Por: Basilio Padilla La guerra verbal entre el expresidente Uribe y Hugo Chávez se ha escalado a limites que destacan la falta de respeto entre estos dos hombres. Sin embargo, este escalonamiento llega en momentos cruciales de elecciones en Venezuela, el próximo 7 de Octubre de 2012. Es importante porque estos nuevos ataques se producen […]
Por: Basilio Padilla
La guerra verbal entre el expresidente Uribe y Hugo Chávez se ha escalado a limites que destacan la falta de respeto entre estos dos hombres. Sin embargo, este escalonamiento llega en momentos cruciales de elecciones en Venezuela, el próximo 7 de Octubre de 2012. Es importante porque estos nuevos ataques se producen cuando el candidato de la oposición Henrique Capriles comienza a subir en las últimas encuestas.
La intención de voto hacia el presidente Chávez, quien tentará un tercer mandato el 7 de octubre, se mantuvo casi sin cambios desde el mes previo, mientras las preferencias del abanderado único de la oposición crecieron 3,5 puntos. Para muchos la victoria de Chávez se ve clara, pero estos últimos acontecimientos,podrían indicar una preocupación interna hacia los comicios que se vienen y al hecho de que el presidente Venezolano necesita toda la ayuda psicológica que pueda conseguir. Si es cierto que para la mayoría del ciudadano común venezolano, Chávez ha sido un guardián y salvador, para el mundo entero este país ha salido de la comunidad mundial de países, para atrincherarse con pocos ideólogos que hoy fomentan terrorismo y actúan en formas irracionales. Los inversionistas a nivel mundial, hoy en día miran a Venezuela y le ponen una gran X roja, a su nombre, indicando con esto que jamás se acercarían a sus costas. Esto por supuesto tiene que herir a la economía nacional, donde ya los servicios básicos a la comunidad se han visto afectados, los empresarios se han trasladado a la ciudad de El Doral en la sección de Miami, donde se le ha dado a este sector el nuevo nombre de “Doralzuela” y las entradas por concepto de petróleo han disminuido en los últimos años.
¿Cómo se explica la continua popularidad de este mandatario? y la respuesta es simple: una alianza con el sector popular, que por primera vez sienten que tienen un representante en el gobierno que les ayuda a conseguir el pan de cada día y a los ciudadanos de la tercera edad que se les ayuda con su pensión. Siendo que en Venezuela la situación demográfica es similar a la nuestra, donde estos sectores populares y medios forman un 70% de la población, este apoyo se ha solidificado bajo estos parámetros y también la percepción psicológica de un hombre que le habla al pueblo.
La situación de Uribe paradójicamente es similar, pero en nivel distinto. El expresidente quiere tomar las riendas del país y anda mostrando a su candidato, el exministro de hacienda Oscar Iván Zuluaga. En este contexto, no solo debe mantener una pelea interna con el presidente Santos, sino también a nivel internacional con uno de sus más feroces competidores en Latinoamérica. El momento político le favorece con el resurgimiento de la guerrilla y la delincuencia común en todo el país. Paradójicamente en nuestro país sucede algo similar a lo que sucede con Venezuela: la guerrilla cada día le incrementa la popularidad al expresidente, ya que la gente añoran las épocas de calma y mayor seguridad. En esta forma el fenómeno contrario se podría ver en Colombia: entre Hugo Chávez y la guerrilla podrían impulsar la elección de su candidato o la relección del mismo presidente Uribe.
Para muchos colombianos sin embargo las buenas relaciones con Venezuela, significan mayor número de empleos e intercambio comercial, especialmente en áreas fronterizas. En nuestro departamento del Cesar, todavía no nos hemos recuperado del cierre agrícola y ganadero con Venezuela. Los precios en el sector ganadero siguen mostrando cierta depresión y el sector agrícola apenas produce para pagar a sus trabajadores. Sectores de la oposición en Venezuela hoy están unidos en contra de las recientes declaraciones del presidente Uribe al hecho de que le hizo falta tiempo para perseguir al terrorismo en el mismo territorio Venezolano.
