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Salud - 29 julio, 2017

Alimentación para unos dientes sanos

Es importante que el cuidado de dientes y encías comience desde la infancia aunque la nutrición para la salud dental comienza desde que el bebé está en gestación, ya que en ese momento empiezan a formarse sus estructuras bucales y dentales es por eso que la madre debe incluir en su dieta fuentes de proteínas, vitaminas C y D, calcio, fósforo y flúor.

Es importante que el cuidado de dientes y encías comience desde la infancia aunque la nutrición para la salud dental comienza desde que el bebé está en gestación, ya que en ese momento empiezan a formarse sus estructuras bucales y dentales es por eso que la madre debe incluir en su dieta fuentes de proteínas, vitaminas C y D, calcio, fósforo y flúor.

Para contribuir a esta, los especialistas sugieren que en la alimentación de los niños en edad preescolar y escolar se debe incluir de dos a tres porciones de lácteos al día, con el fin de cubrir el requerimiento de calcio y vitamina D, dos nutrientes importantes para formar dientes sanos. Asimismo es importante incluir diariamente cereales y granos, frutas, vegetales, proteínas y grasas saludables como esos, hay ciertos alimentos que favorecen la salud dental, entre ellos encontramos:

Agua: es el mejor hidratante y ayuda a eliminar las toxinas de nuestro cuerpo. Favorece una buena hidratación de las encías y estimula la producción de saliva, la cual neutraliza las bacterias.

Queso: es rico en calcio y fósforo, dos minerales indispensables para la salud de los dientes. El queso ayuda a balancear el ph de la boca, reconstruye el esmalte dental y estimula la producción de saliva. Incluya queso en sándwiches, huevos, ensaladas, con tortillas de maíz ó solo.

Manzana: esta fruta ayuda a disminuir las caries, ya que contiene polifenoles, un antioxidante que ejerce una función anti-bactericida. Incluya manzana con cáscara en la merienda de sus hijos. Puede ponerle un poco de jugo de limón para que no se ponga negra.

Apio: para comerse un palito de apio se requiere de mucha masticación, lo que estimula la producción de saliva. El apio ayuda a limpiar los dientes. Parta palitos de apio y déselos con dip de yogurt ó dip de garbanzos (humus).

Té verde: las catequinas del té ayudan a matar las bacterias de la boca y, por ende, disminuyen las caries. Hoy en día hay varias marcas de té verde sin azúcar que le puede dar a sus hijos como bebida.

Kiwi: contiene seis veces más vitamina C que una naranja, proporcionando más del 100 % del requerimiento diario de vitamina C. La vitamina C es importante para mantener colágeno en las encías y evitar la enfermedad periodontal. Puede incluirlo en batidos de frutas, ensaladas o por sí sólo en el desayuno o meriendas.

Cebolla: contiene sustancias anti-bactericidas y sus efectos son mejores cuando está cruda. Agregue cebolla en ensaladas, ceviche y agregue un poco de limón encima.

Perejil: contiene una sustancia llamada monoterpeno que neutraliza el mal aliento. Inclúyalo en salsas, ensaladas, pastas ó platos con pollo así como en la carne o el pescado.

Semillas de ajonjolí: estas ayudan a desprender la placa y a reconstruir el esmalte. Son ricas fuente de calcio, ayudando a mantener el hueso alrededor de los dientes y encías sanas y fuertes. Se pueden consumir en ensaladas, en el pan y en platos asiáticos.

El azúcar y las caries

La aparición de caries se da por la producción de ácidos, formados por la fermentación de bacterias provenientes de azúcares en la boca. Los azúcares se distribuyen en la placa dental donde son metabolizados por microorganismos para convertirse en ácido; este ácido reduce el pH de la placa dental y forma las caries. Los ácidos producidos por los microorganismos conducen a la desmineralización gradual del esmalte dental, seguida de una rápida destrucción de proteínas del diente.

Tanto la cantidad de azúcar como la frecuencia con la que se consuma son factores que determinan el aumento de caries y problemas dentales, y si los niños tienen una nutrición alta en azúcar serán candidatos casi seguros a desarrollar caries.

Según la Asociación Americana de Dietistas, el consumo de azúcar no debe sobrepasar el 10 % de las calorías diarias. Es decir, si el requerimiento diario de un niño es 1000 calorías, 100 calorías deben provenir del azúcar. Por ejemplo, un jugo de caja (8 onzas) tiene aproximadamente 25 gramos de azúcar, lo que equivale a 100 calorías. O sea que, con sólo un jugo, el niño estará consumiendo todo el azúcar del día.

Hay que recordar que el alto consumo de azúcares y calorías no solo afecta la salud dental de los niños, sino que aumenta el riesgo de sobrepeso, obesidad, diabetes, síndrome metabólico, entre otras enfermedades.

¿Cómo prevenir las caries?

El flúor es un mineral que ayuda en un 50 % a prevenir las caries. El flúor está presente en las pastas de dientes, enjuagues bucales, chicles, pero también en alimentos como: mariscos, pescados, agua, té, gelatinas, pollo, leche con flúor, leche materna, sal con flúor, vegetales verdes y la papa.

Algunos estudios han demostrado que masticar chicles sin azúcar puede ayudar a disminuir el riesgo de caries debido a que estimulan la salivación.

Cabe indicar que es de suma importancia que los padres de familia cuiden la nutrición de sus hijos y que velen porque también tengan hábitos saludables de limpieza dental.

