“Tenemos una zozobra al enviar a nuestros niños desde las veredas hacia las instituciones en Los Venados y Caracolí", expresó un padre de familia.
Las instituciones contarán con acompañamiento policial en horarios que serían los más utilizados por algunos jóvenes para atemorizar a la comunidad educativa. Asimismo se adelantarán acciones para instalar CAI móviles a las afueras de los planteles.
La protesta se debió al despido de uno de los dos docentes de los grados de secundaria, y las frecuentes caminatas que deben realizar los estudiantes de la vereda para recibir sus clases.
En primer lugar aparecen todos los grados de claustros que tengan jornada única, los cuales deben ser cubiertos al 100 %.
El programa de alimentación fue contratado por 180 días, con fecha de terminación del 29 de noviembre de 2024. Aquí los componentes nutricionales por raciones.
Esta manifestación se suma a las de otros corregimientos de Valledupar como Badillo, La Mesa y Guacoche que en días pasados también alzaron su voz de protesta.
Así como lo lograron en Quibdó, la Fundación busca que las autoridades locales destinen recursos para el sostenimiento de estos estudiantes una vez ingresen a la universidad.
En cuanto a los servicios de aseo y vigilancia, que también han sido reclamados por los estudiantes en zona rural, la sectorial de Educación estima que el contrato esté para los primeros días del mes entrante.
Aunque existe un acuerdo para asignar recursos del municipio a la institución de educación superior, el rector asegura que no se está cumpliendo.
Los estudiantes levantaron el paro, pero tendrán que seguir haciendo la limpieza y movilizándose por su cuenta hasta que sean contratados los servicios de aseo y transporte.
A la institución del corregimiento también acuden menores de El Alto de la Vuelta, Las Raíces, Guacochito, Los Corazones y de fincas.
La crítica situación se estaría presentando desde inicio del año escolar 2024, por lo que padres de familia exigen acciones prontas por parte de la Secretaría de Educación de Valledupar.
El colegio del corregimiento fue cerrado por parte de la comunidad educativa, la cual ha manifestado que no reabrirán hasta obtener soluciones de la Secretaría de Educación.
Según estudiantes y padres de familia, a ellos mismos les ha tocado hacer la limpieza de las aulas ante la falta de personal para esas labores. Aseguran que no retomarán las clases hasta que no haya solución a los diferentes problemas.
El registro calificado es la licencia que el Ministerio otorga a un programa de educación superior “cuando demuestra ante el mismo que reúne las condiciones de calidad que la ley exige".
Son alrededor de 60 jóvenes los que están participando en el programa, pero las inscripciones en Bienestar Universitario continúan abiertas.
Entre los servicios que brindará se encuentran contratación de docentes, servicio de aseo y vigilancia, durante el periodo académico 2024.
Actualmente, hay 6.652 docentes en el departamento, (sin tener en cuenta a Valledupar, cuyos procesos están a cargo de la Secretaría de Educación Municipal) y más de 158.000 estudiantes.
Se trata de cargos temporales y de planta en instituciones públicas ubicadas en zonas urbanas y rurales del departamento. La Secretaría de Educación explicó cómo va el proceso.
En el lugar hizo presencia el secretario de Educación municipal, Camilo Pinto, para evaluar la situación y evitar que la comunidad educativa siga resultando afectada.
Esta situación no solo se está presentando en colegios oficiales de Valledupar y el departamento del Cesar, en otras regiones del país también hay rectores preocupados porque no han llegado los docentes que participaron en el concurso de méritos.