A propósito del ‘Festival Cuna de acordeones’ y la fiesta tradicional del patrono de Villanueva, santo Tomás, son inmarcesibles estas fechas. Miles de personas de Colombia y el mundo visitan al municipio y se congregan a través del folclor y el turismo.
A propósito del ‘Festival Cuna de acordeones’ y la fiesta tradicional del patrono de Villanueva, santo Tomás, son inmarcesibles estas fechas. Miles de personas de Colombia y el mundo visitan al municipio y se congregan a través del folclor y el turismo.
Después de soportar el aislamiento social causado por la pandemia del covid-19, después de 2 años, Villanueva conmemora la esencia y las costumbres de verbenas, parrandas vallenatas tradicionales bajo un kiosco, con folclor y la cultura de la música de acordeones. El Festival cuna de acordeones fue declarado ‘Patrimonio Cultural y Artístico de la Nación’, mediante La Ley 1052 de 2006.
Un reconocimiento al municipio de Villanueva fundado en el año de 1662 por don Roque de Alba, y ubicado al sur del departamento de La Guajira, con una población de aproximadamente 35.000 personas.
El Festival Cuna de Acordeones cada año en el mes de septiembre regala a visitantes una muestra de este importante género vallenato. Así mismo, se celebran las fiestas católicas con la omnipotencia de santo Tomás de Villanueva y el beneplácito del pueblo villanuevero, el fervor espiritual de miles de feligreses que esperan con fe el milagro potestativo de sus peticiones al patrono.
Por varias partes del mundo se encuentra un villanuevero. Ese calor humano de paisano invita un saludo fraterno y abrazo espontaneo que estimula el subconsciente del parentesco social ante ‘La sangre llama’. Máxime, el vallenato autóctono persiste y trascendió fronteras musicales, conservando la métrica tradicional, en la voz única y portentosa de uno de sus hijos: ‘el Pulmón de oro’ o ‘Garganta de lata’, esta última atribuida por el célebre Gabriel García Márquez. Así mismo, acompañado por la digitación excelsa y melodiosa del acordeón.
Sin herir susceptibilidades del gran número de representantes de la música vallenata oriundos de Villanueva. En el pueblo natal, nace el folclor con los dos altos dignatarios en la voz y el acordeón: los Hermanos Zuleta Baquero, Poncho y Emilianito.
En 2006, los hermanos Poncho y Emilianito se convirtieron en el primer grupo en ganar un Grammy Latino en la categoría Cumbia Vallenato.
Ellos, hijos del juglar Emiliano Zuleta Baquero, patriarca de la cultura vallenata, engendraron una dinastía musical con su esposa Pureza del Carmen Díaz Daza y de esa unión nacen: Emiliano, ‘Poncho’, Fabio, Héctor, Carmen Sara, Carmen Emilia y Mario Zuleta Díaz.
De manera que como un homenaje a la tradición musical villanuevera, regresa el ‘Festival Cuna de Acordeones’, homenajeando al compositor Rafael Manjarrez, en esta edición, se pretende que el turismo, el folclor y las fiestas patronales aporten una alta reactivación al municipio.
Raúl Dangond Contreras
A propósito del ‘Festival Cuna de acordeones’ y la fiesta tradicional del patrono de Villanueva, santo Tomás, son inmarcesibles estas fechas. Miles de personas de Colombia y el mundo visitan al municipio y se congregan a través del folclor y el turismo.
A propósito del ‘Festival Cuna de acordeones’ y la fiesta tradicional del patrono de Villanueva, santo Tomás, son inmarcesibles estas fechas. Miles de personas de Colombia y el mundo visitan al municipio y se congregan a través del folclor y el turismo.
Después de soportar el aislamiento social causado por la pandemia del covid-19, después de 2 años, Villanueva conmemora la esencia y las costumbres de verbenas, parrandas vallenatas tradicionales bajo un kiosco, con folclor y la cultura de la música de acordeones. El Festival cuna de acordeones fue declarado ‘Patrimonio Cultural y Artístico de la Nación’, mediante La Ley 1052 de 2006.
Un reconocimiento al municipio de Villanueva fundado en el año de 1662 por don Roque de Alba, y ubicado al sur del departamento de La Guajira, con una población de aproximadamente 35.000 personas.
El Festival Cuna de Acordeones cada año en el mes de septiembre regala a visitantes una muestra de este importante género vallenato. Así mismo, se celebran las fiestas católicas con la omnipotencia de santo Tomás de Villanueva y el beneplácito del pueblo villanuevero, el fervor espiritual de miles de feligreses que esperan con fe el milagro potestativo de sus peticiones al patrono.
Por varias partes del mundo se encuentra un villanuevero. Ese calor humano de paisano invita un saludo fraterno y abrazo espontaneo que estimula el subconsciente del parentesco social ante ‘La sangre llama’. Máxime, el vallenato autóctono persiste y trascendió fronteras musicales, conservando la métrica tradicional, en la voz única y portentosa de uno de sus hijos: ‘el Pulmón de oro’ o ‘Garganta de lata’, esta última atribuida por el célebre Gabriel García Márquez. Así mismo, acompañado por la digitación excelsa y melodiosa del acordeón.
Sin herir susceptibilidades del gran número de representantes de la música vallenata oriundos de Villanueva. En el pueblo natal, nace el folclor con los dos altos dignatarios en la voz y el acordeón: los Hermanos Zuleta Baquero, Poncho y Emilianito.
En 2006, los hermanos Poncho y Emilianito se convirtieron en el primer grupo en ganar un Grammy Latino en la categoría Cumbia Vallenato.
Ellos, hijos del juglar Emiliano Zuleta Baquero, patriarca de la cultura vallenata, engendraron una dinastía musical con su esposa Pureza del Carmen Díaz Daza y de esa unión nacen: Emiliano, ‘Poncho’, Fabio, Héctor, Carmen Sara, Carmen Emilia y Mario Zuleta Díaz.
De manera que como un homenaje a la tradición musical villanuevera, regresa el ‘Festival Cuna de Acordeones’, homenajeando al compositor Rafael Manjarrez, en esta edición, se pretende que el turismo, el folclor y las fiestas patronales aporten una alta reactivación al municipio.
Raúl Dangond Contreras