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Columnista - 7 enero, 2011

A veces, quisiéramos ser argentinos…

Tiro de chorro Por Edgardo Mendoza Guerra Muchos colombianos quisiéramos ser argentinos, algunos por su futbol, otros por el tango,  sus aspectos físicos europeos, sus asados, vinos, bandera y hasta por su arrogancia famosa entre humoristas, en fin, por muchas razones, pero a mí, particularmente por su Constitución Política, por Mendoza su provincia, que coincidencialmente […]

Tiro de chorro
Por Edgardo Mendoza Guerra

Muchos colombianos quisiéramos ser argentinos, algunos por su futbol, otros por el tango,  sus aspectos físicos europeos, sus asados, vinos, bandera y hasta por su arrogancia famosa entre humoristas, en fin, por muchas razones, pero a mí, particularmente por su Constitución Política, por Mendoza su provincia, que coincidencialmente también limita con San Juan.
Allá la democracia y sus leyes, permiten, por ejemplo, que el presidente lance y apoye a su esposa para su reemplazo en el cargo en el periodo siguiente, igual sus gobernadores y alcaldes. Para el caso cesarense y vallenato, cuanto dinero, tiempo y desgaste evitaríamos si los nuestros pudieran, aunque quisieran, que sus conyugues los reemplazaran, quienes más que ellas conocen sus ideales, amigos y ganas de seguir el  camino trazado.
Para poner ejemplos de buenos alcaldes, quien mejor que María Cecilia, para seguir lo obra de Rodolfo Campo Soto, nos hubiéramos evitado su derrota al insistir por tercera vez y ellos sus amenazas de divorcio en aquellos tiempos, porque poder es poder; igual con Elías Ochoa, por Carmen Alicia, aunque tenia más  igual poder de mando que su esposo, es tanto que la propuso para cónsul después en Venezuela y la cosa políticamente no cuajó.
Acaso Johnny Pérez se hubiera mantenido soltero toda su administración, teniendo a regañadientes que acudir a su hermana Yalile, como primera,  y ésta esperar años para asamblea, seguro el Dr Aníbal Martínez Zuleta, hubiera querido de reemplazo a su pareja para el cargo, aunque su sapiencia, experiencia y astucia lo llevarían a tomar  difícil decisión, entre iglesia y corazón, como buen vallenato, su corazón palpitaría a lo juvenil, a sabiendas que en caso de apuros, los periodistas lo hubiéramos apoyado a nuestra causa. Cuando se pueda, cuente con el CPV, de una.
En el caso gobernaciones con Molina Araujo, seria chévere, el slogan de campaña hubiera sido: Lo queremos cerquita, sigamos con Katica!!
Para el tema de Canosa, la cosa seria algo como: No queremos Canosa, que reparta su esposa!!
Ava Carvajal, por ejemplo no hubiera tenido que esconder su partida de matrimonio, y Ciro Pupo, el Rey Ciro y su reina (del bambuco), la cosa seria así: Ciro tiene soberbia, votemos por Sobeida !! Ciro esta acabado, votemos por la Delgado!!
En la actualidad los asuntos políticos nos ahorraríamos encuestas, guiños de partido, recolección de firmas, avales, etc, simplemente acudiríamos al sentido común, principio natural del derecho. Como seria de bueno en el caso de la gobernación del Cesar, remplazar a Moreno Panezo, por su esposa, cuanto trabajo le evitaríamos a los publicistas e ingresos a Joval, el chacho de hoy, algunos en las plazas gritaríamos: El Moreno no, la morena si !!, o los campesinos del sur y centro del Cesar, gritando a todo pulmón: A La Gobernación nos damos la pelia, por Carmen Celia!!
En la alcaldía vallenata, seria bacano, ya nos imaginamos los ensayos en los coristas vallenatos: Luis Fabián causa envidia, elijamos a Lidia!! O los borrachitos corregimentales, diciendo: Queremos emborracharos, votemos por La Cerchiario!!.  De pronto los más fanáticos gritando: Sigamos con el poder, elijamos a Javier!!.
Propongo, hagamos este ejercicio constitucional para seguir felices sin tantos traumas electorales y de paso madurar nuestra democracia, limitada con las pendejadas de los vínculos consanguíneos, de afinidad, políticas, civiles de cualquier línea. Acaso Vargas Llosa no se casó con la tía Julia, y vive con Patricia, su sobrina, y como premio, recibe el Nobel, por que en la literatura si y en la política no, ¿dónde esta la igualdad?
P.D
De nuevo los cachacos por falta de ídolos musicales se la montan a Silvestre Dangond, por una tontería de tarima y más ahora cuando se les metió a la televisión, Silvestre, simplemente repita, Varón, Varón!!
Edgardo.mendoza61@gmail.com

