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Columnista - 6 febrero, 2019

Metamorfosis de los partidos en el Cesar

Hace unos días, en una reunión de varios políticos, un patricio liberal de Valledupar dijo que el Partido Conservador había sido fuerte en esta región sólo porque el Partido Liberal se le regalaba al Conservador.

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Hace unos días, en una reunión de varios políticos, en presencia de mis consejeros periodísticos Tíochiro y Tíonan, un patricio liberal de Valledupar dijo que el Partido Conservador había sido fuerte en esta región sólo porque el Partido Liberal se le regalaba al Conservador.

Las palabras del hombre del trapo rojo generaron la reacción inmediata de los contertulios y citaron a varios criollos políticos como Crispín Villazón de Armas (+), Alfonso Araujo Cotes, Álvaro Araujo Noguera, Aníbal Martínez Zuleta (+), José Guillermo Castro (+), José Antonio Murgas Aponte (quien iba (fue) sometido a una cirugía en Bogotá, a sus 90 años de edad) y Manuel Germán Cuello Gutiérrez (+) quien era mucho mayor que ellos. Los citaron, repito, para manifestar que los liberales elegían al conservador Manuel Germán para darle “contentillo” con la hegemonía Liberal a Alfonso López (como el maquiavélico Frente Nacional -1958 / 1974).

“Es bueno tener un conservador amigo en el Congreso”, dicen que decían los liberales del Cesar. De allá para acá siguió la trilla (como dice el coro de la canción de los “Betos”) con su hijo Alfredo y ahora con su nieto Ape. Incluso, el exgobernador Lucas Gnecco alcanzó a saborear la miel de esa extraña metamorfosis de los partidos, aunque lo alejó políticamente de uno de sus familiares.

Mis consejeros periodísticos Tíochiro y Tíonan aseguran que una minoría aprovechó esas diferencias y tomó para suyo todo el andamiaje político. Entonces, por esa histórica razón, en el Cesar gobiernan y legislan los mismos desde hace más de dos décadas. Son apéndices de todos los gobiernos de turno.

Todo ese “pisa y corre” lo han aprovechado muy juiciosos una minoría para elegir gobernador del Cesar y alcalde de Valledupar. Diez meses antes de las elecciones de este año, ya todos saben que Luis Alberto Monsalvo será gobernador y Ernesto Orozco, alcalde, a pesar de que ambos no tienen partido político definido.

Pero con la llegada del Centro Democrático a la Presidencia, los miembros de esa colectividad quieren arrasar con todos los cargos locales, regionales y nacionales, y están dispuesto a pelear cargos de elección popular, aunque se diga que Vargas Lleras y Chichí están más cerca de Duque que de la oposición, es decir, el senador Didier Lobo le apunta a la continuidad.
Esta lectura de los partidos en el Cesar es como el cuento del “gallo capón” se arriman al que más le da, prueba de ello es la representación de una misma clase política en el gobierno departamental, en los institutos y en las alcaldías.

Por lo tanto, la contrariedad del expresidente Gaviria y su negación de asistir a la reunión de partidos (ayer) con el presidente Duque se resume en la frase que lanzó uno de los contertulios vallenatos “van a sacar a patadas a Juanita Ramírez de la Unidad de Víctimas, solo porque es liberal y así van a hacer en todo el país”, dijo la fuente.

Un vocero cercano al partido Liberal le aseguró a Tíonan que la inconformidad de Gaviria con Duque es que el CD en su afán por tener candidatos propios en gobernaciones, alcaldías, asambleas y concejos se aliaría hasta con el mismísimo diablo. Cobra vigencia la información que circuló hace poco en un video en el que el senador Álvaro Uribe decía en una reunión, sabiendo que lo estaban grabando, “necesitamos que Duque enderece, porque si no endereza nos va muy mal”. Hasta la próxima semana. [email protected]. @tiochiro.

