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Editorial - 18 marzo, 2019

Preservando el vallenato para el mundo

El sábado anterior se realizó en Valledupar la tercera reunión para la revisión de los avances del Plan Especial de Salvaguarda (PES) de la música vallenata tradicional, expresión artística y cultural declarada por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2015. Una de las conclusiones del evento es que está relegada la aplicación del […]

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El sábado anterior se realizó en Valledupar la tercera reunión para la revisión de los avances del Plan Especial de Salvaguarda (PES) de la música vallenata tradicional, expresión artística y cultural declarada por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2015. Una de las conclusiones del evento es que está relegada la aplicación del PES y urge la necesidad de ahondar en la transmisión de contenidos de la historiografía del vallenato tradicional.

Se necesita mayor compromiso de las entidades del Estado que manejan la cultura, la academia y demás actores culturales particulares para seguir impulsando los proyectos que permitan avanzar en las estrategias de protección de nuestra música tradicional.

Otra de las discusiones que salió a relucir en dicho evento fue sobre qué tipo de música se le está mostrando al mundo como vallenato, pues no toda música con acordeón es vallenato y consideran los estudiosos del tema que se está tergiversando la real forma de este género.
Mientras se hacen los ajustes en ese sentido, nos preparamos para la fiesta más grande y tradicional de la capital mundial del vallenato. Invitamos a locales, nacionales y extranjeros a prepararse para disfrutar del mejor escenario para palpar el vallenato autóctono, durante la última semana de abril, en el Festival de la Leyenda Vallenata, que en su versión 52 se denomina Vallenato para el Mundo.

La capital cesarense es una tierra acogedora, con gente amable, lista para recibir a los turistas en cualquier otra época del año, pero principalmente en esta llena que congrega acordeoneros de diferentes latitudes.

La preocupación de los hoteleros que todavía no han alcanzado las reservas de año anteriores, no significa que haya menos interés por el Festival; esa situación puede estar más relacionada con la demora en la publicación de la programación con artistas nacionales e internacionales que engalanan las noches del certamen, pues no debemos desconocer que los artistas de otros géneros también ayudan a congregar a más personas en torno a la fiesta más grande de la música en Colombia.

Los retrasos en la publicación de la programación son situaciones normales, por lo que debemos estar tranquilos porque son más de 50 años de experiencia los que respaldan al Festival Vallenato.

Esta versión será de grandes sorpresas, como la nueva categoría de mujeres acordeoneras. Las inscripciones están abiertas para los conjuntos de acordeoneros, compositores y verseadores, los verdaderos protagonistas del certamen; son ellos quienes a diario interpretan la original música de caja, guacharaca y acordeón, que nació en los potreros del Caribe colombiano y hoy retumba por todo el mundo.

El vallenato ya no es solamente nuestro, es un patrimonio de todos y debemos preservarlo.

Editorial
18 marzo, 2019

Preservando el vallenato para el mundo

El sábado anterior se realizó en Valledupar la tercera reunión para la revisión de los avances del Plan Especial de Salvaguarda (PES) de la música vallenata tradicional, expresión artística y cultural declarada por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2015. Una de las conclusiones del evento es que está relegada la aplicación del […]


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El sábado anterior se realizó en Valledupar la tercera reunión para la revisión de los avances del Plan Especial de Salvaguarda (PES) de la música vallenata tradicional, expresión artística y cultural declarada por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2015. Una de las conclusiones del evento es que está relegada la aplicación del PES y urge la necesidad de ahondar en la transmisión de contenidos de la historiografía del vallenato tradicional.

Se necesita mayor compromiso de las entidades del Estado que manejan la cultura, la academia y demás actores culturales particulares para seguir impulsando los proyectos que permitan avanzar en las estrategias de protección de nuestra música tradicional.

Otra de las discusiones que salió a relucir en dicho evento fue sobre qué tipo de música se le está mostrando al mundo como vallenato, pues no toda música con acordeón es vallenato y consideran los estudiosos del tema que se está tergiversando la real forma de este género.
Mientras se hacen los ajustes en ese sentido, nos preparamos para la fiesta más grande y tradicional de la capital mundial del vallenato. Invitamos a locales, nacionales y extranjeros a prepararse para disfrutar del mejor escenario para palpar el vallenato autóctono, durante la última semana de abril, en el Festival de la Leyenda Vallenata, que en su versión 52 se denomina Vallenato para el Mundo.

La capital cesarense es una tierra acogedora, con gente amable, lista para recibir a los turistas en cualquier otra época del año, pero principalmente en esta llena que congrega acordeoneros de diferentes latitudes.

La preocupación de los hoteleros que todavía no han alcanzado las reservas de año anteriores, no significa que haya menos interés por el Festival; esa situación puede estar más relacionada con la demora en la publicación de la programación con artistas nacionales e internacionales que engalanan las noches del certamen, pues no debemos desconocer que los artistas de otros géneros también ayudan a congregar a más personas en torno a la fiesta más grande de la música en Colombia.

Los retrasos en la publicación de la programación son situaciones normales, por lo que debemos estar tranquilos porque son más de 50 años de experiencia los que respaldan al Festival Vallenato.

Esta versión será de grandes sorpresas, como la nueva categoría de mujeres acordeoneras. Las inscripciones están abiertas para los conjuntos de acordeoneros, compositores y verseadores, los verdaderos protagonistas del certamen; son ellos quienes a diario interpretan la original música de caja, guacharaca y acordeón, que nació en los potreros del Caribe colombiano y hoy retumba por todo el mundo.

El vallenato ya no es solamente nuestro, es un patrimonio de todos y debemos preservarlo.