A las 7:00 de la noche del pasado miércoles indagábamos sobre la veracidad del accidente que supuestamente le provocó graves heridas a un jaguar en zona rural de San Diego, Cesar, más exactamente en la vía que comunica a ese municipio con Agustín Codazzi.
A las 7:00 de la noche del pasado miércoles indagábamos sobre la veracidad del accidente que supuestamente le provocó graves heridas a un jaguar en zona rural de San Diego, Cesar, más exactamente en la vía que comunica a ese municipio con Agustín Codazzi.
La noticia rodaba en redes sociales acompañadas de fotografías del animal malherido. Se generó mucha confusión; algunos decían que se había muerto, otros que lo habían trasladado a La Guajira. De inmediato le pedimos a Corpocesar que nos diera información sobre el hecho.
Mientras esperábamos, más publicaciones en Twitter se referían al lamentable suceso. Cerramos la edición y solo pudimos saber que la Corporación salió a hacer un recorrido por la zona, acompañada de uniformados de la Policía Nacional, seccional Ambiental, pero el animal no apareció ni vivo ni muerto.
Ayer la noticia ya estaba en medios nacionales, pero no había confirmación del hecho, solo lo que las redes permitían saber. Por esta razón volvimos a consultar y el hecho sigue en investigación.
Esto nos hizo recordar que en noviembre de este año, a través de comunicado de prensa, Cerrejón publicó con enorme positivismo el avistamiento de siete jaguares. “Desde 2016, en predios de Cerrejón se han avistado siete jaguares, lo cual no ocurría desde 1976 (diez años antes de que la minería existiera en el departamento), lo que muestra el buen estado y salud de los bosques que han sido reforestados por la compañía con la siembra de millones de árboles de especies nativas de la región”, se lee en el comunicado.
Todo lo anterior para evidenciar el enorme impacto que generan los acontecimientos relacionados con la vida de este felino, el tercero más grande del mundo, que había la serranía de Perijá, por supuesto el Cesar y La Guajira, y que tan solo verlo en el bosque seco tropical genera gran satisfacción.
En el diálogo que EL PILÓN estableció con Corpocesar quedó claro nuevamente la importancia de este animal en los ecosistemas en los que habita. Su presencia es fundamental para establecer el equilibrio natural como depredador de especies enfermas que podrían propagar las enfermedades de no haber el control que el jaguar ejerce.
Es lamentable que a estas alturas sea una gran noticia identificar a una pareja de jaguares habitando entre el corregimiento de Mariangola y el municipio de Bosconia.
Se le ha visto en la vereda Tierras Nuevas de Mariangola, vereda El Rincón ubicada en el corregimiento de Media Luna, jurisdicción de San Diego de las Flores, y también se le ha visto en la zona que conduce al corregimiento de Azúcar Buena, zona rural de Valledupar.
Y decimos que es lamentable porque la ocupación del ser humano en los terrenos de la especie la ha desplazado, por lo que ver tan solo uno de estos majestuosos felinos es una gran noticia. Y aún peor, verlo muerto en carreteras, atropellado por vehículos, es aún más lamentable.
A las 7:00 de la noche del pasado miércoles indagábamos sobre la veracidad del accidente que supuestamente le provocó graves heridas a un jaguar en zona rural de San Diego, Cesar, más exactamente en la vía que comunica a ese municipio con Agustín Codazzi.
A las 7:00 de la noche del pasado miércoles indagábamos sobre la veracidad del accidente que supuestamente le provocó graves heridas a un jaguar en zona rural de San Diego, Cesar, más exactamente en la vía que comunica a ese municipio con Agustín Codazzi.
La noticia rodaba en redes sociales acompañadas de fotografías del animal malherido. Se generó mucha confusión; algunos decían que se había muerto, otros que lo habían trasladado a La Guajira. De inmediato le pedimos a Corpocesar que nos diera información sobre el hecho.
Mientras esperábamos, más publicaciones en Twitter se referían al lamentable suceso. Cerramos la edición y solo pudimos saber que la Corporación salió a hacer un recorrido por la zona, acompañada de uniformados de la Policía Nacional, seccional Ambiental, pero el animal no apareció ni vivo ni muerto.
Ayer la noticia ya estaba en medios nacionales, pero no había confirmación del hecho, solo lo que las redes permitían saber. Por esta razón volvimos a consultar y el hecho sigue en investigación.
Esto nos hizo recordar que en noviembre de este año, a través de comunicado de prensa, Cerrejón publicó con enorme positivismo el avistamiento de siete jaguares. “Desde 2016, en predios de Cerrejón se han avistado siete jaguares, lo cual no ocurría desde 1976 (diez años antes de que la minería existiera en el departamento), lo que muestra el buen estado y salud de los bosques que han sido reforestados por la compañía con la siembra de millones de árboles de especies nativas de la región”, se lee en el comunicado.
Todo lo anterior para evidenciar el enorme impacto que generan los acontecimientos relacionados con la vida de este felino, el tercero más grande del mundo, que había la serranía de Perijá, por supuesto el Cesar y La Guajira, y que tan solo verlo en el bosque seco tropical genera gran satisfacción.
En el diálogo que EL PILÓN estableció con Corpocesar quedó claro nuevamente la importancia de este animal en los ecosistemas en los que habita. Su presencia es fundamental para establecer el equilibrio natural como depredador de especies enfermas que podrían propagar las enfermedades de no haber el control que el jaguar ejerce.
Es lamentable que a estas alturas sea una gran noticia identificar a una pareja de jaguares habitando entre el corregimiento de Mariangola y el municipio de Bosconia.
Se le ha visto en la vereda Tierras Nuevas de Mariangola, vereda El Rincón ubicada en el corregimiento de Media Luna, jurisdicción de San Diego de las Flores, y también se le ha visto en la zona que conduce al corregimiento de Azúcar Buena, zona rural de Valledupar.
Y decimos que es lamentable porque la ocupación del ser humano en los terrenos de la especie la ha desplazado, por lo que ver tan solo uno de estos majestuosos felinos es una gran noticia. Y aún peor, verlo muerto en carreteras, atropellado por vehículos, es aún más lamentable.