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Columnista - 19 septiembre, 2023

¿La panacea a problemas de más de dos siglos?

Las redes sociales democratizaron la noticia porque no tienen color político ni filtros que impidan su difusión, pero como herramientas de trabajo ameritan un desempeño profesional, con sentido de responsabilidad, respeto y tolerancia, porque el mensaje es viral y universal y llega a todas las esferas sociales, sin soslayar el contacto directo con el elector primario, lo que antes se llamaba untarse a pueblo.

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Las redes sociales democratizaron la noticia porque no tienen color político ni filtros que impidan su difusión, pero como herramientas de trabajo ameritan un desempeño profesional, con sentido de responsabilidad, respeto y tolerancia, porque el mensaje es viral y universal y llega a todas las esferas sociales, sin soslayar el contacto directo con el elector primario, lo que antes se llamaba untarse a pueblo.

Un candidato a corporación pública o cargo por elección popular que se quiera abrir espacio político no debe divagar en la ofensa o diatriba, que es el discurso del facilismo, sino encarar el debate electoral con propuestas aterrizadas, inteligentes y coherentes, en consonancia con la elección este 29 de octubre de gobernadores, alcaldes, diputados y concejales. 

Insultar no da réditos políticos, por el contrario, resta, genera discordia y enemistades, al quedar en entredicho el honor de las personas. Se colige entonces que no es aconsejable la incontinencia verbal por muy encendido que sea el debate. “Discreción en la oratoria es más que elocuencia“, parafraseando a Bacón. No menos interesante es el pensamiento de Napoleón: “Sólo la habilidad y la prudencia conducen a los grandes resultados“.

Hay que poner en contexto las elucubraciones de Agmeth Escaf: “La riqueza de un país está en sus diferencias, en sus matices, en sus muchos colores. No tenemos que agredirnos por pensar distinto, luego de ser menoscabado verbal y físicamente en el estadio Metropolitano de Barranquilla, en desarrollo del partido Colombia/Venezuela por las eliminatorias sudamericanas rumbo al mundial de Estados Unidos-México-Canadá en 2026, incidente que calificó de ataque político“.

Hay que ganarse los espacios, sin mezquindad, porque no es dable despotricar de gestiones que se traducen en obras de gran factura como la Universidad Nacional de La Paz,  el Anillo Vial Circunvalar de Occidente que garantizará la movilidad de Valledupar de Sur a Norte en solo 10 minutos para beneficiar a más de 100 barrios de la ciudad, o el Centro Cultural y de Convenciones de la Música Vallenata, macroestructura llamada a trazar los derroteros económicos de Valledupar y el Cesar con base en la cultura exportable del turismo y el folclor.

Pese a figurar Colombia dentro de las democracias más antiguas de América Latina, en comparación con las dictaduras militares que rompieron la tradición democrática en países como Chile, Argentina, Uruguay o Brasil, el desgaste, la desesperanza y la incredulidad nuestra son evidentes, más por cuenta de la corrupción y desatinos en el manejo de la cosa pública, que por otros factores.

Un año de gestión del gobierno Petro no puede ser la panacea a soluciones de un país descuadernado, cuya deuda externa es impagable e insondable, con profundos abismos en  brechas sociales y fenómenos que se retrotraen al grito de independencia (20 de julio de 1810), marcado por un suceso histórico de más de dos siglos y reseñado por el primer acto democrático celebrado en la América liberada del imperio español, tras ser elegido el granadino José Miguel Pey  alcalde de Santafé por voto popular, cuando han transcurrido 213 años de vida institucional.

POR: MIGUEL AROCA YEPES.

Columnista
19 septiembre, 2023

¿La panacea a problemas de más de dos siglos?

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Miguel Aroca Yepez

Las redes sociales democratizaron la noticia porque no tienen color político ni filtros que impidan su difusión, pero como herramientas de trabajo ameritan un desempeño profesional, con sentido de responsabilidad, respeto y tolerancia, porque el mensaje es viral y universal y llega a todas las esferas sociales, sin soslayar el contacto directo con el elector primario, lo que antes se llamaba untarse a pueblo.


Las redes sociales democratizaron la noticia porque no tienen color político ni filtros que impidan su difusión, pero como herramientas de trabajo ameritan un desempeño profesional, con sentido de responsabilidad, respeto y tolerancia, porque el mensaje es viral y universal y llega a todas las esferas sociales, sin soslayar el contacto directo con el elector primario, lo que antes se llamaba untarse a pueblo.

Un candidato a corporación pública o cargo por elección popular que se quiera abrir espacio político no debe divagar en la ofensa o diatriba, que es el discurso del facilismo, sino encarar el debate electoral con propuestas aterrizadas, inteligentes y coherentes, en consonancia con la elección este 29 de octubre de gobernadores, alcaldes, diputados y concejales. 

Insultar no da réditos políticos, por el contrario, resta, genera discordia y enemistades, al quedar en entredicho el honor de las personas. Se colige entonces que no es aconsejable la incontinencia verbal por muy encendido que sea el debate. “Discreción en la oratoria es más que elocuencia“, parafraseando a Bacón. No menos interesante es el pensamiento de Napoleón: “Sólo la habilidad y la prudencia conducen a los grandes resultados“.

Hay que poner en contexto las elucubraciones de Agmeth Escaf: “La riqueza de un país está en sus diferencias, en sus matices, en sus muchos colores. No tenemos que agredirnos por pensar distinto, luego de ser menoscabado verbal y físicamente en el estadio Metropolitano de Barranquilla, en desarrollo del partido Colombia/Venezuela por las eliminatorias sudamericanas rumbo al mundial de Estados Unidos-México-Canadá en 2026, incidente que calificó de ataque político“.

Hay que ganarse los espacios, sin mezquindad, porque no es dable despotricar de gestiones que se traducen en obras de gran factura como la Universidad Nacional de La Paz,  el Anillo Vial Circunvalar de Occidente que garantizará la movilidad de Valledupar de Sur a Norte en solo 10 minutos para beneficiar a más de 100 barrios de la ciudad, o el Centro Cultural y de Convenciones de la Música Vallenata, macroestructura llamada a trazar los derroteros económicos de Valledupar y el Cesar con base en la cultura exportable del turismo y el folclor.

Pese a figurar Colombia dentro de las democracias más antiguas de América Latina, en comparación con las dictaduras militares que rompieron la tradición democrática en países como Chile, Argentina, Uruguay o Brasil, el desgaste, la desesperanza y la incredulidad nuestra son evidentes, más por cuenta de la corrupción y desatinos en el manejo de la cosa pública, que por otros factores.

Un año de gestión del gobierno Petro no puede ser la panacea a soluciones de un país descuadernado, cuya deuda externa es impagable e insondable, con profundos abismos en  brechas sociales y fenómenos que se retrotraen al grito de independencia (20 de julio de 1810), marcado por un suceso histórico de más de dos siglos y reseñado por el primer acto democrático celebrado en la América liberada del imperio español, tras ser elegido el granadino José Miguel Pey  alcalde de Santafé por voto popular, cuando han transcurrido 213 años de vida institucional.

POR: MIGUEL AROCA YEPES.