Faltando un mes para cerrar el año 2021, la ciudad de Valledupar registró una tasa de desempleo de 16,1 %, según el Departamento Nacional de Estadística, DANE.
En consecuencia, la capital del Cesar se ubicó en la posición número 7, por encima de otras ciudades intermedias como Villavicencio, Popayán y Pereira.
Lo anterior representa un avance para la economía del municipio comparando con el mismo mes del 2020, donde la cifra arrojó un 20 % de personas desempleadas. Además, dichos números incitan a pensar que se han recuperado algunos de los puestos de trabajo perdidos en la población vallenata durante la época más cruda de la pandemia.
¿Y EN LOS AÑOS ANTERIORES?
Sin embargo, al revisar los índices de la misma tasa en años anteriores, se halló que para noviembre de 2019, antes de la contingencia sanitaria, Valledupar ocupaba el tercer lugar entre las ciudades con mayor desempleo a nivel nacional, con un porcentaje de 15, 2 %, mientras que en el 2018 fue de 14,6 %.
Un año antes, en el 2017, la cifra era menor, 12,2 %, lo que no se diferencia mucho del año 2016, en el que se registró un 12 % en desempleo.
Las anteriores cifras demuestran que aunque la ciudad se ha recuperado, aún falta mucho para volver a las cifras de años positivos, como el 2016, o 2013 cuando estábamos cerca de un dígito en la cifra de desempleo.
A NIVEL NACIONAL
Según el DANE, la tasa de desempleo nacional entre el trimestre de septiembre y noviembre de 2021 fue 11,6%, lo que representó una disminución de 3,0 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del 2020, el cual fue 14,6%.
Comparado con el total nacional, Valledupar está 4,5 puntos porcentuales por encima en el porcentaje de desocupados. Sin duda, este debe ser el desafío económico del 2022: reducir la tasa al promedio nacional o por debajo, en un ideal superior.
Ahora bien, las ciudades que registraron las tres mayores tasas de desempleo en Colombia, hasta noviembre de 2021, fueron: Quibdó (19,1 %); Ibagué (17,9 %) y Florencia (17,3 %). Por su parte, las ciudades que registraron menores tasas de desempleos fueron: Barranquilla (9,1 %); Cartagena (9,4 %) y Manizales (9,7 %).
DEBEMOS ACTUAR
Debido a que la tasa de desempleo ha aumentado de forma permanente en los últimos cinco años, afectando principalmente a las mujeres y a los jóvenes, cabe preguntarse qué políticas públicas se están desarrollando en Valledupar para enfrentar este problema socioeconómico.
Por ejemplo, hasta noviembre del 2021 , con un 24,8 %, el municipio se ubicó como la séptima ciudad del territorio nacional con mayor porcentaje de jóvenes desocupados.
Si lo anterior es preocupante, en las últimos meses el director nacional del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Juan Daniel Oviedo, afirmó que la desocupación es más visible en las mujeres, haciendo énfasis que en el periodo del confinamiento por la pandemia del covid-19, desde marzo a octubre de este 2020, en Valledupar tres mujeres salieron de la rama de industrias manufactureras por cada hombre en esta situación.
Respecto a qué se debe hacer, para el DANE es clave que los entes territoriales busquen generar estrategias de reactivación enfocándose en capacitaciones de competencias específicas.
Además, recomendó que es importante que los habitantes de esta región estén preparados para el fin de la extracción del carbón y enfocarse en cuáles son las oportunidades que tiene el departamento.
INFORMALIDAD
La reactivación económica de la ciudad no puede entenderse sin la preocupante informalidad. En Valledupar aunque se recuperaron los empleos perdidos durante la pandemia, en noviembre del 2021 creció la informalidad, ubicándose en un 63,6 %, la cifra más alta en los últimos meses.
Todos esos empleos informales son frágiles ante eventos como las cuarentenas o los cierres de vías y paros.
Aunque los formales no están exentos a esas crisis, el día a día de los informales los mantiene muy cerca del rango de la pobreza.
Está demostrada la capacidad del empleo formal de hacer crecer la clase media, contrario a la informalidad, que en muchos casos es más una forma de ‘sobrevivir’.
POR ANDREA GUERRA PEÑA.
@andreaguerraperiodista