Cinco excombatientes de las antiguas Farc y tres miembros de la comunidad de la vereda Miravalle, conformaron el equipo Remando por la Paz, grupo que participó en el mundial de esa disciplina deportiva en Australia. Luego de concursar en el evento, realizaron el campeonato nacional en el histórico río Pato, en Caquetá, obteniendo el galardón […]
Cinco excombatientes de las antiguas Farc y tres miembros de la comunidad de la vereda Miravalle, conformaron el equipo Remando por la Paz, grupo que participó en el mundial de esa disciplina deportiva en Australia. Luego de concursar en el evento, realizaron el campeonato nacional en el histórico río Pato, en Caquetá, obteniendo el galardón Juego Limpio Guillermo Cano.
Muchas fueron las interrogantes a las que tuvieron que responder este grupo de deportistas extremos a medios de comunicación semanas antes de emprender su viaje a Australia. Que sí, que eran exguerrilleros de las Farc y que ahora eran guías de rafting.
Que fueron de la Teófilo Forero, que eran los hombres del Paisa. Y que estaban a punto de pasar del río Pato, en Caquetá, al río Tully en Australia para representar a Colombia en el Mundial de Rafting, en mayo de 2019.
En la cima del cañón del río Pato, en la vereda Miravalle, San Vicente del Caguán, Caquetá, cinco excombatientes de las Farc recibían de manos del presidente de la Federación Internacional de Rafting, Rafael Gallo, el certificado que los acreditaba para llevar turistas a través de las aguas del río que había sido su retaguardia militar durante décadas.
La noticia llegó a impulsarlos cuando más lo necesitaban. En 2018, quien fue su comandante en la guerra y su líder en los primeros meses de reincorporación a la vida civil, Hernán Darío Velásquez, el Paisa, salió del espacio territorial y abandonó el proyecto de rafting que él mismo había ideado y se había echado al hombro.
El proyecto no quedó huérfano. Hermides Linares y Duberney Moreno, exguerrilleros, asumieron el liderazgo y de un lado a otro siguieron buscando apoyos en un camino que ha contado con el respaldo de la Misión de Verificación de Naciones Unidas y la Agencia para la Reincorporación.
Duberney dice que él y sus compañeros no son “tan blanditos de sentimiento”. No es fácil que les broten las emociones cuando en la guerra aprendieron a ser duros. Incluso él perdió a uno de sus amigos de filas en medio de los combates.
Sin embargo, dice que lo que vivieron en Australia los tocó a todos profundamente. No se subieron al podio, teniendo en cuenta que son nuevos en el deporte y enfrentaban equipos de máxima categoría, pero recibieron un reconocimiento especial como equipo de “Remando por la paz”, por la lección de reconciliación que le estaban dando al mundo.
Dos meses después de que se conociera la decisión del rearme de algunos de los comandantes de las Farc, los excombatientes lograron convocar en el Pato a 20 equipos nacionales y dos invitados especiales de Costa Rica en el Campeonato Nacional de Rafting.
“Pasó algo que nunca había pasado en el río Pato. Que hubiera tanta gente como tan contenta, festejando y gritando a la orilla del río, me sentía muy contento antes nadie iba”, dice orgulloso Duberney.
Cinco excombatientes de las antiguas Farc y tres miembros de la comunidad de la vereda Miravalle, conformaron el equipo Remando por la Paz, grupo que participó en el mundial de esa disciplina deportiva en Australia. Luego de concursar en el evento, realizaron el campeonato nacional en el histórico río Pato, en Caquetá, obteniendo el galardón […]
Cinco excombatientes de las antiguas Farc y tres miembros de la comunidad de la vereda Miravalle, conformaron el equipo Remando por la Paz, grupo que participó en el mundial de esa disciplina deportiva en Australia. Luego de concursar en el evento, realizaron el campeonato nacional en el histórico río Pato, en Caquetá, obteniendo el galardón Juego Limpio Guillermo Cano.
Muchas fueron las interrogantes a las que tuvieron que responder este grupo de deportistas extremos a medios de comunicación semanas antes de emprender su viaje a Australia. Que sí, que eran exguerrilleros de las Farc y que ahora eran guías de rafting.
Que fueron de la Teófilo Forero, que eran los hombres del Paisa. Y que estaban a punto de pasar del río Pato, en Caquetá, al río Tully en Australia para representar a Colombia en el Mundial de Rafting, en mayo de 2019.
En la cima del cañón del río Pato, en la vereda Miravalle, San Vicente del Caguán, Caquetá, cinco excombatientes de las Farc recibían de manos del presidente de la Federación Internacional de Rafting, Rafael Gallo, el certificado que los acreditaba para llevar turistas a través de las aguas del río que había sido su retaguardia militar durante décadas.
La noticia llegó a impulsarlos cuando más lo necesitaban. En 2018, quien fue su comandante en la guerra y su líder en los primeros meses de reincorporación a la vida civil, Hernán Darío Velásquez, el Paisa, salió del espacio territorial y abandonó el proyecto de rafting que él mismo había ideado y se había echado al hombro.
El proyecto no quedó huérfano. Hermides Linares y Duberney Moreno, exguerrilleros, asumieron el liderazgo y de un lado a otro siguieron buscando apoyos en un camino que ha contado con el respaldo de la Misión de Verificación de Naciones Unidas y la Agencia para la Reincorporación.
Duberney dice que él y sus compañeros no son “tan blanditos de sentimiento”. No es fácil que les broten las emociones cuando en la guerra aprendieron a ser duros. Incluso él perdió a uno de sus amigos de filas en medio de los combates.
Sin embargo, dice que lo que vivieron en Australia los tocó a todos profundamente. No se subieron al podio, teniendo en cuenta que son nuevos en el deporte y enfrentaban equipos de máxima categoría, pero recibieron un reconocimiento especial como equipo de “Remando por la paz”, por la lección de reconciliación que le estaban dando al mundo.
Dos meses después de que se conociera la decisión del rearme de algunos de los comandantes de las Farc, los excombatientes lograron convocar en el Pato a 20 equipos nacionales y dos invitados especiales de Costa Rica en el Campeonato Nacional de Rafting.
“Pasó algo que nunca había pasado en el río Pato. Que hubiera tanta gente como tan contenta, festejando y gritando a la orilla del río, me sentía muy contento antes nadie iba”, dice orgulloso Duberney.