 

Salud
29 julio, 2017

Alimentación para unos dientes sanos

Es importante que el cuidado de dientes y encías comience desde la infancia aunque la nutrición para la salud dental comienza desde que el bebé está en gestación, ya que en ese momento empiezan a formarse sus estructuras bucales y dentales es por eso que la madre debe incluir en su dieta fuentes de proteínas, vitaminas C y D, calcio, fósforo y flúor.


Es importante que el cuidado de dientes y encías comience desde la infancia aunque la nutrición para la salud dental comienza desde que el bebé está en gestación, ya que en ese momento empiezan a formarse sus estructuras bucales y dentales es por eso que la madre debe incluir en su dieta fuentes de proteínas, vitaminas C y D, calcio, fósforo y flúor.

Para contribuir a esta, los especialistas sugieren que en la alimentación de los niños en edad preescolar y escolar se debe incluir de dos a tres porciones de lácteos al día, con el fin de cubrir el requerimiento de calcio y vitamina D, dos nutrientes importantes para formar dientes sanos. Asimismo es importante incluir diariamente cereales y granos, frutas, vegetales, proteínas y grasas saludables como esos, hay ciertos alimentos que favorecen la salud dental, entre ellos encontramos:

Agua: es el mejor hidratante y ayuda a eliminar las toxinas de nuestro cuerpo. Favorece una buena hidratación de las encías y estimula la producción de saliva, la cual neutraliza las bacterias.

Queso: es rico en calcio y fósforo, dos minerales indispensables para la salud de los dientes. El queso ayuda a balancear el ph de la boca, reconstruye el esmalte dental y estimula la producción de saliva. Incluya queso en sándwiches, huevos, ensaladas, con tortillas de maíz ó solo.

Manzana: esta fruta ayuda a disminuir las caries, ya que contiene polifenoles, un antioxidante que ejerce una función anti-bactericida. Incluya manzana con cáscara en la merienda de sus hijos. Puede ponerle un poco de jugo de limón para que no se ponga negra.

Apio: para comerse un palito de apio se requiere de mucha masticación, lo que estimula la producción de saliva. El apio ayuda a limpiar los dientes. Parta palitos de apio y déselos con dip de yogurt ó dip de garbanzos (humus).

Té verde: las catequinas del té ayudan a matar las bacterias de la boca y, por ende, disminuyen las caries. Hoy en día hay varias marcas de té verde sin azúcar que le puede dar a sus hijos como bebida.

Kiwi: contiene seis veces más vitamina C que una naranja, proporcionando más del 100 % del requerimiento diario de vitamina C. La vitamina C es importante para mantener colágeno en las encías y evitar la enfermedad periodontal. Puede incluirlo en batidos de frutas, ensaladas o por sí sólo en el desayuno o meriendas.

Cebolla: contiene sustancias anti-bactericidas y sus efectos son mejores cuando está cruda. Agregue cebolla en ensaladas, ceviche y agregue un poco de limón encima.

Perejil: contiene una sustancia llamada monoterpeno que neutraliza el mal aliento. Inclúyalo en salsas, ensaladas, pastas ó platos con pollo así como en la carne o el pescado.

Semillas de ajonjolí: estas ayudan a desprender la placa y a reconstruir el esmalte. Son ricas fuente de calcio, ayudando a mantener el hueso alrededor de los dientes y encías sanas y fuertes. Se pueden consumir en ensaladas, en el pan y en platos asiáticos.

El azúcar y las caries

La aparición de caries se da por la producción de ácidos, formados por la fermentación de bacterias provenientes de azúcares en la boca. Los azúcares se distribuyen en la placa dental donde son metabolizados por microorganismos para convertirse en ácido; este ácido reduce el pH de la placa dental y forma las caries. Los ácidos producidos por los microorganismos conducen a la desmineralización gradual del esmalte dental, seguida de una rápida destrucción de proteínas del diente.

Tanto la cantidad de azúcar como la frecuencia con la que se consuma son factores que determinan el aumento de caries y problemas dentales, y si los niños tienen una nutrición alta en azúcar serán candidatos casi seguros a desarrollar caries.

Según la Asociación Americana de Dietistas, el consumo de azúcar no debe sobrepasar el 10 % de las calorías diarias. Es decir, si el requerimiento diario de un niño es 1000 calorías, 100 calorías deben provenir del azúcar. Por ejemplo, un jugo de caja (8 onzas) tiene aproximadamente 25 gramos de azúcar, lo que equivale a 100 calorías. O sea que, con sólo un jugo, el niño estará consumiendo todo el azúcar del día.

Hay que recordar que el alto consumo de azúcares y calorías no solo afecta la salud dental de los niños, sino que aumenta el riesgo de sobrepeso, obesidad, diabetes, síndrome metabólico, entre otras enfermedades.

¿Cómo prevenir las caries?

El flúor es un mineral que ayuda en un 50 % a prevenir las caries. El flúor está presente en las pastas de dientes, enjuagues bucales, chicles, pero también en alimentos como: mariscos, pescados, agua, té, gelatinas, pollo, leche con flúor, leche materna, sal con flúor, vegetales verdes y la papa.

Algunos estudios han demostrado que masticar chicles sin azúcar puede ayudar a disminuir el riesgo de caries debido a que estimulan la salivación.

Cabe indicar que es de suma importancia que los padres de familia cuiden la nutrición de sus hijos y que velen porque también tengan hábitos saludables de limpieza dental.