Un panfleto que amenaza a varias familias del corregimiento de Atánquez, ubicado al norte de Valledupar, tiene preocupada a la población que insta a las autoridades a que investiguen quiénes estarían detrás del documento.

El texto nombra a unas 20 personas que identifica con alias y les solicita que durante 48 horas salgan del corregimiento o sus vidas estarán en peligro.

“El documento apareció en Atánquez en los barrios San Isidro y centro del corregimiento, había uno solo que estaba pegado a la pared y el resto lo tiraron en un arroyo como para que el que pasara los cogiera”, manifestó Ricardo Romero Martínez, inspector de esa comunidad.
Agregó que todas las personas nombradas en el panfleto residen en el corregimiento por lo que hay preocupación de los alcances que este pueda tener en la comunidad.

“Este es el segundo caso que pasa precisamente hace un año amenazaron al inspector de Guatapurí, Chemesquemena y a mí e inclusive me preocupa mucho porque ahora aparecen amenazando nuevamente a la familia Romero y hay solamente una que somos nosotros”, dijo Romero Martínez.
Por tal razón, el inspector anunció que mañana en la Alcaldía de Valledupar asistirán a un consejo de seguridad en el que analizarán la veracidad del texto, el cual no tiene ningún logo de estructuras al margen de la ley o banda delincuencial.

“Asistiré al consejo con una madre de familia de aquí que está preocupada porque ahí le amenazaron al hijo… Mañana se toma la determinación respecto al panfleto”, puntualizó el inspector del corregimiento, Ricardo Romero.

ANTECEDENTES

En lo corrido del año varios documentos como estos han generado pánico entre la comunidad de manera innecesaria puesto que hasta el momento dichos textos son analizado por la Policía y en su mayoría carecen de veracidad.

Precisamente uno de los últimos casos se presentó en Pelaya, el pasado 11 de febrero, fecha en que un panfleto con el logo del Eln se propagó en la población y afectó el comercio durante el día siguiente porque por temor la comunidad no abrió sus locales comerciales.

Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
[email protected]