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Judicial - 2 noviembre, 2019

Acusan a policías de pedir dinero a un ciudadano para dejarlo en libertad

Jhonatan Enrique De Ávila y Kelly Johana Uparela la Fiscalía los hace responsable de los delitos de constreñimiento ilegal y concusión.

Los detendios fueron cobijados con medida de aseguramiento domiciliaria. 

FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ.
Los detendios fueron cobijados con medida de aseguramiento domiciliaria. FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ.

Ante el Juzgado Segundo Penal Municipal de Control de Garantías fueron presentados los policías Jhonatan Enrique De Ávila Álzate y Kelly Johana Uparela Quiñones, por presuntamente solicitarle dinero a un ciudadano para que recobrara su libertad tras ser detenido por supuesta violación al Código de Policía, en la capital del Cesar.

Los hechos sucedieron el 27 de junio del año 2018 cuando la víctima, Freddy Velásquez Pardo, se encontraba departiendo con dos amigos en un establecimiento comercial ubicado en cercanía del Mercado Público de Valledupar y llegaron unos uniformados exigiéndole su identificación, la cual se negó a entregar.

“Hubo una confrontación, fue necesario solicitar un respaldo, y llegó una ayuda, terminando de manera momentánea la privación de la libertad de Velásquez Pardo, quien además para ser sometido fue golpeado, circunstancia que certifica Medicina Legal”, contó el juez en las audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento.

De acuerdo a la investigación adelantada por la Fiscalía 12 seccional, en ese momento Velásquez Pardo es llevado a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía donde, presuntamente, los agentes de Policía le comenzaron a pedir 800 mil pesos para dejarlo en libertad.

Sin embargo, este manifestó no tener esa cantidad de dinero y tuvo que acordar la entrega de una cuantía menor a los ahora procesados.

“Eso condujo a que entrara en una especie de negociación con los policías logrando un acuerdo de 400 mil pesos que no tenía en su totalidad y fue entonces cuando tuvo que acudir ante sus compañeros o amigos de la reunión en que se encontraba cuando fue abordado por los policías”, dijo el togado al retomar lo expuesto por el representante del ente acusador.

LOS TESTIGOS

Los investigadores contactaron a esos dos ciudadanos para realizarles unas entrevistas, en las cuales, entregaron su versión de lo ocurrido. El primero fue Moisés Enrique Bermúdez Guerra, quien manifestó que Velásquez lo llamó para solicitarle prestado los $400.000 para que los policías lo dejaran en libertad, pero que él no los tenía y no pudo hacer el favor.

Otro es Julio César Molina quien contó que efectivamente estuvo en el establecimiento donde estaban los tres tomando cervezas, que llegó la policía y Velásquez fue renuente a la petición de los agentes de identificarse formalmente.

“Igualmente hace relación al comentario del suministro de 200 mil pesos que le hacía falta para completar los 400 que eran la exigencia. Manifiesta que tomó un taxi se dirigió a la Uri, le permitieron el ingreso y él mismo entregó el dinero al patrullero de la policía al que reconoce porque fue la persona que llegó al sitio donde se encontraba, que es el señor Jhonatan De Ávila”, puntualizó el juez al leer la versión de los testigos.

Por tal razón, la Fiscalía le imputó a Jhonatan Enrique De Ávila Álzate y Kelly Johana Uparela Quiñones, los delitos de constreñimiento ilegal y concusión, de los cuales se declararon inocentes.

LES DIERON CASA POR CÁRCEL

Asimismo el juez de control de garantías decidió cobijarlos con la medida de aseguramiento de detención domiciliaria por considerar que era suficiente para salvaguardar el debido proceso.

Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
[email protected]

Judicial
2 noviembre, 2019

Acusan a policías de pedir dinero a un ciudadano para dejarlo en libertad

Jhonatan Enrique De Ávila y Kelly Johana Uparela la Fiscalía los hace responsable de los delitos de constreñimiento ilegal y concusión.


Los detendios fueron cobijados con medida de aseguramiento domiciliaria. 

FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ.
Los detendios fueron cobijados con medida de aseguramiento domiciliaria. FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ.

Ante el Juzgado Segundo Penal Municipal de Control de Garantías fueron presentados los policías Jhonatan Enrique De Ávila Álzate y Kelly Johana Uparela Quiñones, por presuntamente solicitarle dinero a un ciudadano para que recobrara su libertad tras ser detenido por supuesta violación al Código de Policía, en la capital del Cesar.

Los hechos sucedieron el 27 de junio del año 2018 cuando la víctima, Freddy Velásquez Pardo, se encontraba departiendo con dos amigos en un establecimiento comercial ubicado en cercanía del Mercado Público de Valledupar y llegaron unos uniformados exigiéndole su identificación, la cual se negó a entregar.

“Hubo una confrontación, fue necesario solicitar un respaldo, y llegó una ayuda, terminando de manera momentánea la privación de la libertad de Velásquez Pardo, quien además para ser sometido fue golpeado, circunstancia que certifica Medicina Legal”, contó el juez en las audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento.

De acuerdo a la investigación adelantada por la Fiscalía 12 seccional, en ese momento Velásquez Pardo es llevado a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía donde, presuntamente, los agentes de Policía le comenzaron a pedir 800 mil pesos para dejarlo en libertad.

Sin embargo, este manifestó no tener esa cantidad de dinero y tuvo que acordar la entrega de una cuantía menor a los ahora procesados.

“Eso condujo a que entrara en una especie de negociación con los policías logrando un acuerdo de 400 mil pesos que no tenía en su totalidad y fue entonces cuando tuvo que acudir ante sus compañeros o amigos de la reunión en que se encontraba cuando fue abordado por los policías”, dijo el togado al retomar lo expuesto por el representante del ente acusador.

LOS TESTIGOS

Los investigadores contactaron a esos dos ciudadanos para realizarles unas entrevistas, en las cuales, entregaron su versión de lo ocurrido. El primero fue Moisés Enrique Bermúdez Guerra, quien manifestó que Velásquez lo llamó para solicitarle prestado los $400.000 para que los policías lo dejaran en libertad, pero que él no los tenía y no pudo hacer el favor.

Otro es Julio César Molina quien contó que efectivamente estuvo en el establecimiento donde estaban los tres tomando cervezas, que llegó la policía y Velásquez fue renuente a la petición de los agentes de identificarse formalmente.

“Igualmente hace relación al comentario del suministro de 200 mil pesos que le hacía falta para completar los 400 que eran la exigencia. Manifiesta que tomó un taxi se dirigió a la Uri, le permitieron el ingreso y él mismo entregó el dinero al patrullero de la policía al que reconoce porque fue la persona que llegó al sitio donde se encontraba, que es el señor Jhonatan De Ávila”, puntualizó el juez al leer la versión de los testigos.

Por tal razón, la Fiscalía le imputó a Jhonatan Enrique De Ávila Álzate y Kelly Johana Uparela Quiñones, los delitos de constreñimiento ilegal y concusión, de los cuales se declararon inocentes.

LES DIERON CASA POR CÁRCEL

Asimismo el juez de control de garantías decidió cobijarlos con la medida de aseguramiento de detención domiciliaria por considerar que era suficiente para salvaguardar el debido proceso.

Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
[email protected]