La construcción de conjuntos residenciales cerrados, edificios habitacionales y de oficina, todos sometidos al régimen de la propiedad horizontal.
Al inicio de cada año nos trazamos metas y una de las más anheladas por los colombianos es la de adquirir vivienda propia.
El actual Gobierno, como parte de su discurso de campaña, nos endosó a los colombianos toda clase de deudas ancestrales con las negritudes, indígenas y los sectores más desfavorecidos históricamente.
La construcción de vivienda de interés social en el país ha demostrado con indicadores irrefutables que es un gran dinamizador de la economía moviendo toda la cadena productiva: insumos, materiales, proveedores y en virtud a ello fuente de generación de empleo de mano de obra calificada y no calificada. Solo en el año 2021 este sector generó 1.5 millones de empleo, siendo también el primer sector en reactivarse en pandemia.