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Don Pilo - 10 enero, 2020

Barrio San Jorge: vitrina comercial de empleo en Valledupar

El barrio San Jorge fundado hace más de 50 años con el esfuerzo y dedicación de sus habitantes, el sector alberga una comunidad comprometida con la implementación del deporte para el desarrollo de los jóvenes y locales comerciales que contribuyen al avance económico de la zona.

Los comercios del sector es una de las principales fuentes de trabajo de los habitantes del barrio San Jorge.

FOTO/SERGIO MCGREEN.
Los comercios del sector es una de las principales fuentes de trabajo de los habitantes del barrio San Jorge. FOTO/SERGIO MCGREEN.

¡Hola mis queridos lectores! Ayer estuvimos en un barrio muy conocido por todos los vallenatos debido a su antigüedad en nuestra capital y por ser la fuente de empleo de más de 100 trabajadores que arduamente laboran en los locales comerciales de este sector.

Nos desplazamos por toda la carrera sexta para cinco minutos después llegar a un espacio urbano que desde hace más de 50 años se convirtió en el barrio San Jorge, una de las comunidades más antiguas de Valledupar.

Hace algunas décadas el sector era una extensión de tierra con tan solo tres casas según Carmen Corzo, quien es miembro de la Junta de Acción Comunal, JAC, y habitante de este sector desde de su fundación.

La líder comunal comenta que con el transcurrir del tiempo llegaron más ciudadanos a construir sus viviendas y hacer del territorio un ‘hogar’, desde entonces la comunidad fue creciendo y el número de casas incrementándose hasta alcanzar su imagen actual; de calles pavimentadas con una JAC que de manera rigurosa se esfuerza por mantener la convivencia sana de los vallenatos que viven en el sector.

El barrio San Jorge se define por ser un lugar apropiado para el sano esparcimiento de los niños y su desarrollo, a pesar de que no cuenta con un parque donde puedan realizar actividades lúdicas de acuerdo con Liliana Quintero, tesorera de la JAC quien asegura que los niños juegan en los parques del barrio Sicarare, los cuales están cercanos al sector.

Comúnmente según Liliana, la comunidad cierra las calles del barrio para que los pequeños puedan divertirse tranquilamente.

UN PARQUE DE SUEÑOS

La comunidad cuando fue fundada, hace más de 50 años, no se estipuló un espacio al aire libre con elementos propicios para un parque, de acuerdo con Liliana Quintero. Debido a la falta de un punto de recreación para los niños, en el 2013 se inició un proyecto para la construcción de un parque por medio de la Agencia Colombiana para la Reintegración.

Una vez en funcionamiento el parque fue un éxito ‘rotundo’ porque los niños del sector podían realizar actividades deportivas y divertirse en los columpios, los balancines y demás juegos pintados en el pavimento como la ‘pilindrina’.

El proyecto estuvo vigente desde el 2013 hasta el 2017 debido a que los elementos recreacionales donados por la Agencia Colombiana para la Reintegración y la Organización Internacional para las Migraciones, fueron hurtados del parque.

El terreno donde se construyó el parque ha sido habitado en las horas de la noche por vagabundos de paso y está en pésimas condiciones sanitarias. FOTO/SERGIO MCGREEN

Según relata Liliana, una mañana se ‘levantó’ la comunidad para ir al parque y faltaban columpios… Poco a poco los elementos desaparecieron hasta obligar a la Junta de Acción Comunal a recoger los pocos que quedaron.

La comunidad resguarda un columpio y dos balancines en una casa del sector con la esperanza de que un día puedan sacarlos y volver a poner en funcionamiento el parque.

De acuerdo con los habitantes, este parque ubicado en la carrera séptima con calle 20C también lo utilizaban como fuente de recreación de los barrios Santa Clara, Santa Rita, entre otros que iban a este espacio a las actividades deportivas que la comunidad realizaba y ‘gozaban’ sanamente de los columpios y balancines del lugar.

EMPRENDEDORES QUE GENERAN EMPLEO

Caminamos por las calles del barrio San Jorge para conocer los comercios que suplen a una comunidad comprometida con el progreso y el avance como base fundamental de este sector de la ciudad de Valledupar. Observamos diversos locales que se encargan de la venta de repuestos de autos, alarmas, tiendas, locales de variedades, ‘puntos fríos’, restaurantes y vendedores de comida ambulante que proliferan en el barrio.

