De OGB se puede destacar, principalmente, su organización comunataria. Vale recalcarlo. Con poco más de 20 años de inauguración sus propios vecinos lo consideran como uno de los barrios más seguros de Valledupar. “Vivimos en la gloria”, dice Luis Duarte.

Más que a un trabajo de agentes externos, la decisión de formar una ‘Vigilancia Comunitaria’ integrada por guardias del propio sector, significó la reducción de delitos comunes como el hurto. Son quince manzanas estrato dos, bien organizadas en sus calles, algo que pude observar. Aunque también tienen varios desafíos por atender, principalmente urbanísticos.

Esto en referencia a un lote privado que está en la parte izquierda de la entrada. Como es de propiedad privada, lo máximo que pueden hacer los vecinos es limpiarlo e impedir invasiones.

Fuera de esto, el concepto urbanístico de este pequeño barrio es lo más parecido a una urbanización con todas sus calles pavimentadas, vigilancia, tranquilidad en el ambiente y un arbolado característico de Valledupar.