Motivo de doble festejo este viernes 18 de septiembre mes del amor y la amistad, cumple 26 años de ardua labor mi tinto mañanero, mi diario sin tener una sola acción: El Pilón, que ha sido un puntal fundamental en la historia de este departamento para sacar adelante los proyectos y realizaciones de sus municipios y veredas, desde la cercana La Paz hasta el distante González, los agradables Pueblo Bello y Manaure, el bonito Río de Oro y la pujante Aguachica; el jardín de San Diego y la bella Chimichagua, la histórica Chiriguaná y el desarrollado El Paso, la laboriosa Astrea y la dinámica Bosconia, las pujantes La Jagua y El Copey, los puertos pluviales de inmenso futuro Tamalameque, La Gloria y Gamarra y las despensas agropecuarias de San Martín y San Alberto, todos, sin excepción siempre han encontrado las puertas abiertas para que sus periodistas acojan sus inquietudes y oigan sus quejas, pues eso es El Pilón, un órgano periodístico democrático e independiente al servicio de los cesarenses y buena parte de la hermana Guajira.

Yo lo puedo decir con mucha propiedad ya que en más  de 20 años que tengo de ser uno de sus columnistas bien remunerados (la suscripción anual), jamás he recibido orientaciones y menos censura de parte de sus propietarios y directivos;  siempre he escrito lo que he querido y jamás me han quitado o puesto una coma.

Tengo que testimoniar mi afecto y agradecimiento a todos, a su personal de planta, a sus periodistas, al Consejo Directivo, su director Juan Carlos Quintero, su gerente la doctora Clara Inés Araujo y a su eficiente editor general, José Urbano Céspedes, pero de manera especial a su fundador y por muchos años director, que en un santiamén me metió en esta pesada, pero grata labor de hacer una corota de estas  todas las semanas y ya van más de 1000, el ilustre abogado y periodista Dickson Quiroz Torres a quien Valledupar y la región deben de estar muy agradecidos por la genial idea de gestar y concebir esta obra que nos enorgullece y tanta grandeza le ha dado a la región.

Pero también hay que reconocerles  méritos y muchos a mis compañeros columnistas, que como yo han estado cumpliendo su labor año tras año y ya muchos de ellos con edad y tiempo de pensión, pero ahí estamos y estaremos hasta cuando Dios nos lo permita, pues si nos botan sin causa justificada la indemnización es boja. Se nos fue ‘Beto’, si el Dr. Alberto Herazo Palmera y buena falta que  le hace al Valle, pero sigue mi tocayo José Manuel Romero Churio, ameno e incansable, ‘Napo’, huy Napoleón, nombre de emperador, De Armas con su eterna pero agradable cantaleta, ‘Julito’, Julio Oñate Martínez, inigualable en temas folclóricos y musicales, Valerio Mejía Araujo con sus sabias e ilustradoras columnas religiosas, el Dr. Hugo Mendoza de fluida pluma y sapiencia jurídica, el Dr. Rodrigo López, de corte clásico y “europeo”  y nuestro eterno Safady que con sus caricaturas demoledoras hay que tenerle pavor.

Faltan otros, me da pena con ellos no relacionarlos, en otra oportunidad será, porque tengo que decir en el espacio que me queda, algo de la otra celebración porque si no lo hago me voy a crear problemas muy serios y de pronto me la cobra y con él, no quiero líos: hoy es 18 de septiembre, día grande para nosotros los villanueveros, es el día de nuestro patrono Santo Tomás, a quien todos los años voy a oírle la misa de 8, la del pueblo, pues la de 10 está destinada a la ‘cream’, de lejos, siempre veo a Rodrigo Dangond Lacouture con una linda y fina camisa italiana que desde hace 20 años se la pone para esta fecha. Hoy no puedo ir, estoy por fuera pero desde aquí le imploro a mi patrono que meta su mano para que a ‘Beto’ Barros le vaya bien en su difícil labor de ser el papá de 50.000 hijos, como él mismo lo dice y pueda sacar adelante sus proyectos para el bienestar de mi querido pueblo y que le diga al oído que oiga a los amigos pues solo, todo es más difícil. Hay que oír y aprovechar las buenas iniciativas.