Columnista
7 enero, 2011

A veces, quisiéramos ser argentinos…

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Edgardo Mendoza Guerra

Tiro de chorro Por Edgardo Mendoza Guerra Muchos colombianos quisiéramos ser argentinos, algunos por su futbol, otros por el tango,  sus aspectos físicos europeos, sus asados, vinos, bandera y hasta por su arrogancia famosa entre humoristas, en fin, por muchas razones, pero a mí, particularmente por su Constitución Política, por Mendoza su provincia, que coincidencialmente […]


Tiro de chorro
Por Edgardo Mendoza Guerra

Muchos colombianos quisiéramos ser argentinos, algunos por su futbol, otros por el tango,  sus aspectos físicos europeos, sus asados, vinos, bandera y hasta por su arrogancia famosa entre humoristas, en fin, por muchas razones, pero a mí, particularmente por su Constitución Política, por Mendoza su provincia, que coincidencialmente también limita con San Juan.
Allá la democracia y sus leyes, permiten, por ejemplo, que el presidente lance y apoye a su esposa para su reemplazo en el cargo en el periodo siguiente, igual sus gobernadores y alcaldes. Para el caso cesarense y vallenato, cuanto dinero, tiempo y desgaste evitaríamos si los nuestros pudieran, aunque quisieran, que sus conyugues los reemplazaran, quienes más que ellas conocen sus ideales, amigos y ganas de seguir el  camino trazado.
Para poner ejemplos de buenos alcaldes, quien mejor que María Cecilia, para seguir lo obra de Rodolfo Campo Soto, nos hubiéramos evitado su derrota al insistir por tercera vez y ellos sus amenazas de divorcio en aquellos tiempos, porque poder es poder; igual con Elías Ochoa, por Carmen Alicia, aunque tenia más  igual poder de mando que su esposo, es tanto que la propuso para cónsul después en Venezuela y la cosa políticamente no cuajó.
Acaso Johnny Pérez se hubiera mantenido soltero toda su administración, teniendo a regañadientes que acudir a su hermana Yalile, como primera,  y ésta esperar años para asamblea, seguro el Dr Aníbal Martínez Zuleta, hubiera querido de reemplazo a su pareja para el cargo, aunque su sapiencia, experiencia y astucia lo llevarían a tomar  difícil decisión, entre iglesia y corazón, como buen vallenato, su corazón palpitaría a lo juvenil, a sabiendas que en caso de apuros, los periodistas lo hubiéramos apoyado a nuestra causa. Cuando se pueda, cuente con el CPV, de una.
En el caso gobernaciones con Molina Araujo, seria chévere, el slogan de campaña hubiera sido: Lo queremos cerquita, sigamos con Katica!!
Para el tema de Canosa, la cosa seria algo como: No queremos Canosa, que reparta su esposa!!
Ava Carvajal, por ejemplo no hubiera tenido que esconder su partida de matrimonio, y Ciro Pupo, el Rey Ciro y su reina (del bambuco), la cosa seria así: Ciro tiene soberbia, votemos por Sobeida !! Ciro esta acabado, votemos por la Delgado!!
En la actualidad los asuntos políticos nos ahorraríamos encuestas, guiños de partido, recolección de firmas, avales, etc, simplemente acudiríamos al sentido común, principio natural del derecho. Como seria de bueno en el caso de la gobernación del Cesar, remplazar a Moreno Panezo, por su esposa, cuanto trabajo le evitaríamos a los publicistas e ingresos a Joval, el chacho de hoy, algunos en las plazas gritaríamos: El Moreno no, la morena si !!, o los campesinos del sur y centro del Cesar, gritando a todo pulmón: A La Gobernación nos damos la pelia, por Carmen Celia!!
En la alcaldía vallenata, seria bacano, ya nos imaginamos los ensayos en los coristas vallenatos: Luis Fabián causa envidia, elijamos a Lidia!! O los borrachitos corregimentales, diciendo: Queremos emborracharos, votemos por La Cerchiario!!.  De pronto los más fanáticos gritando: Sigamos con el poder, elijamos a Javier!!.
Propongo, hagamos este ejercicio constitucional para seguir felices sin tantos traumas electorales y de paso madurar nuestra democracia, limitada con las pendejadas de los vínculos consanguíneos, de afinidad, políticas, civiles de cualquier línea. Acaso Vargas Llosa no se casó con la tía Julia, y vive con Patricia, su sobrina, y como premio, recibe el Nobel, por que en la literatura si y en la política no, ¿dónde esta la igualdad?
P.D
De nuevo los cachacos por falta de ídolos musicales se la montan a Silvestre Dangond, por una tontería de tarima y más ahora cuando se les metió a la televisión, Silvestre, simplemente repita, Varón, Varón!!
Edgardo.mendoza61@gmail.com