Ante el panorama desolador que reflejan las estadísticas de violencia intrafamiliar en Colombia, la Corte Constitucional acaba de dar vía libre a la norma que aumenta los años de prisión a las personas que causen daño a algún miembro de su núcleo familiar.
Para la Sala Plena de la Corte este aumento de pena de cuatro a ocho años de cárcel a los generadores de violencia intrafamiliar es un mecanismo que ellos consideran adecuado para la protección de los integrantes de la familia. Con la decisión se trata de disuadir a que no existan conflictos en las familias y menos casos de maltratos físicos que puedan llevar a estas penas que se establecieron en la Ley 1142.
El espaldarazo de la Corte es muy importante porque en este momento el acceso a la justicia por parte de quienes son victimas de violencia en los núcleos familiares, es mucho mÁs fluido que en años anteriores. En el Cesar las cifras indican que las denuncias de mujeres, hijos y otros familiares por violencia se han triplicado.
Por eso es tan necesario que las instituciones que aplican la justicia valoren la entereza de las personas (hombres y mujeres) victimas de violencia intrafamiliar que se atreven a denunciar y no sean desmotivados con el argumento de que “esos problemas se resuelven en la casa”. Esta arraigada mala costumbre se debe acabar porque la violencia intrafamiliar es un asunto de salud pública.
Esta decisión de la Corte se une a la Ley contra la violencia sexual, sancionada ayer por el presidente de la República, Juan Manuel Santos, quien dijo que con esta ley le caerá todo el peso de la justicia a aquellos que se aprovechen de mujeres, adolescentes y niños.