De acuerdo con la comunidad es mayor el número de locales comerciales que de viviendas, esto ha provocado que la economía en esta zona de Valledupar fluya con mayor rapidez porque según Alberto Linares, miembro de la comunidad, el comercio ha brindado trabajo a muchos habitantes de la zona que estaban desempleados.

Comenta que cuando las personas se quedan sin trabajo los propietarios de los locales les dan la oportunidad de trabajar, lo cual es una ventaja porque laboran en el mismo sector donde residen. Liliana Quintero comparte dicha opinión y resalta que desde que los comercios se afianzaron en el barrio las personas se sienten más seguras porque las calles siempre están concurridas de los trabajadores de los locales y eso hace que los ladrones se ‘cohíban’ de atracar.

A pesar de los beneficios que brindan estos puntos de trabajo, la situación económica del país ha afectado las ganancias del último mes con el que cerraron el año, según lo trabajadores del sector.

Paulo Padilla, propietario de un local ubicado en el barrio San Jorge desde hace cinco años, vende diversos artículos para automóviles como alarmas, bloqueo central, entre otras tecnologías y piezas para el funcionamiento de un automotor.

De acuerdo con el ciudadano, en la pasada temporada decembrina no le fue ‘tan bien’ como en años anteriores. Asegura que las ganancias bajaron debido a que las personas no tuvieron el mismo flujo de dinero para adquirir los artículos que usualmente a lo largo del año compraban.

Continuamos explorando y nos encontramos con Marcos Olave, quien es dueño de un punto frío que surte a los demás comercios y comunidad de bebidas gaseosas y alcohólicas. Nos contó que el local tiene tres años de estar funcionando en el barrio San Jorge porque su familia es propietaria del terreno, debido a ello construyeron el local y trabaja arduamente todos los días.

Afirma que en la época decembrina le fue bien al igual que en el año pasado porque su negocio es muy conocido por los habitantes del sector y los trabajadores por lo que compran comúnmente sus bebidas.

Don Pilo
10 enero, 2020

Barrio San Jorge: vitrina comercial de empleo en Valledupar

El barrio San Jorge fundado hace más de 50 años con el esfuerzo y dedicación de sus habitantes, el sector alberga una comunidad comprometida con la implementación del deporte para el desarrollo de los jóvenes y locales comerciales que contribuyen al avance económico de la zona.


Los comercios del sector es una de las principales fuentes de trabajo de los habitantes del barrio San Jorge.

FOTO/SERGIO MCGREEN.
Los comercios del sector es una de las principales fuentes de trabajo de los habitantes del barrio San Jorge. FOTO/SERGIO MCGREEN.

¡Hola mis queridos lectores! Ayer estuvimos en un barrio muy conocido por todos los vallenatos debido a su antigüedad en nuestra capital y por ser la fuente de empleo de más de 100 trabajadores que arduamente laboran en los locales comerciales de este sector.

Nos desplazamos por toda la carrera sexta para cinco minutos después llegar a un espacio urbano que desde hace más de 50 años se convirtió en el barrio San Jorge, una de las comunidades más antiguas de Valledupar.

Hace algunas décadas el sector era una extensión de tierra con tan solo tres casas según Carmen Corzo, quien es miembro de la Junta de Acción Comunal, JAC, y habitante de este sector desde de su fundación.

La líder comunal comenta que con el transcurrir del tiempo llegaron más ciudadanos a construir sus viviendas y hacer del territorio un ‘hogar’, desde entonces la comunidad fue creciendo y el número de casas incrementándose hasta alcanzar su imagen actual; de calles pavimentadas con una JAC que de manera rigurosa se esfuerza por mantener la convivencia sana de los vallenatos que viven en el sector.

El barrio San Jorge se define por ser un lugar apropiado para el sano esparcimiento de los niños y su desarrollo, a pesar de que no cuenta con un parque donde puedan realizar actividades lúdicas de acuerdo con Liliana Quintero, tesorera de la JAC quien asegura que los niños juegan en los parques del barrio Sicarare, los cuales están cercanos al sector.

