La falta de recursos para sostener una planta de médicos, especialistas, enfermeras, pagar gastos de funcionamiento, entre otras inversiones, tienen al borde del cierre a muchos hospitales del Cesar.

Uno de ellos es el Regional San Andrés de Chiriguaná, que tiene pasivos de 12 mil millones, aquí se incluyen pasivos estimados por dos mil millones de pesos en demandas en contra, así como una cartera por cobrar de 17 mil millones de pesos con corte a 30 de septiembre de 2015, según resolución 2193 (SIHO), que después de un proceso de depuración y conciliación arroja una realidad financiera de la ESE.

En la actualidad adeudan un promedio de seis meses por concepto de servicios personales (especialistas, profesionales, auxiliares y servicios generales); en cuanto al personal de planta le deben tres meses.

La actual administración a cargo de María Inés Cabas, quedó en propiedad desde el 1 de septiembre del 2014, para esa ocasión recibió una deuda con más de seis meses a todo el personal contratista y de planta.

“Mi administración inició una ardua labor de depuración financiera, incluyendo la revisión y radicación de cuentas médicas que venían atrasadas y engavetadas que no permitían darle liquidez a la empresa, es por esto que gracias a todo ese proceso de depuración hoy la ESE está haciendo exigible toda la cartera que se encuentra conciliada de las cuales los mayores deudores son la EPS Emdisalud, Saludvida, Cajacopi y Caprecom, que va a permitir cubrir las deudas encontradas y que afectan de una u otra forma el buen funcionamiento del hospital”, indicó la gerente del centro médico.

Agregó que el hospital lo venían desangrando la cantidad de demandas en contra por procesos innumerables como son reparación directa, restitución de derechos, demandas laborales entre otras, por esa razón fortaleció la defensa jurídica por parte de la ESE, a partir de un equipo tanto administrativo como asistencial que permitiera ejercer el debido proceso.

La solución inmediata que propone la administración para avanzar en el proceso y salvar al San Andrés se enfoca en varios frentes; primero que a partir de todo el proceso de acompañamiento de los entes de control en cabeza de la Secretaría de Salud Departamental y Nación exigir el pago oportuno de las empresas responsables dentro del sistema de salud, teniendo en cuenta el incumplimiento que le dan a la norma en cuanto a los pagos de las cuentas médicas capitadas (abonos) y eventos (50 % anticipado).

Lo segundo es el mejoramiento continuo en cuanto a los procesos administrativos (implementación de un sistema de información eficiente), darle continuidad al proceso de depuración contable, facturación y cartera que los permita gestionar la realidad económica del hospital.

“Por último, la consolidación de nuestra mediana complejidad abriendo los servicios complementarios y la puesta en marcha de la UCI adultos, tomógrafo mediante una alianza estratégica, que permita disminuir las remisiones a otros niveles de complejidad y además una interdependencia de servicios que redunde en nuestra facturación para el crecimiento de la empresa que nos lleve al liderazgo como Empresa Social del Estado de referencia en el centro del Cesar”, argumentó María Inés Cabas.

De esta manera, los empleados decidieron levantar el paro y retomar sus actividades con el propósito de encontrar una solución a la crisis monetaria y de infraestructura en que se encuentra el Hospital San Andrés.

Luego de una reunión con acompañamiento de la Secretaría de Salud Departamental, la gerencia acordó puntos con los trabajadores para levantar definitivamente el cese y retomar las actividades en el Hospital San Andrés.

Por Carlos Mario Jiménez
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