Por: Basilio Padilla La guerra verbal entre el expresidente Uribe y Hugo Chávez se ha escalado a limites que destacan la falta de respeto entre estos dos hombres. Sin embargo, este escalonamiento llega en momentos cruciales de elecciones en Venezuela, el próximo 7 de Octubre de 2012. Es importante porque estos nuevos ataques se producen […]
Por: Basilio Padilla
La guerra verbal entre el expresidente Uribe y Hugo Chávez se ha escalado a limites que destacan la falta de respeto entre estos dos hombres. Sin embargo, este escalonamiento llega en momentos cruciales de elecciones en Venezuela, el próximo 7 de Octubre de 2012. Es importante porque estos nuevos ataques se producen cuando el candidato de la oposición Henrique Capriles comienza a subir en las últimas encuestas.
La intención de voto hacia el presidente Chávez, quien tentará un tercer mandato el 7 de octubre, se mantuvo casi sin cambios desde el mes previo, mientras las preferencias del abanderado único de la oposición crecieron 3,5 puntos. Para muchos la victoria de Chávez se ve clara, pero estos últimos acontecimientos,podrían indicar una preocupación interna hacia los comicios que se vienen y al hecho de que el presidente Venezolano necesita toda la ayuda psicológica que pueda conseguir. Si es cierto que para la mayoría del ciudadano común venezolano, Chávez ha sido un guardián y salvador, para el mundo entero este país ha salido de la comunidad mundial de países, para atrincherarse con pocos ideólogos que hoy fomentan terrorismo y actúan en formas irracionales. Los inversionistas a nivel mundial, hoy en día miran a Venezuela y le ponen una gran X roja, a su nombre, indicando con esto que jamás se acercarían a sus costas. Esto por supuesto tiene que herir a la economía nacional, donde ya los servicios básicos a la comunidad se han visto afectados, los empresarios se han trasladado a la ciudad de El Doral en la sección de Miami, donde se le ha dado a este sector el nuevo nombre de “Doralzuela” y las entradas por concepto de petróleo han disminuido en los últimos años.
¿Cómo se explica la continua popularidad de este mandatario? y la respuesta es simple: una alianza con el sector popular, que por primera vez sienten que tienen un representante en el gobierno que les ayuda a conseguir el pan de cada día y a los ciudadanos de la tercera edad que se les ayuda con su pensión. Siendo que en Venezuela la situación demográfica es similar a la nuestra, donde estos sectores populares y medios forman un 70% de la población, este apoyo se ha solidificado bajo estos parámetros y también la percepción psicológica de un hombre que le habla al pueblo.
La situación de Uribe paradójicamente es similar, pero en nivel distinto. El expresidente quiere tomar las riendas del país y anda mostrando a su candidato, el exministro de hacienda Oscar Iván Zuluaga. En este contexto, no solo debe mantener una pelea interna con el presidente Santos, sino también a nivel internacional con uno de sus más feroces competidores en Latinoamérica. El momento político le favorece con el resurgimiento de la guerrilla y la delincuencia común en todo el país. Paradójicamente en nuestro país sucede algo similar a lo que sucede con Venezuela: la guerrilla cada día le incrementa la popularidad al expresidente, ya que la gente añoran las épocas de calma y mayor seguridad. En esta forma el fenómeno contrario se podría ver en Colombia: entre Hugo Chávez y la guerrilla podrían impulsar la elección de su candidato o la relección del mismo presidente Uribe.
Para muchos colombianos sin embargo las buenas relaciones con Venezuela, significan mayor número de empleos e intercambio comercial, especialmente en áreas fronterizas. En nuestro departamento del Cesar, todavía no nos hemos recuperado del cierre agrícola y ganadero con Venezuela. Los precios en el sector ganadero siguen mostrando cierta depresión y el sector agrícola apenas produce para pagar a sus trabajadores. Sectores de la oposición en Venezuela hoy están unidos en contra de las recientes declaraciones del presidente Uribe al hecho de que le hizo falta tiempo para perseguir al terrorismo en el mismo territorio Venezolano.