Con un discurso enfocado completamente hacia la construcción de un camino de paz para Colombia y la reconciliación, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, dio inicio a la legislatura del Congreso 2016 – 2017.

En el recinto de esta corporación, el primer mandatario de la nación agradeció a los congresistas por el apoyo dado en los proyectos y reformas que se aprobaron, sobre todo, en la búsqueda de la paz.

Destacó que el Congreso actual no solo es el de la paz sino el del posconflicto, motivando así a los parlamentarios para que desde cada una de sus regiones ayuden a promover el plebiscito por la paz que recientemente fue aprobado por la Corte Constitucional y mediante el cual el pueblo colombiano manifestará si está de acuerdo o no con lo pactado en La Habana entre el gobierno y las Farc.

En este sentido, pidió a los congresistas que sin importar que digan sí o no al plebiscito generen un debate con altura y argumentos, puesto que solo así los colombianos podrán definir su voto.

Sin embargo, en este tema fueron claras las ‘pullas’ al uribismo cuando afirmó que “la guerra es la derrota de la razón y la deshumanización del hombre”, así como que “los colombianos nos acostumbramos a la guerra y a su lógica de odio y venganza, y eso tenemos que cambiarlo”.

En medio de su discurso, Santos Calderón también habló sobre las reformas que pretende impulsar en el periodo legislativo, entre ellas la tributaria.

Por último, el presidente afirmó que no debemos anclarnos en el odio o el miedo, pues llegó la hora de enterrar el pasado y hacer unidos una nueva realidad. “Este puede ser el último 20 de julio que tengamos que conmemorar en un país en guerra”, expresó.

Luego del discurso del primer mandatario, el Congreso procedió a elegir al presidente de esta corporación, que fue el senador Óscar Mauricio Lizcano Arango, miembro del partido de la U y quien expresó ser un promotor de la reconciliación, ya que en su familia se logró luego de que las Farc secuestraran a su padre, Óscar Tulio Lizcano, en el 2000.

Lizcano Arango hizo un llamado a los líderes de partidos, gremios, sindicatos y organizaciones sociales para que no haya más confrontaciones estériles ahora cuando se está próximo a firmar la paz, y más bien pusieran la mirada en metas de progreso.

El discurso presidencial estuvo enfocado hacia fomentar un camino hacia la paz.