Nunca he querido ceder ante lo que en el fondo quiero. Siempre evité ir a Valledupar durante años. Me le escabullía a toda invitación o combo de amigos que armaban viajes desde Montería a esa ciudad y así pasaron los años.
Nunca he querido ceder ante lo que en el fondo quiero. Siempre evité ir a Valledupar durante años. Me le escabullía a toda invitación o combo de amigos que armaban viajes desde Montería a esa ciudad y así pasaron los años.
Hasta que me llegó un ‘timbre’ de alerta cuando me enteré, a inicios de 2023, que el director del diario EL PILÓN de Valledupar, Juan Carlos Quintero Castro, se decidió a realizar la primera Feria del Libro.
Juan Carlos se buscó a la persona que era la indicada para ese desafío: Carlos Marín, un tierraltero que se decidió dedicarse por el periodismo cultural y hoy se ha ganado el respeto, admiración y un merecido espacio en ese duro mundo, pero lleno de sorpresas y conocimiento.
Se atrevieron y esa primera versión de la Feria los llenó de dudas y hasta de temor, era ese esencial miedo al fracaso que nos acompaña cuando emprendemos desafiantes retos. ¡Fue un éxito!
Pero el susto no se les quitó. Ya que los asaltó el interrogante: “Y ahora qué vamos a hacer el otro año”. Entonces vino la versión FELVA 2024… Y superó todo lo hecho en 2023.
Ese mismo año yo lancé el primer libro de mi trilogía ‘Hermanos de sangre’. Y fue entonces cuando tuve el sentir de que se acercaba un viaje mío a Valledupar. Advertí en mí emoción y susto. Además, que me sonreía al recordar como evadía antes ir a Valledupar.
Una noche a inicios de este año entró una llamada a mi celular de Carlos Marín. No sé por qué me puse aprehensivo.
Hasta que me dijo lo que soñaba que me dijera: “Vas para la Feria del Libro de Valledupar”. No me la creía.
“Mi hermano, no me he caído porque estoy aquí en la cama acostado. Mil gracias, toda mi gratitud y para la directiva de EL PILÓN”, le dije con emoción.
En Montería a las pocas personas que les dije personalmente que iba para Valledupar comenzaron a decirme lo maravillosa que es Valledupar y su gente. Creí que exageraban.
Cuando ‘postié’ en mi Instagram (@antoniosanchezjr) que iba para la capital del Cesar aparecieron viejos amigos de esa tierra y sus pueblos, con quienes compartí residencia en Bogotá hace muchos años, comenzaron a escribirme y felicitarme por ir a donde su gente. Comenzaron a recomendarme a amigos y familiares, como si fuera un adolescente que visitaba por primera vez una ciudad. Eso sí, me advirtieron: “Vamos a ver qué vas a escribir después de nuestra tierra”.
Aprovecho para agradecerle al magistrado Pedro Olivella por las lecciones sobre cómo era y es Valledupar y su gente. Lo mismo que al fiscal de la JEP Rafael Aponte. Gracias.
Y ya que estoy embriagado de gratitud, expreso con mi corazón sinuano, todo mi agradecimiento a Juan Carlos Quintero Castro y esposa, a la Alcaldía de Valledupar, a todos los patrocinadores de esta Feria del Libro, a los organizadores, periodistas y directivas del Diario EL PILÓN.
Y al gran Carlos Marín por esta inolvidable invitación que me permitió acceder a mucho conocimiento y a constatar que existe magia en Valledupar.
Lo digo sin temor a equivocarme, en menos de tres años esta va a ser la mejor Feria del Libro de la Costa Caribe. Como dicen, ‘las cosas buenas para quienes saben esperar’.
A esta FELVA la irradia y cubre una ‘magia’ que tiene nombre propio y único: Valledupar. Es como un imán al cual nadie hace resistencia para dejarse ser atraído.
No quiero terminar sin recordar ese rápido y corto recorrido que Juan Carlos Quintero nos hizo una noche por ese embrujador sendero de callejones y calles empedradas que pacen partir esas coloniales y antiguas casas, medio escondidas por incontables palos de mango.
Al ver tanta belleza en esa zona histórica solo pensé en vivir en una pieza de esas casas por un tiempo, para escribir.
Me encanta escribir Crónicas y Narrar Historias y por volver a Valledupar hay que hacerlo con más intensidad.
En otra columna haremos una historia de todo lo acontecido en estos maravillosos cuatro días de la Feria del Libro.
Mientras tanto, FELVA 2025, ¡gracias! y mis sentimientos de gratitud estarán comprometidos con ustedes por siempre.
