Nos ha tocado como columnista, como miembro del Colegio Nacional de Periodistas - CNP Seccional Cesar, como alumno y también como docente y doliente de la Universidad Popular del Cesar, denunciar las cosas malas que han entristecido y ensombrecido su accionar a lo largo de su historia.
Nos ha tocado como columnista, como miembro del Colegio Nacional de Periodistas – CNP Seccional Cesar, como alumno y también como docente y doliente de la Universidad Popular del Cesar, denunciar las cosas malas que han entristecido y ensombrecido su accionar a lo largo de su historia.
Desde luego todos los elementos citados en la nota anterior hacen mella en la producción académica, programas debilitados, sin reconocimiento, los docentes afectados y el clima organizacional en un ambiente ensombrecido por las divisiones internas, por la falta de compromiso de la dirigencia política que ha dejado en la orfandad a este claustro universitario tan importante de la región.
Hoy nos corresponde, también, resaltar el trabajo del señor rector Rober Romero Ramírez y desde este escenario de opinión, decir las cosas buenas que se deben seguir cultivando.
Entendemos que no es fácil, y que hace falta mucho por mejorar, pero cuando se observa buena disposición y un ambiente de proposición, las cosas comienzan a marchar y a lograrse los objetivos. Hay esperanzas.
Empezando por el ambiente laboral, las buenas relaciones del rector con su equipo de trabajo, que es fundamental para propiciar un escenario adecuado.
Ya vamos a hablar de lo académico, pero antes quiero darle el reconocimiento a la gestión que sobre la facultad de Bellas Artes se obtuvo, la inversión importante para adecuar esta sede: dotación de aires acondicionados, tableros, pupitres, arreglos de baños, la cubierta general de la sede, sala de sistema; se dotó de un moderno estudio de grabación con calidades de alto nivel; cabinas personalizadas insonoras para las clases de piano y de música.
Más de dos mil millones de pesos orientados, además de los arreglos de estructura, a remodelar los salones de acordeón y percusión; el laboratorio de teatro, se construyó la cafetería y la dotación de instrumentos musicales y equipos con tecnología de punta para un adecuado proceso de enseñanza aprendizaje.
Por otro lado, también se entregó el auditorio Miguel Vicente Arroyo, de la sede Hurtado, con una remodelación total, silleterias de sala de cine, iluminación, aires acondicionados, pantallas y sonido de alta tecnología muy moderno.
Ahora bien, en lo académico, dos programas de la facultad de ingeniería recibieron por parte del Ministerio de Educación Nacional la acreditación en alta calidad por el término de cuatro años.
Se otorgó acreditación al programa de Ingeniería Agroindustrial y al programa de Ingeniería Electrónica; y se renuevan de oficio sus registros calificados.
Otra gran noticia se da que por medio de la resolución 00686527 del 27 de abril de 2023, se otorgó la acreditación en alta calidad al programa de enfermería.
Se trabaja para fomentar el desarrollo investigativo, la calidad académica, la coherencia en sus procesos, la formación de los docentes y la publicación científica, orientando sus sugerencias al fortalecimiento de la internacionalización para sus miembros y sus oportunidades para la socialización de productos de investigación. Si se fortalece la academia se fortalece la sociedad.
Un año de trabajo fructífero señor rector, vamos por más, siga confiando en sus calidades, en su gestión; sus buenos funcionarios y compañeros de trabajo le ayudan. Nada es fácil, pero en equipo es mejor el resultado, a trabajar de cara a la región. Sólo Eso
Por: Eduardo Santos Ortega Vergara.
Nos ha tocado como columnista, como miembro del Colegio Nacional de Periodistas - CNP Seccional Cesar, como alumno y también como docente y doliente de la Universidad Popular del Cesar, denunciar las cosas malas que han entristecido y ensombrecido su accionar a lo largo de su historia.
Nos ha tocado como columnista, como miembro del Colegio Nacional de Periodistas – CNP Seccional Cesar, como alumno y también como docente y doliente de la Universidad Popular del Cesar, denunciar las cosas malas que han entristecido y ensombrecido su accionar a lo largo de su historia.
Desde luego todos los elementos citados en la nota anterior hacen mella en la producción académica, programas debilitados, sin reconocimiento, los docentes afectados y el clima organizacional en un ambiente ensombrecido por las divisiones internas, por la falta de compromiso de la dirigencia política que ha dejado en la orfandad a este claustro universitario tan importante de la región.
Hoy nos corresponde, también, resaltar el trabajo del señor rector Rober Romero Ramírez y desde este escenario de opinión, decir las cosas buenas que se deben seguir cultivando.
Entendemos que no es fácil, y que hace falta mucho por mejorar, pero cuando se observa buena disposición y un ambiente de proposición, las cosas comienzan a marchar y a lograrse los objetivos. Hay esperanzas.
Empezando por el ambiente laboral, las buenas relaciones del rector con su equipo de trabajo, que es fundamental para propiciar un escenario adecuado.
Ya vamos a hablar de lo académico, pero antes quiero darle el reconocimiento a la gestión que sobre la facultad de Bellas Artes se obtuvo, la inversión importante para adecuar esta sede: dotación de aires acondicionados, tableros, pupitres, arreglos de baños, la cubierta general de la sede, sala de sistema; se dotó de un moderno estudio de grabación con calidades de alto nivel; cabinas personalizadas insonoras para las clases de piano y de música.
Más de dos mil millones de pesos orientados, además de los arreglos de estructura, a remodelar los salones de acordeón y percusión; el laboratorio de teatro, se construyó la cafetería y la dotación de instrumentos musicales y equipos con tecnología de punta para un adecuado proceso de enseñanza aprendizaje.
Por otro lado, también se entregó el auditorio Miguel Vicente Arroyo, de la sede Hurtado, con una remodelación total, silleterias de sala de cine, iluminación, aires acondicionados, pantallas y sonido de alta tecnología muy moderno.
Ahora bien, en lo académico, dos programas de la facultad de ingeniería recibieron por parte del Ministerio de Educación Nacional la acreditación en alta calidad por el término de cuatro años.
Se otorgó acreditación al programa de Ingeniería Agroindustrial y al programa de Ingeniería Electrónica; y se renuevan de oficio sus registros calificados.
Otra gran noticia se da que por medio de la resolución 00686527 del 27 de abril de 2023, se otorgó la acreditación en alta calidad al programa de enfermería.
Se trabaja para fomentar el desarrollo investigativo, la calidad académica, la coherencia en sus procesos, la formación de los docentes y la publicación científica, orientando sus sugerencias al fortalecimiento de la internacionalización para sus miembros y sus oportunidades para la socialización de productos de investigación. Si se fortalece la academia se fortalece la sociedad.
Un año de trabajo fructífero señor rector, vamos por más, siga confiando en sus calidades, en su gestión; sus buenos funcionarios y compañeros de trabajo le ayudan. Nada es fácil, pero en equipo es mejor el resultado, a trabajar de cara a la región. Sólo Eso
Por: Eduardo Santos Ortega Vergara.