En el panel realizado ayer y presentado por los medios virtuales de EL PILÓN, la Alcaldía y Radio Guatapurí, quedó clara la voluntad de la administración municipal de impulsar la reactivación y el empleo, en compañía de los gremios, empresarios, de todos los tamaños, el sector agropecuario, los constructores, los comerciantes, las otras entidades públicas, desde el gobierno departamental hasta el nacional, y los altos funcionarios cesarenses del gobierno y el Congreso de la República.
En el panel realizado ayer y presentado por los medios virtuales de EL PILÓN, la Alcaldía y Radio Guatapurí, quedó clara la voluntad de la administración municipal de impulsar la reactivación y el empleo, en compañía de los gremios, empresarios, de todos los tamaños, el sector agropecuario, los constructores, los comerciantes, las otras entidades públicas, desde el gobierno departamental hasta el nacional, y los altos funcionarios cesarenses del gobierno y el Congreso de la República.
Se presentaron interesantes sugerencias, fruto del trabajo de Cesore y Fedesarrollo, complementada por los panelistas, las que, en parte, se exponen hoy en nuestras páginas. Aunque el tema de la reactivación no quedó agotado -para vislumbrar el largo plazo se debe contar con un plan estratégico de prospectiva para el municipio-, sí podemos decir que hay un gran primer diagnóstico y análisis de coyuntura, con la definición de unos objetivos que marcan una ruta de implementación.
Buena parte de esa hoja de ruta está contenida en acciones de gobierno: inversiones, gestiones, gestos y anuncios públicos y del sector público municipal, cuyo primer paso en cuanto a las inversiones, además de las propias, son algunas departamentales en el municipio, pero principalmente aquellas del Gobierno nacional en el territorio, listadas dentro del Pacto Territorial Cesar-Guajira. A ellas el municipio daría facilidades, seguimiento; coadyuvará en su pronto avance.
Como hay un adecuado soporte, la dotación técnica y sensatas recomendaciones de los estudios, como el mencionado -aunque no fuesen suficientes y nunca serán suficientes-, y se pueden ya definir los objetivos de reactivación, surge la necesidad de ‘hacer la tarea’. Para lograrlo se deben ejercer las llamadas competencias y habilidades ‘blandas’, que también son afines al buen liderazgo político, de coordinación, persuasión, negociación y comunicación con la ciudadanía, los gremios y los aliados públicos y privados.
Merece entonces señalar que así como el estudio identificó las obras de reactivación, de naturaleza, financiación y servicio públicos, como apalancadoras inmediatas de ingresos y empleos, debe complementarse por parte del sector privado una agenda de reactivación. Es el llamado que hoy hacemos al Comité Intergremial del Cesar, a los gremios que lo conforman, a las compañías industriales y mineras del departamento.
Cada uno debería establecer el plan de reactivación, reinvención o ampliación, la meta de corto y mediano plazo de cada sector, y a nivel de cada unidad productiva o empresa también, para que identificados los proyectos, el sector público dirija su apoyo, su impulso, su financiamiento, su asistencia técnica para que esos proyectos privados salgan adelante y se genere de ellos la riqueza y los puestos de trabajo asociados. La acción es colectiva, de públicos y privados, con el concurso de la academia, y especialmente, con el efectivo y oportuno, de la ciudadanía, que, más que se le den hechos cumplidos, ansía participar de su cumplimiento.
En el panel realizado ayer y presentado por los medios virtuales de EL PILÓN, la Alcaldía y Radio Guatapurí, quedó clara la voluntad de la administración municipal de impulsar la reactivación y el empleo, en compañía de los gremios, empresarios, de todos los tamaños, el sector agropecuario, los constructores, los comerciantes, las otras entidades públicas, desde el gobierno departamental hasta el nacional, y los altos funcionarios cesarenses del gobierno y el Congreso de la República.
En el panel realizado ayer y presentado por los medios virtuales de EL PILÓN, la Alcaldía y Radio Guatapurí, quedó clara la voluntad de la administración municipal de impulsar la reactivación y el empleo, en compañía de los gremios, empresarios, de todos los tamaños, el sector agropecuario, los constructores, los comerciantes, las otras entidades públicas, desde el gobierno departamental hasta el nacional, y los altos funcionarios cesarenses del gobierno y el Congreso de la República.
Se presentaron interesantes sugerencias, fruto del trabajo de Cesore y Fedesarrollo, complementada por los panelistas, las que, en parte, se exponen hoy en nuestras páginas. Aunque el tema de la reactivación no quedó agotado -para vislumbrar el largo plazo se debe contar con un plan estratégico de prospectiva para el municipio-, sí podemos decir que hay un gran primer diagnóstico y análisis de coyuntura, con la definición de unos objetivos que marcan una ruta de implementación.
Buena parte de esa hoja de ruta está contenida en acciones de gobierno: inversiones, gestiones, gestos y anuncios públicos y del sector público municipal, cuyo primer paso en cuanto a las inversiones, además de las propias, son algunas departamentales en el municipio, pero principalmente aquellas del Gobierno nacional en el territorio, listadas dentro del Pacto Territorial Cesar-Guajira. A ellas el municipio daría facilidades, seguimiento; coadyuvará en su pronto avance.
Como hay un adecuado soporte, la dotación técnica y sensatas recomendaciones de los estudios, como el mencionado -aunque no fuesen suficientes y nunca serán suficientes-, y se pueden ya definir los objetivos de reactivación, surge la necesidad de ‘hacer la tarea’. Para lograrlo se deben ejercer las llamadas competencias y habilidades ‘blandas’, que también son afines al buen liderazgo político, de coordinación, persuasión, negociación y comunicación con la ciudadanía, los gremios y los aliados públicos y privados.
Merece entonces señalar que así como el estudio identificó las obras de reactivación, de naturaleza, financiación y servicio públicos, como apalancadoras inmediatas de ingresos y empleos, debe complementarse por parte del sector privado una agenda de reactivación. Es el llamado que hoy hacemos al Comité Intergremial del Cesar, a los gremios que lo conforman, a las compañías industriales y mineras del departamento.
Cada uno debería establecer el plan de reactivación, reinvención o ampliación, la meta de corto y mediano plazo de cada sector, y a nivel de cada unidad productiva o empresa también, para que identificados los proyectos, el sector público dirija su apoyo, su impulso, su financiamiento, su asistencia técnica para que esos proyectos privados salgan adelante y se genere de ellos la riqueza y los puestos de trabajo asociados. La acción es colectiva, de públicos y privados, con el concurso de la academia, y especialmente, con el efectivo y oportuno, de la ciudadanía, que, más que se le den hechos cumplidos, ansía participar de su cumplimiento.