@CanalTSanchezjr
Nunca he querido ceder ante lo que en el fondo quiero. Siempre evité ir a Valledupar durante años. Me le escabullía a toda invitación o combo de amigos que armaban viajes desde Montería a esa ciudad y así pasaron los años.
Nunca he querido ceder ante lo que en el fondo quiero. Siempre evité ir a Valledupar durante años. Me le escabullía a toda invitación o combo de amigos que armaban viajes desde Montería a esa ciudad y así pasaron los años.
Hasta que me llegó un ‘timbre’ de alerta cuando me enteré, a inicios de 2023, que el director del diario EL PILÓN de Valledupar, Juan Carlos Quintero Castro, se decidió a realizar la primera Feria del Libro.
Juan Carlos se buscó a la persona que era la indicada para ese desafío: Carlos Marín, un tierraltero que se decidió dedicarse por el periodismo cultural y hoy se ha ganado el respeto, admiración y un merecido espacio en ese duro mundo, pero lleno de sorpresas y conocimiento.
Se atrevieron y esa primera versión de la Feria los llenó de dudas y hasta de temor, era ese esencial miedo al fracaso que nos acompaña cuando emprendemos desafiantes retos. ¡Fue un éxito!
Pero el susto no se les quitó. Ya que los asaltó el interrogante: “Y ahora qué vamos a hacer el otro año”. Entonces vino la versión FELVA 2024… Y superó todo lo hecho en 2023.
Ese mismo año yo lancé el primer libro de mi trilogía ‘Hermanos de sangre’. Y fue entonces cuando tuve el sentir de que se acercaba un viaje mío a Valledupar. Advertí en mí emoción y susto. Además, que me sonreía al recordar como evadía antes ir a Valledupar.
Una noche a inicios de este año entró una llamada a mi celular de Carlos Marín. No sé por qué me puse aprehensivo.
Hasta que me dijo lo que soñaba que me dijera: “Vas para la Feria del Libro de Valledupar”. No me la creía.
“Mi hermano, no me he caído porque estoy aquí en la cama acostado. Mil gracias, toda mi gratitud y para la directiva de EL PILÓN”, le dije con emoción.
En Montería a las pocas personas que les dije personalmente que iba para Valledupar comenzaron a decirme lo maravillosa que es Valledupar y su gente. Creí que exageraban.
Cuando ‘postié’ en mi Instagram (@antoniosanchezjr) que iba para la capital del Cesar aparecieron viejos amigos de esa tierra y sus pueblos, con quienes compartí residencia en Bogotá hace muchos años, comenzaron a escribirme y felicitarme por ir a donde su gente. Comenzaron a recomendarme a amigos y familiares, como si fuera un adolescente que visitaba por primera vez una ciudad. Eso sí, me advirtieron: “Vamos a ver qué vas a escribir después de nuestra tierra”.
Aprovecho para agradecerle al magistrado Pedro Olivella por las lecciones sobre cómo era y es Valledupar y su gente. Lo mismo que al fiscal de la JEP Rafael Aponte. Gracias.
Y ya que estoy embriagado de gratitud, expreso con mi corazón sinuano, todo mi agradecimiento a Juan Carlos Quintero Castro y esposa, a la Alcaldía de Valledupar, a todos los patrocinadores de esta Feria del Libro, a los organizadores, periodistas y directivas del Diario EL PILÓN.
Y al gran Carlos Marín por esta inolvidable invitación que me permitió acceder a mucho conocimiento y a constatar que existe magia en Valledupar.
Lo digo sin temor a equivocarme, en menos de tres años esta va a ser la mejor Feria del Libro de la Costa Caribe. Como dicen, ‘las cosas buenas para quienes saben esperar’.
A esta FELVA la irradia y cubre una ‘magia’ que tiene nombre propio y único: Valledupar. Es como un imán al cual nadie hace resistencia para dejarse ser atraído.
No quiero terminar sin recordar ese rápido y corto recorrido que Juan Carlos Quintero nos hizo una noche por ese embrujador sendero de callejones y calles empedradas que pacen partir esas coloniales y antiguas casas, medio escondidas por incontables palos de mango.
Al ver tanta belleza en esa zona histórica solo pensé en vivir en una pieza de esas casas por un tiempo, para escribir.
Me encanta escribir Crónicas y Narrar Historias y por volver a Valledupar hay que hacerlo con más intensidad.
En otra columna haremos una historia de todo lo acontecido en estos maravillosos cuatro días de la Feria del Libro.
Mientras tanto, FELVA 2025, ¡gracias! y mis sentimientos de gratitud estarán comprometidos con ustedes por siempre.
@CanalTSanchezjr