Columnista
6 febrero, 2019

Metamorfosis de los partidos en el Cesar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Aquilino Cotes Zuleta

Hace unos días, en una reunión de varios políticos, un patricio liberal de Valledupar dijo que el Partido Conservador había sido fuerte en esta región sólo porque el Partido Liberal se le regalaba al Conservador.


Hace unos días, en una reunión de varios políticos, en presencia de mis consejeros periodísticos Tíochiro y Tíonan, un patricio liberal de Valledupar dijo que el Partido Conservador había sido fuerte en esta región sólo porque el Partido Liberal se le regalaba al Conservador.

Las palabras del hombre del trapo rojo generaron la reacción inmediata de los contertulios y citaron a varios criollos políticos como Crispín Villazón de Armas (+), Alfonso Araujo Cotes, Álvaro Araujo Noguera, Aníbal Martínez Zuleta (+), José Guillermo Castro (+), José Antonio Murgas Aponte (quien iba (fue) sometido a una cirugía en Bogotá, a sus 90 años de edad) y Manuel Germán Cuello Gutiérrez (+) quien era mucho mayor que ellos. Los citaron, repito, para manifestar que los liberales elegían al conservador Manuel Germán para darle “contentillo” con la hegemonía Liberal a Alfonso López (como el maquiavélico Frente Nacional -1958 / 1974).

“Es bueno tener un conservador amigo en el Congreso”, dicen que decían los liberales del Cesar. De allá para acá siguió la trilla (como dice el coro de la canción de los “Betos”) con su hijo Alfredo y ahora con su nieto Ape. Incluso, el exgobernador Lucas Gnecco alcanzó a saborear la miel de esa extraña metamorfosis de los partidos, aunque lo alejó políticamente de uno de sus familiares.

Mis consejeros periodísticos Tíochiro y Tíonan aseguran que una minoría aprovechó esas diferencias y tomó para suyo todo el andamiaje político. Entonces, por esa histórica razón, en el Cesar gobiernan y legislan los mismos desde hace más de dos décadas. Son apéndices de todos los gobiernos de turno.

Todo ese “pisa y corre” lo han aprovechado muy juiciosos una minoría para elegir gobernador del Cesar y alcalde de Valledupar. Diez meses antes de las elecciones de este año, ya todos saben que Luis Alberto Monsalvo será gobernador y Ernesto Orozco, alcalde, a pesar de que ambos no tienen partido político definido.

Pero con la llegada del Centro Democrático a la Presidencia, los miembros de esa colectividad quieren arrasar con todos los cargos locales, regionales y nacionales, y están dispuesto a pelear cargos de elección popular, aunque se diga que Vargas Lleras y Chichí están más cerca de Duque que de la oposición, es decir, el senador Didier Lobo le apunta a la continuidad.
Esta lectura de los partidos en el Cesar es como el cuento del “gallo capón” se arriman al que más le da, prueba de ello es la representación de una misma clase política en el gobierno departamental, en los institutos y en las alcaldías.

Por lo tanto, la contrariedad del expresidente Gaviria y su negación de asistir a la reunión de partidos (ayer) con el presidente Duque se resume en la frase que lanzó uno de los contertulios vallenatos “van a sacar a patadas a Juanita Ramírez de la Unidad de Víctimas, solo porque es liberal y así van a hacer en todo el país”, dijo la fuente.

Un vocero cercano al partido Liberal le aseguró a Tíonan que la inconformidad de Gaviria con Duque es que el CD en su afán por tener candidatos propios en gobernaciones, alcaldías, asambleas y concejos se aliaría hasta con el mismísimo diablo. Cobra vigencia la información que circuló hace poco en un video en el que el senador Álvaro Uribe decía en una reunión, sabiendo que lo estaban grabando, “necesitamos que Duque enderece, porque si no endereza nos va muy mal”. Hasta la próxima semana. [email protected]. @tiochiro.