Ellos mismos lo aseguran. “Desde hace tres días nos llega un chorrito de agua a nuestras casas. Es poco lo que podemos almacenar. No sabemos qué pasa realmente, pero sí que estamos mal con el servicio”, dijo uno de los vecinos de la urbanización Nando Marín, al sur de la ciudad.
El sector que en los próximos días cumple dos años de haber sido inaugurado por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en época del Festival Vallenato, desde sus inicios atraviesa varios inconvenientes: algunas paredes se cayeron, la inseguridad en dicho sector es alta y los servicios parecen presentar deficiencia.
De manera inicial, los habitantes aseguraron que la recolección de los residuos sólidos era demorada, luego que se les presentó inconvenientes con la energía que, además de ser cobrado con un valor excesivo, según ellos, los dejó sin corriente en los últimos días.
Ahora la problemática proviene del agua, indicaron que la presión es casi que nula. Uno de los líderes de la urbanización prefirió omitir su nombre porque, aparentemente, tuvo problemas al denunciar la problemática con la energía en días pasados, sin embargo dijo que lo que la comunidad quiere es una respuesta concreta por parte de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar.
“Por ahí escuché que funcionarios de Emdupar están haciendo unos trabajos, y si es así, debieron informarlo con tiempo, de forma oportuna para que la comunidad se prepara y no sufrir por el servicio como está pasando ahora”, aseguró el gestor comunal.
El gerente de Emdupar, Gustavo Morales, dijo que la problemática se debió a un taponamiento de un medidor que, según él, fue solucionada de manera inmediata. No obstante, la entidad se comprometió en hacer una revisión en todo el sistema de los macromedidores.
“Parece ser que hay una mala conexión. Estamos verificando porque parece que de una constructora trataron de conectarse, hicieron mala la conexión y el agua se está desperdiciando. Nosotros estamos reaccionando de manera inmediata”, dijo el Gerente de Emdupar.
La situación de la falta de presión en el agua también podría provenir por la falta de pago por parte de los habitantes.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
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