Los Consejos comunitarios nacieron con el Decreto 1745 de 1995 como máxima autoridad de las comunidades negras. En los corregimientos de Valledupar, bajo esa figura, estas comunidades trabajan bajo luchas similares y particulares.

El principal objetivo es lograr la titulación colectiva del territorio donde viven. Es un proceso largo. Guacoche es ejemplo en el trabajo de los Consejos comunitarios. Son reconocidos por ser el primer pueblo afrocolombiano que inicia un proceso de reparación colectiva en Colombia.

En los primeros casi cuatro años desde la firma en el 2015, han avanzado en diferentes puntos. “Se logró conformar la escuela de liderazgo Argemiro Quiroz; también con la Gobernación una atención sicosocial en la comunidad. Por el lado del deporte hemos avanzado, pero no en la adecuación de espacios colectivos, sino tratando recuperar lo que se hacía antes del conflicto armado”, Argemiro Quiroz, líder comunal del corregimiento de Guacoche.

Sin embargo, dentro de esa reparación aún hay puntos pendientes a una población de 1800 personas divididas en alrededor 450 familia. “Aún hay varias deudas por cumplir dentro del Plan integral de reparación colectiva y es la recuperación afluentes como el río Cesar y la titulación colectiva”, agregó Argemiro Quiroz.

Igual que en el corregimiento de Guacoche, la comunidad negra de Guacochito trabaja por lograr la titulación de los predios donde históricamente han vivido y trabajado, donde además sufrieron los embates del conflicto armado, principalmente en la década de los años 90s.

“Nosotros le apuntamos a que podamos tener un título colectivo de nuestro territorio. Todavía nos queda un poco de territorio que al igual que los otros consejos comunitarios corremos el riesgo que llegue un tercero y nos invada”, detalló Ricardo Romero líder comunal del corregimiento de Guacochito.

La alcaldía de Valledupar trabaja con 11 consejos comunitarios de los corregimientos de Valledupar. No todos tienen la personería jurídica ante el Ministerio del Interior. “Nuestro principal trabajo con ellos es la capacitación dentro de los procesos para lograr la reparación colectiva”, explicó Olaris Oñate, encargada de Asuntos Étnicos de la alcaldía de Valledupar.

Este 21 de mayo se celebra el día de Afrocolombianidad en el país con el propósito de homenajear la reivindicaron de sus derechos y los aportes de los afrocolombianos. ¿Por qué el 21 de mayo? En conmemoración a la abolición de la esclavitud en Colombia en 1851.

EN ALTO DE LA VUELTA TAMBIÉN ESPERAN TITULACIÓN

En el corregimiento Alto de la Vuelta de Valledupar el principal problema es la sobrepoblación. Según el último censo que manejan las autoridades locales, hay alrededor de 672 personas en unas 110 casas. Casi un promedio de seis personas por hogar.

Parte del problema nace en la falta de territorio. Por eso iniciaron el largo camino para lograr la titulación colectiva. “Nosotros estamos en el proceso de titulación y ha sido un proceso engorroso porque no ha tenido la celeridad necesario” aseveró Nadín Toloza, representante legal del consejo comunitario ‘Graciliano Guillén’. El miedo en Alto de la Vuelta es el mismo que en otros corregimientos: terceros que invadan sus territorios por falta de titulación.

Ya iniciaron el expediente con la memoria histórica del corregimiento, requisito necesario para la titulación colectiva. En ella participaron personas como Aurelio Guerra con más de 70 años en el corregimiento. Allí quedó plasmado cómo se comportaban antes del conflicto y después del conflicto.

“Necesitamos recuperar el tejido social porque uno no puede reclamar cosas materiales. Además cambiar la forma cómo hablamos de la historia. Debemos entender el pasado y su violencia, que no debió pasar, eso con buena educación de historia”, argumentó Nadín Toloza, representante legal del consejo comunitario.

Dentro de la celebración del día de la Afrocolombianidad, el consejo comunitario de Guacoche Cardonales realiza este 21 de mayo eventos desde las ocho de la mañana en la institución Celestino Mutis. Allí cuentan con la asistencia del Sena, además de la participación artística de las tradicionales tinajeras.

Por: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
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