Comúnmente según Liliana, la comunidad cierra las calles del barrio para que los pequeños puedan divertirse tranquilamente.

UN PARQUE DE SUEÑOS

La comunidad cuando fue fundada, hace más de 50 años, no se estipuló un espacio al aire libre con elementos propicios para un parque, de acuerdo con Liliana Quintero. Debido a la falta de un punto de recreación para los niños, en el 2013 se inició un proyecto para la construcción de un parque por medio de la Agencia Colombiana para la Reintegración.

Una vez en funcionamiento el parque fue un éxito ‘rotundo’ porque los niños del sector podían realizar actividades deportivas y divertirse en los columpios, los balancines y demás juegos pintados en el pavimento como la ‘pilindrina’.

El proyecto estuvo vigente desde el 2013 hasta el 2017 debido a que los elementos recreacionales donados por la Agencia Colombiana para la Reintegración y la Organización Internacional para las Migraciones, fueron hurtados del parque.

El terreno donde se construyó el parque ha sido habitado en las horas de la noche por vagabundos de paso y está en pésimas condiciones sanitarias. FOTO/SERGIO MCGREEN

Según relata Liliana, una mañana se ‘levantó’ la comunidad para ir al parque y faltaban columpios… Poco a poco los elementos desaparecieron hasta obligar a la Junta de Acción Comunal a recoger los pocos que quedaron.

La comunidad resguarda un columpio y dos balancines en una casa del sector con la esperanza de que un día puedan sacarlos y volver a poner en funcionamiento el parque.

De acuerdo con los habitantes, este parque ubicado en la carrera séptima con calle 20C también lo utilizaban como fuente de recreación de los barrios Santa Clara, Santa Rita, entre otros que iban a este espacio a las actividades deportivas que la comunidad realizaba y ‘gozaban’ sanamente de los columpios y balancines del lugar.

EMPRENDEDORES QUE GENERAN EMPLEO

Caminamos por las calles del barrio San Jorge para conocer los comercios que suplen a una comunidad comprometida con el progreso y el avance como base fundamental de este sector de la ciudad de Valledupar. Observamos diversos locales que se encargan de la venta de repuestos de autos, alarmas, tiendas, locales de variedades, ‘puntos fríos’, restaurantes y vendedores de comida ambulante que proliferan en el barrio.

De acuerdo con la comunidad es mayor el número de locales comerciales que de viviendas, esto ha provocado que la economía en esta zona de Valledupar fluya con mayor rapidez porque según Alberto Linares, miembro de la comunidad, el comercio ha brindado trabajo a muchos habitantes de la zona que estaban desempleados.

Comenta que cuando las personas se quedan sin trabajo los propietarios de los locales les dan la oportunidad de trabajar, lo cual es una ventaja porque laboran en el mismo sector donde residen. Liliana Quintero comparte dicha opinión y resalta que desde que los comercios se afianzaron en el barrio las personas se sienten más seguras porque las calles siempre están concurridas de los trabajadores de los locales y eso hace que los ladrones se ‘cohíban’ de atracar.

A pesar de los beneficios que brindan estos puntos de trabajo, la situación económica del país ha afectado las ganancias del último mes con el que cerraron el año, según lo trabajadores del sector.

Paulo Padilla, propietario de un local ubicado en el barrio San Jorge desde hace cinco años, vende diversos artículos para automóviles como alarmas, bloqueo central, entre otras tecnologías y piezas para el funcionamiento de un automotor.

De acuerdo con el ciudadano, en la pasada temporada decembrina no le fue ‘tan bien’ como en años anteriores. Asegura que las ganancias bajaron debido a que las personas no tuvieron el mismo flujo de dinero para adquirir los artículos que usualmente a lo largo del año compraban.

Continuamos explorando y nos encontramos con Marcos Olave, quien es dueño de un punto frío que surte a los demás comercios y comunidad de bebidas gaseosas y alcohólicas. Nos contó que el local tiene tres años de estar funcionando en el barrio San Jorge porque su familia es propietaria del terreno, debido a ello construyeron el local y trabaja arduamente todos los días.

Afirma que en la época decembrina le fue bien al igual que en el año pasado porque su negocio es muy conocido por los habitantes del sector y los trabajadores por lo que compran comúnmente sus bebidas.