Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 20 enero, 2017

Abigeato, oscuro panorama

El abigeato es el tema que hoy ocupa a todo aquel que posee una vaca, se creía que ya era cuestión del pasado, me atrevería a decir que no, es un flagelo que está de regreso y con todas las intenciones de posicionarse en el territorio cesarense, les digo, es lo único que borraría del […]

El abigeato es el tema que hoy ocupa a todo aquel que posee una vaca, se creía que ya era cuestión del pasado, me atrevería a decir que no, es un flagelo que está de regreso y con todas las intenciones de posicionarse en el territorio cesarense, les digo, es lo único que borraría del mapa el desarrollo de la actividad pecuaria.

En primer lugar, debemos remitirnos a entender el porqué del crecimiento de dicho acto delincuencial, son muchos pero se los podría resumir, en una sola cosa, mucha es nuestra gente sin ocupación, y mucha es la gente que nos llega de afuera buscando oportunidades de empleo sin encontrarlo.

La falta de empleo formal en nuestro municipio, hace crecer flagelos, como el abigeato, aunque es un tema de largo análisis y posiciones encontradas, me arriesgaría a decir, que es el origen de todos los males del campo.

En días pasados, las autoridades locales convocaron a una reunión para tocar el tema, a la cabeza el Sr. Gobernador y el sr Alcalde de Valledupar, los altos mandos militares y de policía, allí los asistentes tuvieron la oportunidad de manifestar la preocupación, les cuento que el auditorio estuvo lleno de personajes afectados por este delito, el gremio asistió esperanzado en lograr alguna medida inmediata para neutralizar la actividad delictiva.

Durante la reunión, uno de los miembros asistentes, hizo una descripción muy clara de la modalidad de hurto, quede sorprendido al ver que es la misma de 30 o más años atrás, para decirles verdad, esta no ha sufrido ninguna novedad, sigue vigente.

El gremio ganadero se mostró extremadamente intranquilo por el número de casos presentados, (ganaderos con más de 100 cabezas hurtadas, para citar un ejemplo), entre las cosas positivas escuchamos un gran compromiso del Gobernador y del Alcalde que para decirles verdad todos quedaron cautivados de ver cómo les exigían resultados a los comandantes de policía y militares, una de las exigencias fue la toma de los expendios de carne en la ciudad, es muy sencillo, la policía en unión a la secretarias de Gobierno, Salud municipal y departamental, deben exigir la factura que acredite la procedencia de la carne, si solo hay un matadero oficialmente autorizado para el sacrificio, pues todas las facturas deben ser del matadero oficial, de ser lo contrario, aplicar el rigor de la norma. Esto es uno de los asuntos que el gremio reclama y seguramente de esta forma se intentaría combatir este delito que mantiene angustiados y desesperados a la gran mayoría de ganaderos de la región.

De igual manera, la fuerza pública no se quedó silenciosa ante tales denuncias escuchadas y saco a relucir cuáles son sus alcances en materia de reacción ante este delito, pero les digo que no solo con la fuerza se combate el azote, también con la participación Activa de todos y de todas las entidades vinculadas al sector agropecuario, especialmente, el Instituto Colombiano (ICA), quien además de otorgar las guías de movilización, tienen el control sobre los inventarios por predio, producto de la vacunación contra la fiebre aftosa, que para decirles verdad, nadie se explica como el ganado se lo roban.

Si es extremadamente complicado para el ganadero diligenciar o mejor obtener una guía de movilización, como para aquellos que ejercen la actividad ilegal les resulta tan fácil movilizar reses.

Otra de los propósitos que exige el ganadero es un estricto control policivo en los entradas a la ciudad, definitivamente es crucial, allí también hay un problema, se aprieta cuando los policiales son regañados y se relajan cuando el regaño pierde su efecto, así es muy duro continuar en la actividad, pero confío que entre todos podemos hacerle frente a la delincuencia, que nunca entenderán cuánto cuesta y cuánto tiempo se requiere en hacer una vaca y cebar un novillo.

