Es increíble que un pequeño ejercicio de cuatro minutos cada mes pueda marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Se trata del autoexamen de mama, que tanto mujeres como hombres pueden realizar frente a un espejo y así ganarle tiempo a uno de los peores males de la humanidad en los últimos tiempos, el cáncer.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada año se producen 1,38 millones de nuevos casos y 458.000 muertes por cáncer de mama (IARC Globocan, 2008). El cáncer de mama es, de lejos, el más frecuente en las mujeres, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo.
Esta reflexión la hacemos hoy porque concluye el mes de sensibilización sobre el cáncer de mama, que se conmemora en todo el mundo cada octubre. Este mes contribuye a aumentar la atención y el apoyo prestado a la sensibilización, la detección precoz, el tratamiento y los cuidados paliativos de la enfermedad.
El cáncer es una tragedia familiar, porque cambia la vida de quienes lo padecen y de los seres queridos que están a su alrededor. Aunque los conocimientos actuales sobre sus causas son insuficientes, la detección precoz sigue siendo la mejor forma de la lucha contra la enfermedad. Es importante señalar que cuando se logra detectar a tiempo, es posible establecer un diagnóstico adecuado y disponer de tratamientos, con muchas posibilidades de curación.
Una sobreviviente vallenata llamada Paola Maestre, de 40 años, es muestra de la anterior afirmación, pues ella puede contar su historia gracias a que hace ocho años se hizo el autoexamen y pudo hacerse un tratamiento efectivo. Su caso, ilustra esta enfermedad dramática que afecta a miles de mujeres, principalmente, en entornos con escasos recursos, pero que se puede cambiar si se implantan programas de salud pública adecuados que promuevan la detección temprana.
No esperemos un año para volver a promover las actividades para la sensibilización, detección, tratamiento, cuidados y paliativos del cáncer, porque estas iniciativas nunca sobran. Por ello, destacamos que los días 15, 16 y 17 de noviembre, se realizará en Valledupar la semana de prevención y detección temprana del cáncer ‘Renacer Rosa en Familia’, una estrategia de la fundación ‘Granitos de Felicidad’, que este año llega a su segunda versión, tiempo en el que ha venido trabajando con las mujeres sobrevivientes que han luchado con sus familias y amigos durante las diferentes etapas de la enfermedad