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Editorial - 20 noviembre, 2017

Badillo necesita el puente

La voz de los habitantes del corregimiento de Badillo, ubicado en el norte de Valledupar, se une para pedir nuevamente la construcción del puente que les permita salir y entrar en verano y en invierno. Cada año los medios de comunicación registramos la misma noticia: Badillo está incomunicado, y cada año las autoridades les dicen […]

La voz de los habitantes del corregimiento de Badillo, ubicado en el norte de Valledupar, se une para pedir nuevamente la construcción del puente que les permita salir y entrar en verano y en invierno.

Cada año los medios de comunicación registramos la misma noticia: Badillo está incomunicado, y cada año las autoridades les dicen lo mismo: “Les vamos a construir el puente”.

El pasado mes de mayo el alcalde Augusto Ramírez Uhía dijo a los badilleros que solicitaría a la Gobernación del Cesar los estudios que realizó para la construcción de la vía Las Raíces–El Alto de la Vuelta– Badillo. No sabemos qué ha pasado, hoy solo recogemos la voz de la comunidad de este corregimiento que padece en cada época invernal.

La zona de Badillo es cultivadora por tradición de arroz, palma africana, entre otros, producción que muchas veces se ve amenazada por culpa del invierno que los deja incomunicados.

Las lluvias que han caído en los últimos días en la zona alta de la Sierra Nevada generaron crecientes en el río Badillo, que en su descenso inundan fincas, cultivos y la vía que los conecta con Valledupar. Literalmente no pueden salir, los carros no pueden pasar, las personas deben pasar nadando. Los estudiantes también son afectados, los tenderos, los comerciantes en general. Las pérdidas económicas son innumerables.

La gente de Badillo necesita solución. No es justo que sigan dando tumbos de promesa en promesa. Cuando fue desmontado el puente Salguero, el alcalde de entonces, Fredys Socarrás Reales, dijo que se instalaría en el Alto de la Vuelta, para solucionar esta problemática, pero el puente nunca se instaló porque su gobierno no dispuso de los recursos, cercanos a los mil millones de pesos. El viejo puente metálico fue llevado a los talleres del Invías en Cundinamarca.

El actual alcalde Augusto Ramírez Uhía se ha reunido en diferentes momentos con los líderes del pueblo y con los concejales, incluso han acordado que el puente llevaría el nombre de Graciliano Guillén, en honor a un poblador de este corregimiento.
Los badilleros necesitan buenas noticias. Este periodo invernal va hasta el mes de diciembre y seguirán padeciendo porque seguirán con el agua hasta el cuello. Que la próxima temporada invernal no sufran lo mismo.

Editorial
20 noviembre, 2017

Badillo necesita el puente

La voz de los habitantes del corregimiento de Badillo, ubicado en el norte de Valledupar, se une para pedir nuevamente la construcción del puente que les permita salir y entrar en verano y en invierno. Cada año los medios de comunicación registramos la misma noticia: Badillo está incomunicado, y cada año las autoridades les dicen […]


La voz de los habitantes del corregimiento de Badillo, ubicado en el norte de Valledupar, se une para pedir nuevamente la construcción del puente que les permita salir y entrar en verano y en invierno.

Cada año los medios de comunicación registramos la misma noticia: Badillo está incomunicado, y cada año las autoridades les dicen lo mismo: “Les vamos a construir el puente”.

El pasado mes de mayo el alcalde Augusto Ramírez Uhía dijo a los badilleros que solicitaría a la Gobernación del Cesar los estudios que realizó para la construcción de la vía Las Raíces–El Alto de la Vuelta– Badillo. No sabemos qué ha pasado, hoy solo recogemos la voz de la comunidad de este corregimiento que padece en cada época invernal.

La zona de Badillo es cultivadora por tradición de arroz, palma africana, entre otros, producción que muchas veces se ve amenazada por culpa del invierno que los deja incomunicados.

Las lluvias que han caído en los últimos días en la zona alta de la Sierra Nevada generaron crecientes en el río Badillo, que en su descenso inundan fincas, cultivos y la vía que los conecta con Valledupar. Literalmente no pueden salir, los carros no pueden pasar, las personas deben pasar nadando. Los estudiantes también son afectados, los tenderos, los comerciantes en general. Las pérdidas económicas son innumerables.

La gente de Badillo necesita solución. No es justo que sigan dando tumbos de promesa en promesa. Cuando fue desmontado el puente Salguero, el alcalde de entonces, Fredys Socarrás Reales, dijo que se instalaría en el Alto de la Vuelta, para solucionar esta problemática, pero el puente nunca se instaló porque su gobierno no dispuso de los recursos, cercanos a los mil millones de pesos. El viejo puente metálico fue llevado a los talleres del Invías en Cundinamarca.

El actual alcalde Augusto Ramírez Uhía se ha reunido en diferentes momentos con los líderes del pueblo y con los concejales, incluso han acordado que el puente llevaría el nombre de Graciliano Guillén, en honor a un poblador de este corregimiento.
Los badilleros necesitan buenas noticias. Este periodo invernal va hasta el mes de diciembre y seguirán padeciendo porque seguirán con el agua hasta el cuello. Que la próxima temporada invernal no sufran lo mismo.