Columnista
20 enero, 2017

Abigeato, oscuro panorama

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Carlos Eduardo Muñoz Perez

El abigeato es el tema que hoy ocupa a todo aquel que posee una vaca, se creía que ya era cuestión del pasado, me atrevería a decir que no, es un flagelo que está de regreso y con todas las intenciones de posicionarse en el territorio cesarense, les digo, es lo único que borraría del […]


El abigeato es el tema que hoy ocupa a todo aquel que posee una vaca, se creía que ya era cuestión del pasado, me atrevería a decir que no, es un flagelo que está de regreso y con todas las intenciones de posicionarse en el territorio cesarense, les digo, es lo único que borraría del mapa el desarrollo de la actividad pecuaria.

En primer lugar, debemos remitirnos a entender el porqué del crecimiento de dicho acto delincuencial, son muchos pero se los podría resumir, en una sola cosa, mucha es nuestra gente sin ocupación, y mucha es la gente que nos llega de afuera buscando oportunidades de empleo sin encontrarlo.

La falta de empleo formal en nuestro municipio, hace crecer flagelos, como el abigeato, aunque es un tema de largo análisis y posiciones encontradas, me arriesgaría a decir, que es el origen de todos los males del campo.

En días pasados, las autoridades locales convocaron a una reunión para tocar el tema, a la cabeza el Sr. Gobernador y el sr Alcalde de Valledupar, los altos mandos militares y de policía, allí los asistentes tuvieron la oportunidad de manifestar la preocupación, les cuento que el auditorio estuvo lleno de personajes afectados por este delito, el gremio asistió esperanzado en lograr alguna medida inmediata para neutralizar la actividad delictiva.

Durante la reunión, uno de los miembros asistentes, hizo una descripción muy clara de la modalidad de hurto, quede sorprendido al ver que es la misma de 30 o más años atrás, para decirles verdad, esta no ha sufrido ninguna novedad, sigue vigente.

El gremio ganadero se mostró extremadamente intranquilo por el número de casos presentados, (ganaderos con más de 100 cabezas hurtadas, para citar un ejemplo), entre las cosas positivas escuchamos un gran compromiso del Gobernador y del Alcalde que para decirles verdad todos quedaron cautivados de ver cómo les exigían resultados a los comandantes de policía y militares, una de las exigencias fue la toma de los expendios de carne en la ciudad, es muy sencillo, la policía en unión a la secretarias de Gobierno, Salud municipal y departamental, deben exigir la factura que acredite la procedencia de la carne, si solo hay un matadero oficialmente autorizado para el sacrificio, pues todas las facturas deben ser del matadero oficial, de ser lo contrario, aplicar el rigor de la norma. Esto es uno de los asuntos que el gremio reclama y seguramente de esta forma se intentaría combatir este delito que mantiene angustiados y desesperados a la gran mayoría de ganaderos de la región.

De igual manera, la fuerza pública no se quedó silenciosa ante tales denuncias escuchadas y saco a relucir cuáles son sus alcances en materia de reacción ante este delito, pero les digo que no solo con la fuerza se combate el azote, también con la participación Activa de todos y de todas las entidades vinculadas al sector agropecuario, especialmente, el Instituto Colombiano (ICA), quien además de otorgar las guías de movilización, tienen el control sobre los inventarios por predio, producto de la vacunación contra la fiebre aftosa, que para decirles verdad, nadie se explica como el ganado se lo roban.

Si es extremadamente complicado para el ganadero diligenciar o mejor obtener una guía de movilización, como para aquellos que ejercen la actividad ilegal les resulta tan fácil movilizar reses.

Otra de los propósitos que exige el ganadero es un estricto control policivo en los entradas a la ciudad, definitivamente es crucial, allí también hay un problema, se aprieta cuando los policiales son regañados y se relajan cuando el regaño pierde su efecto, así es muy duro continuar en la actividad, pero confío que entre todos podemos hacerle frente a la delincuencia, que nunca entenderán cuánto cuesta y cuánto tiempo se requiere en hacer una vaca y cebar un novillo.