Eimar Martínez sueña con ser rey vallenato
A los amantes del vallenato les asegura: “Vengo con todas las ganas, con el deseo de ocupar un importante puesto en esta categoría profesional; espero que mis notas sean del agrado de todos los que van a asistir al Festival. A todos los que asistan a este evento cuento con su apoyo en las diferentes rondas”.
Por: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
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Después de siete años de ausencia en el Festival de la Leyenda Vallenata, el digitador Eimar Martínez Sehoanes regresa a su tierra con el sueño de ser rey en la categoría profesional; él está radicado en Barranquilla por asuntos laborales de su esposa.
“Vengo con toda la expectativa, preparándome a conciencia para hacer una excelente presentación en el Festival; vengo a entregarlo todo. Los acordeoneros que estamos activos haciendo presentaciones a nivel de agrupación sabemos que en Festival viene mucha gente del país y es satisfactorio que lo vean a uno participando. La idea es mantener la tradición y las raíces del vallenato auténtico”, expresó el acordeonero que formó dupla con Jorge Iván ‘El Churo’ Díaz, con quien grabó tres compactos; Carlos Iván ‘Cayito’ Dangond, con quien grabó dos producciones discográficas, y con Luis Ángel Díaz, con quien hizo tres sencillos.
Aseguró que su ausencia en este certamen se debió a cuestiones comerciales, puesto que se le cruzaba con las giras y la preparación no era la adecuada para presentarse.
“Cada quien busca una manera de tocar el acordeón, teniendo como referentes a algunos digitadores. En mi caso me parece importante tener una mirada retrospectiva de juglares como Luis Enrique Martínez, ‘Colacho’ Mendoza y ‘Alejo’ Durán, en lo netamente vallenato; y Juancho Rois en lo moderno. A partir de allí se cuentan con bases sólidas para hacer una buena interpretación en los cuatro aires vallenatos”, aseguró el concursante del Festival que estará acompañado en la caja por Alberto ‘Beto’ Camacho Orozco, en la guacharaca y canto por Juan Carlos ‘Condorito’ Arrieta Gómez.
Martínez Sehoanes se siente más cómodo interpretado el merengue, al que considera como un aire alegre, que se presta para hacer mucha melodía y que requiere una cadencia vallenata particular. “Aprendí solo a tocar acordeón; mi papá era guitarrista y un padrino acordeonero, creciendo en este ambiente, lo cual me ayudó a despertar la vena musical. Tengo unos tips de mi hermano Manuel Julián, que tiene amplio recorrido en el mundo artístico y estos últimos días recibiré asesorías de Juan José Granados y el ‘Cocha’ Molina”, acotó.