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Editorial - 3 diciembre, 2020

Ansiosos por la vacuna

El Gobierno nacional, en el afán de no quedarse atrás y por la presión de la gente por la vacuna, habría comprado 10 millones de dosis al grupo Pfizer BioNTech, a razón de US12 por unidad. México anunció ayer la compra de 34 millones.

El Gobierno nacional, en el afán de no quedarse atrás y por la presión de la gente por la vacuna, habría comprado 10 millones de dosis al grupo Pfizer BioNTech, a razón de US12 por unidad.  México anunció ayer la compra de 34 millones.

Todo lo precipitó la decisión del Reino Unido de adelantarse a Estados Unidos y a Europa aprobando esa vacuna para empezar la vacunación a gran escala la próxima semana.  No esperó el primer ministro Boris Johnson a su aliado Trump, caído en desgracia electoral, cuando tenía problemas con su parlamento, que le cuestionaba su política frente a la pandemia, y le caminó antes a la Unión Europea y a su órgano de medicación común, amparándose en facultades excepcionales previstas en el Acuerdo de la Unión, en trance de retiro de ella. Una jugada política que responde a la ansiedad de su población.

Por lo que sea y cómo sea la vacuna llegó al mundo occidental. Lo sostenemos porque China y Rusia tienen sus vacunas, la aplican a su población de conformidad con sus propios estándares. De hecho Putin, el presidente ruso,  dijo que empezaría la próxima semana a aplicar su propia vacuna de forma masiva. Gajes de la competencia geoestratégica de las potencias.

No deja de ser paradójico y aleccionador que el que, en la alianza,  elabora la vacuna sea el laboratorio alemán BioNTech, de una pareja de médicos inmigrantes turcos, en un país con prevenciones frente a la inmigración del antiguo sultanato. Alemania hará pronto una distribución de una rigurosa y envidiable preparación.

Es de criterio generalizado que la vacuna se aplicará inicialmente a la población más vulnerable y expuesta, como ancianos y personal de la salud, y a los que adolecen de riesgosas preexistencias. Y deberá ser,  según la ley apenas aprobada y para firma del presidente Duque,  de acceso gratuito para todos.

 “La vacuna de Pfizer y BioNTech es del tipo llamado mRNA, y utiliza un pequeño fragmento de código genético del coronavirus para despertar en el organismo una respuesta de defensa frente a la covid-19 y comenzar a construir defensa inmunológica. El Reino Unido también ha encargado hasta 100 millones de dosis de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y el laboratorio anglo-sueco Astrazeneca. En este caso, la técnica consiste en una versión debilitada de un adenovirus del resfriado común de los chimpancés, modificada con información genética del nuevo coronavirus”: (El País).

¿Cuándo llegará a nuestras tierras vallenatas la vacuna? Primero estará en el centro desarrollado, como efectivamente se halla en los países más ricos, luego en la periferia de los países como los suramericanos y dentro de estos, como en Colombia, en las regiones periféricas en la que nos encontramos; reproduciéndose la inequidad universal, nacional y regional que padecemos y nos hace a millones de ciudadanos aún más excluidos del bienestar.

A pesar de las prevenciones que hay frente a esas vacunas, de investigación, descubrimiento y  ejecución ‘fast track’, se ha despertado,  por la angustia y la emoción nerviosa de diciembre, una irresistible ansiedad por que llegue pronto.

Editorial
3 diciembre, 2020

Ansiosos por la vacuna

El Gobierno nacional, en el afán de no quedarse atrás y por la presión de la gente por la vacuna, habría comprado 10 millones de dosis al grupo Pfizer BioNTech, a razón de US12 por unidad. México anunció ayer la compra de 34 millones.


El Gobierno nacional, en el afán de no quedarse atrás y por la presión de la gente por la vacuna, habría comprado 10 millones de dosis al grupo Pfizer BioNTech, a razón de US12 por unidad.  México anunció ayer la compra de 34 millones.

Todo lo precipitó la decisión del Reino Unido de adelantarse a Estados Unidos y a Europa aprobando esa vacuna para empezar la vacunación a gran escala la próxima semana.  No esperó el primer ministro Boris Johnson a su aliado Trump, caído en desgracia electoral, cuando tenía problemas con su parlamento, que le cuestionaba su política frente a la pandemia, y le caminó antes a la Unión Europea y a su órgano de medicación común, amparándose en facultades excepcionales previstas en el Acuerdo de la Unión, en trance de retiro de ella. Una jugada política que responde a la ansiedad de su población.

Por lo que sea y cómo sea la vacuna llegó al mundo occidental. Lo sostenemos porque China y Rusia tienen sus vacunas, la aplican a su población de conformidad con sus propios estándares. De hecho Putin, el presidente ruso,  dijo que empezaría la próxima semana a aplicar su propia vacuna de forma masiva. Gajes de la competencia geoestratégica de las potencias.

No deja de ser paradójico y aleccionador que el que, en la alianza,  elabora la vacuna sea el laboratorio alemán BioNTech, de una pareja de médicos inmigrantes turcos, en un país con prevenciones frente a la inmigración del antiguo sultanato. Alemania hará pronto una distribución de una rigurosa y envidiable preparación.

Es de criterio generalizado que la vacuna se aplicará inicialmente a la población más vulnerable y expuesta, como ancianos y personal de la salud, y a los que adolecen de riesgosas preexistencias. Y deberá ser,  según la ley apenas aprobada y para firma del presidente Duque,  de acceso gratuito para todos.

 “La vacuna de Pfizer y BioNTech es del tipo llamado mRNA, y utiliza un pequeño fragmento de código genético del coronavirus para despertar en el organismo una respuesta de defensa frente a la covid-19 y comenzar a construir defensa inmunológica. El Reino Unido también ha encargado hasta 100 millones de dosis de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y el laboratorio anglo-sueco Astrazeneca. En este caso, la técnica consiste en una versión debilitada de un adenovirus del resfriado común de los chimpancés, modificada con información genética del nuevo coronavirus”: (El País).

¿Cuándo llegará a nuestras tierras vallenatas la vacuna? Primero estará en el centro desarrollado, como efectivamente se halla en los países más ricos, luego en la periferia de los países como los suramericanos y dentro de estos, como en Colombia, en las regiones periféricas en la que nos encontramos; reproduciéndose la inequidad universal, nacional y regional que padecemos y nos hace a millones de ciudadanos aún más excluidos del bienestar.

A pesar de las prevenciones que hay frente a esas vacunas, de investigación, descubrimiento y  ejecución ‘fast track’, se ha despertado,  por la angustia y la emoción nerviosa de diciembre, una irresistible ansiedad por que llegue pronto.