El emprendedor espera ayuda de recursos de entidades como el Sena que lo ayuden a optimizarse y sacar otras variedades.
La crisis potencia el emprendimiento, dicen algunos analistas, y eso bien puede aplicarse en el caso de Manuel Martínez Barranco, un joven comerciante del Mercado Público de Valledupar, quien tenían grandes pérdidas económicas por la carne, cerdo y pollo que le quedaban y que debido a que no sabía darle un buen manejo se le dañaban y debía botarlas.
Preocupado por todo lo que perdía, un día decidió buscarle una salida a su problema y en su misma casa encontró la solución: su esposa le aconsejó que tomara un vuelo a Bogotá y muy cerca de la capital, en el municipio El Colegio (Mesitas), Cundinamarca, un conocido lo podía enseñar a elaborar chorizo criollo.
“Preocupado por esa situación de que se me dañaba la carne y antes uno acostumbraba a salarla, pero ahora la gente ya no le gusta y no la compra, entonces pensando en darle un valor agregado y que además no se me dañara, surgió esta idea”, recordó Martínez Barranco.
Donde el conocido de su esposa le dieron todas las indicaciones, pero empezar no fue fácil, además que la práctica hace el maestro y los primeros no le quedaron muy bien. Con el tiempo ya mejoró el sabor y la calidad y hoy su productos se venden ‘como pan caliente’ para restaurantes especializados en asados, para un restaurante paisa en el municipio de San Diego y para eventos especiales.
Es así como de cinco kilos que antes procesaba, hoy está en 70 y 80 kilos semanales, por lo que asegura que el emprendimiento ha sido exitoso.
Ahora más posicionado, espera ayuda de recursos de entidades como el Sena a través del Fondo Emprender que lo ayuden a optimizarse y sacar otras variedades.
“Mi intención es incursionar y buscar recursos a través del Fondo Emprender, ya una vez traté de vincularme, a ellos les pareció bien, porque yo tengo mi unidad productiva, pero no sentí el acompañamiento, no vi ese apoyo de los asesores, sino que me dijeron que desarrollara el proyecto y después lo llevara, pero sí quiero apoyo para sacar otros productos como butifarra que sea más natural, sin tanto conservantes, lo mismo que salchichón”, agregó Martínez Barranco.
El emprendedor espera ayuda de recursos de entidades como el Sena que lo ayuden a optimizarse y sacar otras variedades.
La crisis potencia el emprendimiento, dicen algunos analistas, y eso bien puede aplicarse en el caso de Manuel Martínez Barranco, un joven comerciante del Mercado Público de Valledupar, quien tenían grandes pérdidas económicas por la carne, cerdo y pollo que le quedaban y que debido a que no sabía darle un buen manejo se le dañaban y debía botarlas.
Preocupado por todo lo que perdía, un día decidió buscarle una salida a su problema y en su misma casa encontró la solución: su esposa le aconsejó que tomara un vuelo a Bogotá y muy cerca de la capital, en el municipio El Colegio (Mesitas), Cundinamarca, un conocido lo podía enseñar a elaborar chorizo criollo.
“Preocupado por esa situación de que se me dañaba la carne y antes uno acostumbraba a salarla, pero ahora la gente ya no le gusta y no la compra, entonces pensando en darle un valor agregado y que además no se me dañara, surgió esta idea”, recordó Martínez Barranco.
Donde el conocido de su esposa le dieron todas las indicaciones, pero empezar no fue fácil, además que la práctica hace el maestro y los primeros no le quedaron muy bien. Con el tiempo ya mejoró el sabor y la calidad y hoy su productos se venden ‘como pan caliente’ para restaurantes especializados en asados, para un restaurante paisa en el municipio de San Diego y para eventos especiales.
Es así como de cinco kilos que antes procesaba, hoy está en 70 y 80 kilos semanales, por lo que asegura que el emprendimiento ha sido exitoso.
Ahora más posicionado, espera ayuda de recursos de entidades como el Sena a través del Fondo Emprender que lo ayuden a optimizarse y sacar otras variedades.
“Mi intención es incursionar y buscar recursos a través del Fondo Emprender, ya una vez traté de vincularme, a ellos les pareció bien, porque yo tengo mi unidad productiva, pero no sentí el acompañamiento, no vi ese apoyo de los asesores, sino que me dijeron que desarrollara el proyecto y después lo llevara, pero sí quiero apoyo para sacar otros productos como butifarra que sea más natural, sin tanto conservantes, lo mismo que salchichón”, agregó Martínez Barranco.