mencionada idea está llena de dificultades, ya que es poco probable que los compradores y las grandes tostadoras, acepten pagar más por el solo hecho de no estar en el mercado bursátil.
En cuanto a la decisión de ayuda económica fue lograda recientemente durante una reunión de la dirigencia del gremio con miembros del Gobierno Nacional en búsqueda de recursos para aliviar la situación.
Claro está que si el problema persiste este remedio será apenas un paliativo. Hay temas de mucho fondo como los costos de la mano de obra o de los insumos que necesitan una atención más precisa.
Sinceramente, desde el punto de vista de la economía nacional del país, podemos aseverar que estar siempre buscando ayuda económica del Ejecutivo no es lo deseable, cuando lo que debe lograrse es garantizar que la caficultura sea una actividad rentable y competitiva.
Ahora el gremio cafetero está a la espera que ésta ayuda sea girada pronto.